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viernes, 19 de marzo de 2010

DIAGONAL MAR, JOHN ROSILLO Y ÁLVARO PERNAS.

XLIX. JUICIO A LA CORRUPCIÓN EN LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.

Rafael del Barco Carreras

Sesiones 17 y 18-03-10. Continúan los peritos de Hacienda con los extraños métodos de compra de terrenos por el Grupo Kepro con sociedades instrumentales en que por ejemplo partiendo de una opción de compra de 2.000.000 de pesetas de una ficticia FITEXSA, en un mes y varias opciones, se acabará pagando ante notario 330 millones de los que saldrán varios repartos que no se investigarían en las inspecciones de Alvaro Pernas. 1988. Una operación parecida a varias docenas de las del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona diez años antes. En el Consorcio, los De la Rosa, y en Kepro, John Rosillo, el asesinado en Panamá.
De nuevo se citan “prescripciones de hechos imponibles”, facturas falsas, ivas e impuestos de sociedades sin pagar, sociedades instrumentales con pérdidas, y dictámenes de ARTHUR ANDERSEN. Lo habitual día tras día en el juicio.
Lo no tan habitual; la autodefensa por letrado de Álvaro Pernas. El cáncer de garganta aparecido en su estancia en prisión condenado por levantamiento de bienes referente a este caso. La presidenta advierte que se ha comprobado su suficiente capacidad. Siempre me ha producido sufrimiento y pena intentar entender a operados con traqueotomía, y en este caso iniciado con el artículo 7 de la Ley Tributaria entonces en vigor, y demás peculiaridades que convertían sus inspecciones en perfectamente legales, la pena se convierte ante la vehemencia del acusado-defensor en un incómodo cosquilleo. Una excelente defensa, pero con condena incorporada. Si la Prensa se cebara en él años atrás describiendo un energúmeno corrupto, ahora teníamos defendiéndose el vivo retrato del vencido.
Radicalmente diferente la defensa de HINES GESTIÓN Y SERVICIOS ESPAÑA SL, acusada como responsable civil subsidiaria. Al igual que en el caso Torras se defendían ante la posibilidad de una condena que les obligaría pagar a Hacienda lo que burlaron quienes además les robaron, ayudados o repartiéndose con las altas autoridades del Estado acusador. Por lo sabido poseen aun terrenos en Diagonal Mar y otros por Cataluña. Josep María Paret Planas, su abogado, a pesar de interrumpido varias veces por la presidente, convirtió la prueba pericial en una defensa total. A su defendida le robaron y debería pagar de nuevo.
El perito por la defensa, Ramón Falcón Tella, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, se extendió en la relatividad de los valores inmobiliarios y su contabilización. A mi entender más moderado y con menor brillantez que en su exposición por el Grupo Torras. El fiscal de nuevo rebatió sus tesis.
Cuanto más oigo a tan doctos participantes en las pruebas periciales más me convenzo que dada la arbitrariedad que las leyes españolas, y su jurisprudencia, conceden a sus altos funcionarios o “político-funcionarios”, y la macro profusión legal para aplicar el “donde dije digo digo diego”, si en ese banquillo no están TODOS los empresarios del país, y la mitad de sus inspectores de Hacienda, es únicamente por pura suerte, y porque por suerte para tanto corrupto el Estado no posee suficientes funcionarios para empapelar una mitad a la otra mitad. Montar la inmensidad del presente sumario y juicio sería imposible ateniéndonos a la corrupción reinante en nuestro País. Nuestra extraña Democracia, o mejor Dedocracia, que lo mismo te ensalza que te sienta en el banquillo, fabrica tantas incongruencias que en el juicio se citan varias sentencias contradictoras en cuanto a valoraciones y tributación sobre terrenos e inmuebles.
Para entender las sesiones del 17 y 18 indispensable releer las páginas 266 y siguientes del libro del periodista Félix Martínez, “Estevill y el clan de los mentirosos”, que de nuevo reproduzco en www.lagrancorrupcion.blogspot.com. En esas páginas además de vislumbrarse unas prevaricaciones, sobornos o extorsiones, que librarían a los multimillonarios Vidal-Folch de una segura condena, los nombres de Maciá Alavedra, Josep Pujol hijo de Jordi Pujol, o Luis Pascual Estevill, condicionan, repito, cualquier veracidad sobre otra de las grandes corrupciones que construirán el futuro gran fraude inmobiliario español. Y donde, insisto, los acusados Álvaro Pernas, el asesor fiscal de Jordi Pujol, Juan Antonio Sánchez Carreté, y Jorge Oller Abella, son minúsculas piezas de una gran maquinaria que en su cúspide tiene de beneficiarios y cerebros quienes podían convertir aquellos terrenos, comprados a como diera lugar fiscal y legalmente, por la vía de las recalificaciones en el cuerno de la abundancia. Y de ese cuerno, para unos pocos, a la ruina del País.
Salgo del juzgado preguntándome que costará desde el terreno a su remate el edificio de la Telefónica, una de tantas parcelas de DIAGONAL MAR-FÓRUM, promovido por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, asociado a la Caixa de Catalunya de Narcís Serra, consejero de la Telefónica.








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