Rafael del Barco Carreras
Barcelona 21-05-2012. Año terrible el 2000 para Javier de la Rosa... pero consigue fianza, aunque los periódicos, incluida LA VANGUARDIA, ya le han perdido el respeto y afición de cuando repartía millonadas en créditos y publicidad, o mantenía comprados a una larga lista de periodistas, entre ellos a Feliciano Baratech.
11 años después declarará en el subvencionado ARA que su estancia en prisión ha sido más breve de lo que la gente cree. Interpreté que ARA poco menos hacía apología de la ESTAFA. El mayor estafador en cuantía y número de Barcelona se ufanaba de su habilidad para eludir prisión. Pudiera que en honor a su común padrino Jordi Pujol pretendieran una campaña endulzando su vida y milagros. Anunciaba además que escribiría un libro... tal como le vi durante un año en el juicio, 2009-2010, por el caso Hacienda de Barcelona, declarado inocente, y recordando los análisis psiquiatricos, dependencias y medicación, en la cárcel de Brians, no le creo apto para escribir un libro. Puede contratar un "negro", por como viven él y los suyos, lo costeará con holgura a pesar de su declarada total insolvencia.
Además en este artículo se lee otra de las muchas versiones sobre Pascual Estevill y el CGPJ... un reflejo de las actuales luchas con denuncia contra el Presidente del Supremo y CGPJ Carlos Divar... publicándose hoy que Fiscalía archiva la denuncia.
Hoy en Cadena SER:
"José Manuel Gómez Benítez, en 'La Ventana': "La resolución no se la cree nadie"
TERCERA PARTE
Luis Pascual Estevill
Juan Piqué Vidal
Jordi Pujol
1995-2005
En el 2000 después de una sesión
en los multicines de “Piscinas y Deportes” observaba a la policía vigilando la
prisión domiciliaria del preso más especial de España. Aunque los “tratamientos
especiales” son la norma en condenado o preventivo funcionario, político, o
millonario entrelazado con escándalo oficial, para un común de los mortales, es
bueno comprobarlo, verlo con los propios ojos, empaparse de que las clases
sociales, las castas, existen, tanto iniciándose de empleado en el Banesto, hijo
de Abogado del Estado de la Hacienda Franquista, o cometiendo delitos y debiendo
cumplir prisión tras compartir “negocios” con toda la clase dirigente. ¿O no se
trata de clases sociales sino de clanes mafiosos, de la idiosincrasia mafiosa
operando en el funcionariado español?. Un tópico, pensaba, y malo amargarse.
El año había empezado bien, vivía
en una preciosa casita en el Ampurdán, y pasaba a menudo a Francia,
¡inconsciente de mí!. En definitiva en el peor de los casos me faltaban por
cumplir dos años, pero inquietante la denuncia sin base en Tarrasa. Mis nietos
de dos y tres años endulzaban mi soledad de tarde en tarde. Sus gritos y peleas
bien valían el riesgo. Ultramort, un paraíso, entre La Bisbal y Verges, por la
carretera a Figueras, permite disfrutar de la gran planicie del Baix Ampudán y
de las delicias de una depurada gastronomía natural. En el triangulo de oro
catalán sin la mínima relación social, excepto mis hijas. Flores y barbacoas,
interrumpidas por alguna patrulla de mossos de escuadra de servicio en el cruce
entre el pueblo y la carretera. Uno se acostumbra y agradece la presencia, hasta
que un helicóptero policial se detiene encima de la casa. Convencido venían a
detenerme, con una patrulla maniobrando en la verja del jardín. “Que exagerados,
¡ni que fuera Al Capone!”, pensé. “Se ha perdido un hombre mayor, ¿nos permite
pasar a su jardín?”. Parecido a cuando con fusil en mano las patrullas al salir
de la autopista por Gerona establecen un control, y me detienen, pidiendo perdón
al observar que la etiqueta del ITV se difumina por la oscuridad del borde del
parabrisas. Disfruté del campo con intenso olor a granja de cerdos y vacas,
comprando pescado en Palamós, tomates conservados al estilo de mi consuegra en
el popular mercado de La Bisbal, la inmejorable carne y embutidos de sus
carnicerías, o los pollos criados con maíz por la anciana madre de la alcaldesa.
Una insuperable gozada.
Mi interés por la evolución de
los varios casos contra Javier y Pascual, o los de Piqué Vidal, sin zafarse de
Gran Tibidabo, e implicándole en las extorsiones de Estevill, perdía virulencia,
un dato en mis relatos, esa inmensa novela que con seguridad solo yo leería.
Pero la calma muy relativa, me llegaban demasiadas casualidades. Alguien se
tomaba muchas molestias para complicarme la vida.
Y yo no paraba. En el 2001 se me
ocurre editar la primera parte de “Zona Franca”. Un tiraje limitado, con cuñas
en la COPE, y anuncios gratuitos, de pura amistad, en El Triangle. Faixut,
escribiría el comentarista de la revista, y Victor Saura me recriminaba la
mezcla de nombres ficticios de mi primera novela con el desarrollo del caso. Yo
no pretendía un relato periodístico donde todo publicado menos mis intimidades y
la verdad sobre el Caso Consorcio, sino una novela donde afloraran las
consecuencias de tanta corrupción. Alguien en “busca y captura” denunciando en
892 páginas, y “primera parte”, a la flor y nata de la sociedad barcelonesa y
sin más censura que su propia ignorancia. La policía no se molestaba por
encontrarme, pero alguien añadió su granito de arena. Las denuncias falsas no se
detuvieron con la que interrumpí la condena.
En una de mis meteduras de pata,
me entrego con verdadera afición, varias entrevistas, y aportación de
documentos, al periodista Oriol Malló escribiendo la biografía del ya popular ex
juez Pascual Estevill. Premio de la Generalitat, y amigo de mis amigos del
Triangle. Lo de la Generalitat me hizo torcer el morro. El antipujolismo del
Triangle, superado por el mío, contribuyó a lanzarme, convencido de difundir la
verdad sobre mi ex abogado. Mi afición a la lectura y librerías me puso ante el
resultado.
“Seréis como Dioses”, “Vida y
andanzas de Luis Pascual Estevill”. En una entrevista, pasados cuatro años,
compungido porque Pascual le indujera mintiéndole, decía, varió un poco el
concepto que el periodista me produjo al leer semejante engendro. Una pena, se
perdía una oportunidad. Sin elevar a Pascual a los altares, razonaba sus
actuaciones, las pocas que sabía llegarían a juicio. Si lo hubiera escrito él,
una hagiografía, y ya pillado con las manos en la masa, no lo hubiera hecho
mejor. Editado por Espasa Calpe SA, con gran difusión, y por suerte con éxito
precario. ¡Que fácil es editar para alguno!
En cuanto a mí, no había
entendido nada, o enmascaró lo posible. “Se descubrió que Del Barco y De la Rosa
habían hecho negocios juntos. Importó muy poco que Del Barco, aquel comerciante
de muebles metido en negocios inmobiliarios, y Fernando Serena, vendedor de
coches de lujo, no supieran nada de las actividades delictivas de don Antonio”.
Los muebles e inmobiliario, al revés, pero de agradecer, y en cuanto a nuestras
relaciones con Antonio reflejando la exacta realidad. “la verdad es que la
familia de De la Rosa se dedicó a calumniar a aquellos dos ingenuos como
presuntos instigadores de la mala vida del patriarca y que toda la prensa de la
época los consideró igualmente responsables”. En línea con mi exposición, y en
contestación prioritaria con el propio Pascual. Un juego intelectual interesante
para los dos. Y en ese “pin pon” mi ex abogado me perdona el convencimiento
sobre su torticera intervención, o venta pura y dura. Mentalidad de gran macho
perdonando la infidelidad de una amante subordinada. Dice, era natural que no me
fiara de nadie ante como se desarrollaran los hechos y mis años de cárcel, y
prueba de su entrega le dicta al periodista; “... por la defensa que hizo de Del
Barco. De la Rosa, muy enfadado hizo todo lo que pudo contra él”. Vetó su
nombramiento en la sección de banca de los médicos, dependiente del Banco
Garriga Nogués, y afirma que su veto, con su peso de gran potencia en Barcelona,
le hizo perder clientes. De la Rosa, decía, “Si eres cliente de Pascual, eres
enemigo mío”. Una primicia de las reacciones de Javier ante mi ataque y denuncia
en el 80.
En ese registro cuenta el primero
de los casos en Tarrasa por el 90 con sabor y olor a extorsión. Nutrexpa, Cola
Cao, la conocida empresa de alimentación. Mostrado el auto de prisión a cuatro
de sus ejecutivos, se rectificó. Y escribe, “En aquellas diligencias, Pascual
tuvo -tras muchos años sin hablarse siquiera- su primer contacto directo con
Juan Piqué Vidal, abogado de la empresa, a quien se le llamaba Giovanni por su
turbia carrera como palanganero e intermediario entre la burguesía y la
justicia. Hacía doce años que ni le saludaba porque Pascual había sido el
defensor de Del Barco en el caso de la Zona Franca y, por lo tanto, se convirtió
en anatema para todos los amigos de Javier de la Rosa. Con sus reverencias hasta
los pies y su talante peloteril, virtudes recuperadas en Tarrasa, no quería
Pascual que los empresarios de Nutrexpa se creyeran que Piqué había podido
amañar su resolución y menos le gustaba aun que aquel abogado se apuntara el
tanto ante sus defendidos”. ¡De antología!. Para mentir es necesaria la memoria,
y ni los años coinciden.
Embarullándose acusa al abogado
Juan Velayos Balcels del traicionero ingreso de 25 millones en su cuenta del
Banco Darier en Suiza, guardándose el ingreso para desacreditarle y acusarle.
Beatífica exposición impropia de un primer espada. Y parecido el resto del
libro. Una ofensa a mi experiencia, peor que la palabra “bobo”. Sin discusión,
ante mi abogado, o el periodista, me comporté a lo “pájaro bobo”, y me desplumó.
Le perdoné a Oriol la tendencia del libro porque pasados veintiún años algo se
rectificaba de mi participación en el caso Consorcio, sin por desgracia mover ni
un ápice las versiones de la gran prensa. Leyendo entre líneas, sus referencias
completaban mi global visión de los personajes y los hechos, deseando que por
diferentes ángulos surgieran más orioles.
Simpático leer sus relaciones con
Antonio Parés del Hotel Ritz, corta exposición, nombrando al general Serrano
Ariz, inversor y en nómina de la Cooperativa de Crédito por la fusión del
Instituto de Crédito Cooperativo.
Hasta anunciado el gran juicio,
grande reducido a la nada, mantuvo que apenas conocía a nadie, al igual a cuando
yo le preguntara si tenía alguna relación con Piqué Vidal y De la Rosa,
respondiéndome de la Universidad.
De antología la exposición de la
batalla final, expulsado del Consejo General del Poder Judicial, condenado por
el Supremo como autor de un delito continuado de prevaricación, en concurso
ideal con dos delitos de detención ilegal, a la pena de seis años de suspensión
relativa al ejercicio de cargo de Juez o magistrado.!Benevolentes sus señorías!.
Comprensivos con las debilidades de sus colegas. Y lo significativo, el sinuoso
juego de la enmarañada política entre miembros de la Judicatura. La asociación
de “Jueces para la Democracia” denuncia en octubre del 95 que “un vocal del
mencionado Consejo, don Luis Pascual Estevill, está imputado y denunciado en
procesos judiciales penales de los que está conociendo el Tribunal Supremo. Tal
circunstancia determina, sin duda alguna, una quiebra de la confianza política”.
Reación de la oponente “Asociación Profesional de la Magistratura”; “una
instrumentalización del ordenamiento jurídico, en una burda maniobra encaminada
a alterar el régimen de mayorías en el seno del Consejo”. La expulsión de
Pascual altera la “democracia” judicial.
Lo de menos si el juez, un
sinvergüenza o loco (los había por doquier), lo trascendental los equilibrios de
su política, el Poder. ¿Quién desconocía en las tres asociaciones profesionales
que la propia aceptación de las denuncias en Barcelona, minutos antes de su
nombramiento, no tenían más objeto que intervenir en la política interna de
ascensos a la cúspide judicial?. Una suerte no calculada por el denunciante
Marugán, que ni Obregón en el 91, ni otros muchos denunciando a jueces, tuvieron
ni tendríamos. Los que se rasgaban las vestiduras debieron intervenir de oficio
por imperativo legal desde años atrás. La denuncia de oficio es un pecado contra
la omertá, utilizada ante ascensos o políticas ajenas, y aun así se busca un
desconocido tercero, o la “acción popular”. Y los fiscales también intervienen
en el CGPJ y su política, durante años el socialista fiscal Martínez Zato pesó
demasiado.
Edición del martes, 26 septiembre 2000, página 63
LVG Barcelona
de sus cuentas por los que fueron sus gestores hasta 1992. Justo ocho años después del comienzo del proceso judicial con- tra Javier de la Rosa y sus colabora- dores, el equipo jurídico de Torras ha localizado sustanciosas porcio- nes del botín desaparecido
Edición del viernes, 03 marzo 2000, página 78
LVG Barcelona
de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona por haber beneficiado con sus resoluciones, “de forma tan sistemática como in- justa”, a Javier de la Rosa. Los ac- cionistas, representados por Javier Bruna y José María Davó, acusan a losmagistrados
Edición del viernes, 26 mayo 2000, página 86
LVG Barcelona
De la Rosa recibe su primera condena penal en Espa��a Cuatro meses de arresto por un millonario intento de estafa a KIO Javier de la Rosa, al acudir al juicio, en marzo pasado IGNACIO DE OROVIO BARCELONA. – Primera conde- na en España para Javier
de sus cuentas por los que fueron sus gestores hasta 1992. Justo ocho años después del comienzo del proceso judicial con- tra Javier de la Rosa y sus colabora- dores, el equipo jurídico de Torras ha localizado sustanciosas porcio- nes del botín desaparecido
Edición del viernes, 03 marzo 2000, página 78
LVG Barcelona
de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona por haber beneficiado con sus resoluciones, “de forma tan sistemática como in- justa”, a Javier de la Rosa. Los ac- cionistas, representados por Javier Bruna y José María Davó, acusan a losmagistrados
Edición del viernes, 26 mayo 2000, página 86
LVG Barcelona
De la Rosa recibe su primera condena penal en Espa��a Cuatro meses de arresto por un millonario intento de estafa a KIO Javier de la Rosa, al acudir al juicio, en marzo pasado IGNACIO DE OROVIO BARCELONA. – Primera conde- na en España para Javier
De la Rosa debe depositar 500 millones de fianza para ... - El País
www.elpais.com/.../ROSA/_JAVIER.../Rosa/... - Tradueix aquesta pàginaLa juez Palacios revoca la situación de arresto domiciliario del financiero. EL PAÍS - Barcelona - 17/02/2000. El ex financiero Javier de la Rosa deberá ...Javier de la Rosa podrá salir hoy de la cárcel si deposita 100 - El País
elpais.com/diario/.../947804418_850215.ht...Còpia en memòria - Tradueix aquesta pàgina14 Ene 2000 – Javier de la Rosa podrá salir hoy de la cárcel si deposita 100 ... Cumplirá arresto domiciliario tras rebajarse la fianza del "caso Tibidabo" ...De la Rosa debe depositar 500 millones de fianza para ... - El País
elpais.com/diario/.../950742011_850215.ht...Còpia en memòria - Tradueix aquesta pàgina17 Feb 2000 – El arresto domiciliario de Javier de la Rosa ha supuesto que un total de 23 policías del servicio de vigilancia del 091 hayan sido destinados a ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario