Rafael del Barco Carreras
Barcelona 18-05-2012. La estancia de Pascual Estevill en prisión produjo tanta fantasía, que aun narrada por conocidos del entorno, no me atrevería a publicar. Si su vida era un fraude no pararía ni en la cárcel. Preparar fugas, visto en viajes... y no es que no crea en irregularidades penitenciarias, antes al contrario, pero sobre Estevill, ni con firmas ante notario tiene para mí credibilidad. De entre las verdades absolutas su total insolvencia para la justicia española... en tanto que la justicia suiza comunicaba que un saldo embargado de 600 millones de pesetas había desaparecido.
En cuanto a la curiosa carta, que adjunto, remitida por conducto notarial por Antonio de la Rosa a Bruna de Quijano, declarándose autor del desfalco del Consorcio, dudo muy mucho que buscara resarcir el honor de Bruna, más bien ante las complicaciones jurídicas del hijo Javier formaría parte de alguna de sus infinitas elucubraciones... ni se había ausentado... ni menos arrepentido.
TERCERA PARTE
Luis Pascual Estevill
Juan Piqué Vidal
Jordi Pujol
1995-2005
El mes de Febrero de 1998, un sufrimiento para Pascual Estevill. Al periódico El Mundo le agradaba el personaje. 23 de febrero, “La hermana pobre del Juez Millonario... Estevill amasaba fortunas, mientras su hermana sobrevivía gracias a la beneficencia pública”. Su hermana iba de clochard por la vida. Su mente no traspasó la difícil infancia. Los servicios sociales cotejaron sus apellidos con los del juez ingresado en prisión y se convirtió en noticia. El día 24, “El Juez exige al Govern que explique el traslado de Estevill a la cárcel de Lleida”. El 25, “La Fiscalía recibió denuncias de que Estevill salía de la cárcel sin permiso”. 26, “El fiscal jefe pone en duda la versión oficial de que Estevill iba a fugarse”. El 27, “El traslado del juez Estevill a la prisión de Lleida llega al Parlament”.
La prensa se cebaba compensando
las anteriores alabanzas. Y a mí me daba entre pena y risa. Buen conocedor de
esas casas, sabía que todo puede suceder, revestido de legal, simple cacicada, o
a las órdenes de quien sea. Le veían en el avión de Madrid, o se fugaba.
¡Fugarse de la Roca un hombre de 60 años, por el tradicional método de saltar
muros, por unos planos en su celda!. Una broma o un ejercicio de intoxicación a
toda altura. El Parlament se entretendría con las chorradas a cargo del ex Juez.
Socarrón, si le recordaba. Tras su engreída pose de suficiencia, soltaba alguna
gracia, o en lugar de enviar telegramas a los poderes del país, emulando a su
amigo De la Rosa, se propuso mantenerse en portada con histrionismos, recordando
a sus “deudos” aligerar su prisión preventiva.
Al Juez del TSJC Antonio Bruguera,
igual al juez suizo Daniel Devaud, no le sentaba bien el tétrico modo de
entender la Justicia de su ex colega, y se haría de rogar para la libertad con
fianza. Provenía también de “abogados de reconocido prestigio”, pero en su caso
por lo oído, sólido, alcanzando el CGPJ, y retirándose al ejercicio de la
abogacía. Por mi parte, y a tenor de mi triste experiencia con la Justicia, solo
le achaco no haber encarcelado al mismo tiempo a Piqué Vidal, decretándole
fianza por colaborador necesario. Por el momento a Pascual el Supremo lo había
descabalgado de la magistratura por prevaricación, dictar resolución a sabiendas
de ser injusta, sin condena con prisión. Preventivo, el frente legal se
centraría en una fianza. Yo apostaba a que se la concederían, no se encontraría
con una juez (la de Sabadell en mi caso) que alegando mi historial delictivo me
la negó con rotundidad, y ni por asomo mis tres años en la Modelo con su
intervención. Como a De la Rosa, incómodo mantenerlo en preventiva. Diferentes
estamentos judiciales esparcían subliminalmente su única y especial
culpabilidad. El Fiscal Jefe repetía “un caso único”. “Nos temimos una
generalización, pero por suerte...”.
La prensa, se contuvo. Se
percataron de llenar las hemerotecas de estrafalaria filfa, o temieron sus
demandas. Pascual podía molestar, y lo demostraba a diario en la cárcel con
escritos a diestro y siniestro por nimiedades. Callaron lo tan aireado en el
caso del fugado Antonio de la Rosa, novias y juego. Nadie citó a Mamen, y
minimizada la afición a los casinos. No entonarían el mea culpa tachando de
perverso a quien elevaron a los altares. No era un donjuán, pero evidentemente
llevaba doble vida, o varias vidas. Leyendo en la curiosa biografía de Oriol sus
infinitas horas y entrega ascética al estudio, recordaba el Casino de San Pere
de Ribas, su sala para concentrarse.
A los tres años de “busca y
captura”, se repite el refrán de los burros tropezando en la misma piedra.
Alguien me la cruzaba en el camino, y caí. Cumpliría la condena por las letras
de Madrid, seis años. Trabajando, tres años, y los permisos al cuarto de
condena. Eso, con suerte. El Código antiguo daba de sí. En esa condena constaba
“sin antecedentes” computables, pero con la amarga experiencia de la anterior,
se podía torcer con una Remei Bona, emperrada en no otorgarme permisos. Tal como
andaban “mis amigos” quise creer que el tiempo había jugado a mi favor, otra
falsa creencia. Ya en el “periodo” insistí para un trabajo, y ante la negativa a
Don Jesús de un economato, me destinaron a lavandería central. De nuevo a ocupar
unas horas del día a escribir. La Modelo se llenaba demostrando que ni Brians ni
la Roca absorbían el creciente número de detenidos. El gran negocio de la droga
en Barcelona con miles de indocumentados de “mulas y papelineros” llenaría
campos de concentración si se lo tomaran en serio las autoridades, o no
participaran, y cualquier noche se dedicaran a limpiar la ciudad.
Entre los papeles recordé un auto
del Juez de Vigilancia Penitenciaria, Manzanares. Otra historia la del Juez
Manzanares en sus perdidas luchas contra las competencias de la Generalitat. Me
otorgaba las redenciones por el trabajo entre el año 80 y 83. La Sala de
Barcelona condenándome por los pagarés del Corte Inglés no me aplicó el
beneficio por “fuera de tiempo”. La de Madrid tratándose de un delito dentro de
los cinco años de aquella condena podría compensar un año y cuatro meses. A los
dos meses la Sala contestaba añadiendo el beneficio en la “liquidación de
condena”. De lleno en el cuarto de condena para permisos, y echando mano de una
circular de Serveis Penitenciaris aconsejando el tercer grado a condenas
antiguas de menos de seis años, en primarios y gente sin conflicto, las
esperanzas a tope. Los Técnicos de La Modelo, recomendaron el “segundo grado” a
la Dirección General, y cual no sería mi sorpresa que a los tres meses me
concedían el tercer grado con sección abierta. Un milagro, y sin gastar un duro,
la mejor de las situaciones dentro del desastre. Un galimatías la dirección
penitenciaria.
Otro año intenso en lo
particular, y en lo político. Si los simples enanos no notamos a ras del suelo
la procedencia de las tempestades, influyen y mucho en nuestras simples vidas, y
en los integrantes de mi novela. Un mero repaso de los personajes en liza no
crea buenas perspectivas. Pascual, se pone su cara de bueno y estudia derecho en
la Roca, en compañía de Francisco Álvarez, que de policía en Barcelona con
Agustín Linares y Justo Aguilera, se traslada a Bilbao y acaba condenado por
asesinato, caso GAL. Un dato a resaltar del compañero de Pascual, condenado por
asesinato, trabajó a las órdenes de De la Rosa, y por tanto Piqué Vidal,
dirigiendo Chek In, la compañía de seguridad del Grupo. En Madrid se hacen
fuertes Joseph Piqué, Ministro de Industria (al poco será Ministro Portavoz del
Gobierno), de la escuela De la Rosa, y el Ministro de Exteriores Abel Matutes,
con operaciones financieras directas y cadena de amigos con el financiero (la
venta de acciones del Banco de Ibiza), y ex socio de Eduardo Bueno. Sin olvidar
los Fernández Díaz, Jorge en Madrid y el pequeño dirigiendo el Partido Popular
en Cataluña. Todo un equipo de primeras figuras con Jordi Pujol, “partido
bisagra” indispensable para la “gobernabilidad del País”, por lo tanto
dirigiendo el guiñol, siempre en la misma dirección “zafarse de la corrupción”.
Milagroso salvarse embistiendo contra semejantes molinos de viento.
En otros aires, achacar al
Ministro Joseph Piqué la condonación de los créditos a KIO otorgados por el
Gobierno Felipe González, es atizar la confusión. 100.000 millones a cargo del
presupuesto nacional. Un problema menos, a buen seguro cada uno de los créditos
rozaría varios delitos tipificados en el Código Penal. Compensado el dinero
desaparecen los delitos. San Estado, la beneficencia a favor de determinados
empresarios. Amparándose en el pago de nóminas a pérdidas se otorgaron y se
condonaron. Lo poco en pie del grupo KIO no amortizaría esa cantidad en varias
generaciones, y si se pretendía mantenerlos en balance la quiebra era de estado
permanente. Los 100.000 millones de pesetas innecesarios de ser real la venta de
Ertoil, firmada ante notario por el ahora ministro, y los 500 millones de
dólares volatilizados durante la guerra del golfo. Con dos únicas partidas de
las cientos desconocidas, y coincidiendo en el tiempo, el Presupuesto Nacional
se hubiera ahorrado ese disparate de dinero. Con Ertoil que la jueza Palacios no
veía claro, el ministro Piqué arrastraría su cruz varios años, y a la manera de
su jefe Pujol en la Banca Catalana, “sen surtiría”.
Me preguntaba por qué en la alta
política, tanto entre socialistas, populares o convergentes, y antes los de UCD,
había tantos hombres en relación directa con De la Rosa, ex socios o simples
empleados. Un caso atípico, ningún gran empresario llenaba con sus hombres tanto
espectro político, lo normal que ellos formaran parte de un determinado grupo.
La explicación, Javier personificaba la corrupción. Sus aventuras exigían el
doble salto mortal corrompiendo. Cada huida hacia delante se componía de la
mentira en la prensa, el bluff, y reclamadas las inversiones, defenderse tras la
complicidad de los beneficiarios en el reparto.
Si en Madrid a los catalanes de
Pujol no les iba mal, tenían cuatro años para limpiar los otros cuatro
anteriores, o una docena, desmarcándose de la ignominia felipista, al catalán
número uno, al Marqués de Samarach, le caía un calvario. Las multinacionales
americanas financiadoras de los Juegos Olímpicos denunciaban, por corrupción, al
Presidente del COI ante el Senado, y el “número uno” de los poderosos catalanes
comparece ante un comité. Una comparecencia apenas iniciada, acabada con bien,
según la prensa nacional. Sin detalles. Es de suponer duraría tiempo, un
expediente, gente a favor y en contra, quien le defendió, o cuantos millones le
costó, ni siquiera el detalle de los cargos. El poderoso Samaranch ante el sumun
del Poder Mundial, el Senado de Estados Unidos, y aquí apenas nos enteramos.
Esos americanos no tienen ni idea de la capacidad de simulación de un gran
franquista español. Un técnico en andamiaje de nombramientos, fidelidades
inquebrantables, las dobles contabilidades catalanas por su ascendencia textil,
la Diputación de Barcelona y Embajador en Moscú. ¡Casi nada!. Allí no le
preguntarían por la iniquidad del franquismo, ni por su consejería en el Banco
de Madrid y Banco Catalán de Desarrollo, ni por la quiebra de Construcciones
Huarte, ni terrenos sospechosos, ni preguntarle por De la Rosa, y sus cargos en
ERCROS y empresas del grupo. ¡Los veraneos de Cadaqués dieron de sí!. Hasta su
sucesor en el COI veraneaba allí. Contestaría sobre políticos africanos
traviesos a la hora de parar la mano, y sin duda, con su experiencia, ni un duro
cruzado por sus cuentas. ¡Esos americanos pretendiendo ser los dueños del
mundo!. La Izquierda, reacia por el oscuro franquismo de Samaranch, se pone a su
favor. Los hay habilidosos, cayendo siempre de pié.
El 15 de octubre de 1998, la
jueza Teresa Palacios, dicen que ante las evidencias londinenses, decreta
prisión a Javier de la Rosa. Estafa, falsificación, fiscal, manipulación del
precio de las cosas, administración desleal y fraudulenta. No falta ningún
delito referido al dinero. Cinco años regalados por el Juez Moreiras,
enfrentándose a la Sala. ¿Puede ser así?. No le pasó por los cojones que la
denuncia y sumario donde se acusaba a Javier siguiera su curso normal.
Se iniciaban dos años con De la
Rosa soltando más bilis que posibilidades. Y la bilis le obligaría a toneladas
de pastillas. Las fotos de entrada, gordete (carne de restaurante, cóctel y
química), y al año, de pena, de presidiario. Normales los cambios biológicos. Lo
afirmado por sus compañeros cuatro años antes lo traducían en literatura
académica los médicos, “disminución de la concentración, abotargamiento,
parquedad de palabras, falta de expectativas vitales, tristeza y una reacción
deliroide de perjuicio relacionado incluso con sus familiares”. Cientos de
frases de especialistas en la prensa. Pagaría a fraseólogos, pero que el
supermillonario andaba algo “tocado” lo reafirmaban de nuevo los semianalfabetos
de su entorno. Lo de los loqueros certificando ya dio frutos con Doña Pilar Pato
por los ochenta, y eso buscaban sus abogados “pagar y a la calle con fianza”.
Yo “deliré” detenido y acusado de
“un robo con fuerza”. Tres días en la comisaría y una jueza en Tarrasa decreta
mi libertad. “Señoría, yo no he robado nada, estaba en ese almacén de visita,
mirando”. Libertad con cargos. Interrumpida la entrada nocturna en La Modelo, y
con otro proceso, se retiraba el tercer grado y la condena a cumplirse íntegra.
Mi composición de lugar, no presentarme. Siete años para solucionar el entuerto.
De nuevo en “busca y captura”. Nunca sabré quien fabricó la denuncia, y hubo y
había más, sumándose a dos robos en diferentes épocas en mi vivienda de Madrid y
Barcelona, debidamente denunciados.
Un año de huracanes para mí y mis
personajes. Quedaba en pie el Bufete Piqué Vidal, con mínimo cincuenta
profesionales directos, emitiendo “papeles”. Lluvia de escritos, consiguiendo
contener a sus empedernidos detractores, y si se llevaba alguno por delante,
pues un enemigo menos.
Una nota simpática del resucitado
Antonio de la Rosa Vázquez. Con fecha 13 de julio de 1998, y legitimada la firma
por el Notario Santiago García Ortiz de Barcelona, escribía una carta de
descargo a Bruna de Quijano. Serena y Del Barco sacrificados en sustitución de
sus hijos, quizá por su extracción social, no merecieron tan alto honor.
Curiosidades en la hemeroteca de LA VANGUARDIA
Edición del sábado, 15 febrero 1997, página 27
Ed. General
al pro poner a Luis Pascual Estevill como vocal del Consejo General del Po der Judicial (CGPJ). Este gesto no dejó satisfechos a los partidos de la oposición, que han encontrado en el encarcelamiento del exjuez un filón que explotar
Edición del jueves, 11 septiembre 1997, página 27 Ed. General
” otro edificio a su familia FRANCESC PEIRÓN BARCELONA. - El Tribunal Su perior de Justícia de Catalunya (TSJC) no ha podido embargar a Luis Pascual Estevill más que calde rilla, “unos miles de pesetas”, tras rastrear sus cuentas bancarias
Edición del miércoles, 25 febrero 1998, página 28
Ed. General• Los Mossos d’Esquadra, que recibieron una confidencia telefónica, investigan las implicaciones de funcionarios de Quatre Camins, así como posibles colaboradores externos Luis Pascual Estevill La prisión de Quatre Camins fue inaugurada en 1989
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