Rafael del Barco Carreras
Barcelona 21-1-2017. Si la fortuna y consecuente herencia del AVI FLORENSI no aparece en las MEMORIAS, ayer transcribí de la pag. 76 del primer tomo que el padre, fervoroso catalanista, desfallecía, y en 1947 propuso a la familia emigrar a Chile. Todos tenemos familiares directos que el hambre o miseria empujó a emigrar. También la política ¡pero menos!, porque las represalías acabaron con los declarados DESAFECTOS AL RÉGIMEN. Cuentan que hasta 1952 en Barcelona se fusilaron oficialmente de 8.000 a 12.000 desafectos.
A nuestro abuelo iniciador de la FORTUNA PUJOL, insisten sus descendientes, el franquismo lo encarceló según las memorias, pero evidentemente le liberó, y desde el 47 al 60, en que la misería seguía pisándonos los talones a quienes no tuvieramos un enchufe en por ejemplo LA FALANGE o MOVIMIENTO, a él se le encuentra en una lista de cuentas andorranas sin saldo, e iniciando la Banca Catalana, o sea un privilegiado del RÉGIMEN.
PAG. 220 DEL PRIMER TOMO
traducción literal
"He dicho que al volver de la cárcel no fui bien recibido en algunos sectores. No puedo decir lo mismo de Banca Catalana, aunque también encontré alguna reticencia. Durante mi encarcelamiento, alguno de los socios que se habian incorporado a la entidad habian puesto mala cara por el hecho de que la casa tuviera uno de los máximos directivos en prisión y que otros dos fueran su padre y su cuñado, Francesc Cabana. Ahora, una vez libre, se planteó abiertamente que los Pujol se desvincularan del banco o que, como mínimo, no fueran apenas visibles."
"Entiendo estas reacciones de las cuales no me ha quedado ningún resentimiento porque yo en cierta medida comprometía a la entidad. Pero no acepté ni presiones y sugerencias. Tiempo más tarde, en la época de la fundación del Banco Industrial de Cataluña, Manuel Ortínez, director entonces del Banco de Bilbao e impulsor de la nueva entidad , me hizo saber que en las altas instancias de Madrid había oído comentar la conveniencia de que yo abandonara el banco. Le dije a Ortínez que si Madrid tenía alguna cosa a comunicarme lo hiciera a través de un guardia civil con tricornio"
¡Qué bonito escrito en 2006!... ¡y qué fantástico!
Manuel Cuyás, el periodista a quién Pujol dictó las Memorias, añade al fin del primer tomo, terminado cuando Pujol recibe la noticia de la muerte de su padre, un día después de haber ocupado la tribuna de los convidados en el Parlament, el 30 de septiembre de 1980:
"Un agradecimiento a las personas que hicieron aportaciones al ejercicio memorialístico: Marta Ferrusola, Josep María Ainaud de Lasarte, Frances Cabana, Joan Cerles Brugué, Joan Carrera, Salvador Casanovas, Antoni Castells, Miquel Esquirol, Joaquim Ferrer, Josep M. Ferrer, Joaquim Maluquer, Agustín Montal, Santi Nolla, Carlos Pérez de Rozas, Miquel Roca Junyent, Miquel Sellarés, y Josep Lluis Vilaseca.
"
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