ELECCIONES 2008.
Rafael del Barco Carreras
No he votado nunca. Con Franco porque los referendums o “terciosfamiliares” pura mascarada, y la pactada Constitución un arreglo entre el Sistema y el llamado Antifranquismo. Aquello no eran Elecciones Libres y Generales. Ni Santiago Carrillo, venido de un oscuro Comunismo, ni el Rey con su Adolfo Suárez, la “cara nueva y buena” del Franquismo, ni siquiera esos charlatanes de barrio y Campus Universitario, Felipe González y Alfonso Guerra, refrendados por unas siglas del más allá de mi realidad, Barcelona, me parecían legitimados a encauzar a un pueblo, yo mismo, que de espaldas al franquismo y luchando por su existencia diaria, consiguiendo unas cotas de desarrollo nunca soñadas, podían y debían votar “listas abiertas”. En definitiva como se habían barrido todas las dictaduras fascistas del Mundo. Aquellos pactos de trastienda “metiendo en el pastel” a una “oposición” que en la práctica no existió, me parecía, y lo sigue pareciendo, la continuidad sin Franco, lo de “atado y bien atado”. Los mismos, repartiendo protagonismos, algunos cargos, y dinero.
Y durante treinta años, ¿porqué iba a votar a unas listas, las del PSOE, PP o CIU, encabezadas por gentes en participación directa en las “finanzas-estafas” de Javier de la Rosa, base y causa de mis desgracias y años de cárcel?, y el resto de listas ni de lejos cuadraban con mis cada día menguados postulados. Y no es que yo no fuera un “hombre político”, siempre me interesó la política, y a mis veinte años me presenté a “enlace sindical” en el Banco Comercial Transatlántico, y salí elegido, aunque pronto me arrepintiera. Demasiado “rojo” para los jefes.
Y ahora, Rajoy y Zapatero. Rajoy, que si 150€ a las pensiones, la mía es de las bajas que por no alcanzar a la más bajas, las pobres viudas de 200€, tampoco se beneficia de la subida del 6% anual y se detiene en la de la inflación, o los 400€ de Zapatero, que no se sabe si alcanzará a los que pagan IRPF pero con devolución en Renta, o sea a los más pobres, o deducirán de la nómina, o de la declaración de Renta, o…o…o… ¡Qué pastel!, ¡comprando votos con la promesa de revolver en las finanzas públicas!.
Promesas a esa franja de un millón de individuos que creen que se mueve por una miseria. Pero son gente que sabe sumar, les obliga la subsistencia y la compra diaria, y las promesas “no cumplidas”, por ejemplo la subida a las “no contributivas”, y el disparatado aumento del coste de la vida, muy por encima de cualquier porcentaje oficial, desorientan, y molestan.
Esas promesas me evidencian hallarme antes dos grupos profesionales del Sistema en lucha solo por y para el Poder. Las PENSIONES no se aproximarán ni de lejos a las de los países de nuestro entorno que con su paga mensual se compran la casita en nuestras costas. Ni el grabe problema de la droga con cifras tan disparatadas que ha complicado la eterna CORRUPCION. Ni de lejos reformarán la “política” obligando “primarias”, “listas abiertas” y nada de votos cautivos en los Parlamentos y Ayuntamientos. O desmontarán la estructura burocrática de la FISCALÍA, introduciendo el verdadero control democrático en la JUSTICIA con jurados totales o mixtos, acabando con su franquista y endogámica corrupción … Y pido a vuela pluma, por lo que me ha afectado en la vida…sin esperar nada… y por lo tanto tan desilusionado como ese CASI CINCUENTA POR CIENTO DE CATALANES QUE NO VOTARÁ, ¡qué su fagin ells!…no votaré…y repito, en las LISTAS de los tres grandes siguen apareciendo chupópteros de De la Rosa… o sus inmediatos elegidos a dedo…
jueves, 31 de enero de 2008
lunes, 28 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
JUICIO GRAN TIBIDABO
CONTABILIDAD
“INGENIERÍA FINANCIERA”
Y FISCALÍA
Rafael del Barco Carreras
Encajaría como título en una película del realismo italiano de los cincuenta, pero se refiere al 2008 y sobre el Caso Gran Tibidabo. Ente los contables que alcanzamos los tiempos de relleno del Libro Diario y Mayor con plumilla y redondilla (los manguitos y visera no los alcancé) y el bolígrafo sustituía la estilográfica (con fuerte oposición), corría el chiste, hoy ininteligible, del viejo contable al que el dueño ve abrir el cajón, y cerrar rápidamente, cada día, y durante décadas, al iniciar la jornada, descubriendo un día en uno de los lados un gran letrero advirtiendo, “LAS ENTRADAS AL DEBE, LAS SALIDAS AL HABER”.
Hoy infinidad de “administrativos” con titulaciones y master no entienden el anunciado, la base y primer mandamiento de la contabilidad por partida doble (los ordenadores ahorran entender hasta sus menús), pero el otro de los chistes en el oficio se viene repitiendo desde antes incluso del invento por los siglos XV de las bases de toda buena y controlada administración. El cajero o contable se presenta compungido y arrepentido al dueño confesando que por las “mujeres o el juego” le ha robado. La cantidad debe ser importante respecto al bolsillo del dueño, y por lo tanto también la relativa solución. De entre la familia para que no le lleven a la cárcel ha reunido tanto… y el dueño acepta… de lo perdido a recuperar lo que se pueda…aunque los hubo, y hay, que prefirieron romper la cara al contable y encima meterlo en la cárcel.
Esta introducción un tanto enrevesada vale para limpiando de palabras, retórica, demagogia y cara dura, descubramos que en definitiva el “financiero y empresario modelo Javier de la Rosa” no es más que un contable charlatán y chorizo, pero que además ni se molestaba en abrir el cajón para contabilizar el movimiento de caja diario, sino que distrayendo al dueño en las bíblicas estafas piramidales, donde hasta parecía obtener ganancias, se quedaba poco a poco o mucho a mucho con todo. Es sencillo. Y en este caso entran en juego los fiscales, la Ley, y entre Carlos Jiménez Villarejo que nos dice en todos los periódicos y medios de comunicación, una y otra vez, lo complicado de las INGENIERÍAS FINANCIERAS de los casos “De la Rosa”, y su sucesor, compañero y segundo durante décadas, José María Mena, que difunde lo de CASO AISLADO respecto a Pascual Estevill, “nos temimos una generalización” (en la corrupción judicial se entiende), está aviada la JUSTICIA EN BARCELONA.
Lo complicado es él, su Fiscalía con mandato vitalicio (para garantizar su independencia vociferaba cuando le suprimieron lo de VITALICIO) y los tortuosos caminos de la Justicia y la Corrupción Española. En Londres lo entendieron rápido, un año para determinar si el Juzgado tenía jurisdicción, muy importante dentro de un verdadero Estado de Derecho, y otro para condenarle. De allí derivan todas las pruebas contra De la Rosa, ver www.lagrancorrupcion.com El dinero se lo llevan siempre las manos por donde pasa, y no hay más, y encima esas manos destruían toda contabilidad, si es que la hubo, porque en varios casos los justificantes, que no los libros contables, se confeccionan después de llevárselo en crudo, tipo Consorcio de la Zona Franca. Talones en blanco firmados por el padre y dinero que desaparece a través del Banco Garriga y Nogués. No existe la INGENIERÍA FINANCIERA, solo la desvergüenza de un Sistema inmerso en la Corrupción, donde además y antes de pensar en cómo resarcir y aplacar al dueño (De la Rosa siempre dejaba alguna zanahoria para roer después del consabido “les compro el negocio”) pensaba en el coste de un “arreglo” si el dueño no se avenía y denunciaba. O sea, CASO GRAN TIBIDABO, del importe robado, una parte para que los dueños se peleen entre sí, y otra tan grande o más para el SISTEMA, y el resto hasta 30.000 millones a paraísos fiscales, Fundación Blomor y otras. De ahí la necesidad de JUAN PIQUÉ VIDAL, confundiendo trayectorias. Por eso, él, más abogado que contable, montó sus INGENIERÍAS pensando en los Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena, y a quienes servían, a LOS DEL ESTADO (socios en el negocios del despiste descapitalizador), todos “abogados” de una gran escuela, la corrupta desde siglos DICTADURA FUNCIONARIAL ESPAÑOLA. Y para que no se enfaden los DECENTES, la mayoría (en este caso en cuanto a mí más peligrosos que los corruptos), diré que bastan las habilidades de los “genios del Derecho” sumadas a unos pocos corruptos para conseguir CATORCE AÑOS DE INSTRUCCIÓN, acusados de tercera división, y una condena inferior a la del LUTE por unas gallinas. Ver www.lagrancorrupcion.com
CONTABILIDAD
“INGENIERÍA FINANCIERA”
Y FISCALÍA
Rafael del Barco Carreras
Encajaría como título en una película del realismo italiano de los cincuenta, pero se refiere al 2008 y sobre el Caso Gran Tibidabo. Ente los contables que alcanzamos los tiempos de relleno del Libro Diario y Mayor con plumilla y redondilla (los manguitos y visera no los alcancé) y el bolígrafo sustituía la estilográfica (con fuerte oposición), corría el chiste, hoy ininteligible, del viejo contable al que el dueño ve abrir el cajón, y cerrar rápidamente, cada día, y durante décadas, al iniciar la jornada, descubriendo un día en uno de los lados un gran letrero advirtiendo, “LAS ENTRADAS AL DEBE, LAS SALIDAS AL HABER”.
Hoy infinidad de “administrativos” con titulaciones y master no entienden el anunciado, la base y primer mandamiento de la contabilidad por partida doble (los ordenadores ahorran entender hasta sus menús), pero el otro de los chistes en el oficio se viene repitiendo desde antes incluso del invento por los siglos XV de las bases de toda buena y controlada administración. El cajero o contable se presenta compungido y arrepentido al dueño confesando que por las “mujeres o el juego” le ha robado. La cantidad debe ser importante respecto al bolsillo del dueño, y por lo tanto también la relativa solución. De entre la familia para que no le lleven a la cárcel ha reunido tanto… y el dueño acepta… de lo perdido a recuperar lo que se pueda…aunque los hubo, y hay, que prefirieron romper la cara al contable y encima meterlo en la cárcel.
Esta introducción un tanto enrevesada vale para limpiando de palabras, retórica, demagogia y cara dura, descubramos que en definitiva el “financiero y empresario modelo Javier de la Rosa” no es más que un contable charlatán y chorizo, pero que además ni se molestaba en abrir el cajón para contabilizar el movimiento de caja diario, sino que distrayendo al dueño en las bíblicas estafas piramidales, donde hasta parecía obtener ganancias, se quedaba poco a poco o mucho a mucho con todo. Es sencillo. Y en este caso entran en juego los fiscales, la Ley, y entre Carlos Jiménez Villarejo que nos dice en todos los periódicos y medios de comunicación, una y otra vez, lo complicado de las INGENIERÍAS FINANCIERAS de los casos “De la Rosa”, y su sucesor, compañero y segundo durante décadas, José María Mena, que difunde lo de CASO AISLADO respecto a Pascual Estevill, “nos temimos una generalización” (en la corrupción judicial se entiende), está aviada la JUSTICIA EN BARCELONA.
Lo complicado es él, su Fiscalía con mandato vitalicio (para garantizar su independencia vociferaba cuando le suprimieron lo de VITALICIO) y los tortuosos caminos de la Justicia y la Corrupción Española. En Londres lo entendieron rápido, un año para determinar si el Juzgado tenía jurisdicción, muy importante dentro de un verdadero Estado de Derecho, y otro para condenarle. De allí derivan todas las pruebas contra De la Rosa, ver www.lagrancorrupcion.com El dinero se lo llevan siempre las manos por donde pasa, y no hay más, y encima esas manos destruían toda contabilidad, si es que la hubo, porque en varios casos los justificantes, que no los libros contables, se confeccionan después de llevárselo en crudo, tipo Consorcio de la Zona Franca. Talones en blanco firmados por el padre y dinero que desaparece a través del Banco Garriga y Nogués. No existe la INGENIERÍA FINANCIERA, solo la desvergüenza de un Sistema inmerso en la Corrupción, donde además y antes de pensar en cómo resarcir y aplacar al dueño (De la Rosa siempre dejaba alguna zanahoria para roer después del consabido “les compro el negocio”) pensaba en el coste de un “arreglo” si el dueño no se avenía y denunciaba. O sea, CASO GRAN TIBIDABO, del importe robado, una parte para que los dueños se peleen entre sí, y otra tan grande o más para el SISTEMA, y el resto hasta 30.000 millones a paraísos fiscales, Fundación Blomor y otras. De ahí la necesidad de JUAN PIQUÉ VIDAL, confundiendo trayectorias. Por eso, él, más abogado que contable, montó sus INGENIERÍAS pensando en los Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena, y a quienes servían, a LOS DEL ESTADO (socios en el negocios del despiste descapitalizador), todos “abogados” de una gran escuela, la corrupta desde siglos DICTADURA FUNCIONARIAL ESPAÑOLA. Y para que no se enfaden los DECENTES, la mayoría (en este caso en cuanto a mí más peligrosos que los corruptos), diré que bastan las habilidades de los “genios del Derecho” sumadas a unos pocos corruptos para conseguir CATORCE AÑOS DE INSTRUCCIÓN, acusados de tercera división, y una condena inferior a la del LUTE por unas gallinas. Ver www.lagrancorrupcion.com
sábado, 26 de enero de 2008
13. LA MODELO. SIGUE 2º SEMESTRE DE 1982
13. LA MODELO. Sigue 2º semestre de 1982.
Rafael del Barco Carreras
La presión alcanzada en el verano del 82, no solo por el calor agobiante de aquel año, sino por las consignas socialistas que nadie parecía dispuesto a ni siquiera considerar después de varios meses de Gobierno Socialista, reventó el último trimestre del año, amenazando 1983. Se hablaba abiertamente de una nueva edición de los motines, multiplicándose las autolesiones, y alguno se subió de nuevo a los tejados. Amnistía y juicios rápidos, se pedía. Si en 1977 los motines fueron más políticos que prácticos, los presos se tomaron en serio lo de la Constitución y poco menos reclamaban los derechos que las películas atribuían a toda Democracia, entonces el número de presos y por lo que me contaron la violencia oficial era mínima, ahora se juntaban los dos conceptos, la vida interior era un sufrimiento total por la masificación y carencias más elementales, y la Justicia no funcionaba. Un año muy activo en la Quinta, el Director Camacho, solucionador de los motines del 77, aplicaría su fórmula, palizas a destajo de madrugada. Entre las continuas peleas y navajazos y los métodos para mantener el terror el trasiego al Clínico era constante.
Mi nueva celda casi el doble de amplia que las normales, con dos compañeros más que aceptables (mi compañero de causa Serena y el director del Banco Central del Caso Baret), pintada, duchas nuevas y limpias a mano, con mi mujer en una relación de casi vida normal, me convertían en ajeno a todo suceso del interior. Mi única preocupación, la libertad tras el juicio, que aunque podría tardar, creaba cierta esperanza. Pero de donde menos se esperaba, saltaba una liebre.
Uno de los continuos visitantes de Doña Pilar era el joven y recién contratado médico, el doctor Ginel, a tiempo total, o eso decían, no como Baguñá que aparecía entre sus varios empleos. Le conocí bien y hasta comimos juntos varias veces en la cocinilla de funcionarios. La Enfermería había dejado de ser refugio de cuentistas y enchufados, aunque el nuevo médico aportara su granito o granazo de arena, demostrado en su condena cuatro años después por ingresar en el Banco Guipuzcoano, donde andaba de “relaciones públicas” el marido de Doña Pilar, un talón de 200.000 pesetas de un preso en proceso de “clasificación”. Pero eso ya es futuro. Decía que la enfermería tan utilizada para diversas historias, se convirtió en de “verdad”. Nadie pedía su “refugio”, la tuberculosis, toda la escala de hepatitis, sífilis, venéreas y sus rápidos y numerosos progresos degenerativos, aconsejaban ni acercarse, ¡y aun no se había inventado el SIDA!. Yo en mi ignorante ciencia médica lo relacionaba todo con la droga. Si la mitad de una galería con setecientos individuos se inyectaba sin más cuidado que lavar la aguja con limón o lejía (productos que tampoco abundaban), al deterioro de la heroína, a menudo mezclada con yeso de la pared, y normal con aspirina, se añadían todos los virus y bacterias imaginables. La anemia, con sus cuerpos esqueléticos, no procedía de la falta de alimentos, rancho y de la “calle” llenaban de sobra cualquier estómago. En un país que ya había un médico por cada mil habitantes, allí dos mil seiscientos, en la peor de las circunstancias imaginables, en principio uno a tiempo parcial. Una suerte añadida, nunca lo necesité, aunque pretendiera hacerme cliente para una supuesta enfermedad.
Si ante Don Daniel disimulé mal mi sorpresa por las facturas y recibos en blanco firmados por los proveedores, las dos hojas en ciclostil que se utilizaban para clasificar a los penados no me provocaron ni frío ni calor, dos años en aquel antro borraban los posibles sentimientos, pero unos años antes aun era peor. El trabajo de la primera y única psicóloga, criminóloga y jurista, sin titulación alguna, lo realizaba Don Pablo, el capellán, y con unos razonamientos convertidos en la práctica en puros burocratizados tópicos se decidía el futuro de miles de personas. Montones de esas hojas, sin más orden que su amontonamiento día a día en el suelo de un pasillo tras las oficinas “técnicas”, me entretuvieron algunas de las muchas horas de soledad del último año de mi prisión. Un montón que desde el suelo alcanzaba mi pecho y otro mi cintura, aguantándose apoyados en un ángulo entre paredes, pueden dar idea de los miles de folios que guardaba tan peculiar archivo.
La Inquisición en estado puro, pensé. Si los juicios se decidían partiendo del atestado policial con culpabilidades obtenidas por palizas convertidas en tortura si no se obtenían las declaraciones al gusto del comisario (con razón la Policía era la mejor y más efectiva del Mundo), y en la comisaría o en el juzgados aparecían “adecuados” testigos, y después de por fin condenados, la mitad de los ingresados en prisión se pasaban gran parte de su posible condena en “prisión preventiva”, es decir, sin ni siquiera juicio, y para rematar el proceso, un cura, franquista y retrógrado, decidiría el remate final, el panorama de la Justicia se puede asegurar que era tétrico. Ni que decir tiene que la “pobre gente” lo pasaba muy mal. Pasó a menudo que del consabido se “entra por una puerta y se sale por la otra” se podía entrar por un delito menor, o inocente, y pasarse la vida en la cárcel.
De la hoja, en su mayor parte ocupada por las firmas de la Junta de Administración y Tratamiento, se pasó a las dos de Doña Pilar. Se iniciaba con tres o cuatro líneas de la sentencia, describiendo el delito, estafa, robo con o sin fuerza, violador, pederasta, homicidio, asesinato, con remarcado “homosexual” de serlo o parecerlo…etc… A continuación la interpretación del test de Rochas, las famosas manchas de tinta china en unas cuartillas, tan vistas en las películas de blanco y negro, añadiendo lo de “desestructuración familiar”, marginal, alcohólico, drogadicto. Doña Pilar también tenía estereotipados los “profundos estudios” psicológicos surgidos de la interpretación de las manchas, sobre las que todos comentaban que solo veían coños abiertos. Catalogué el dichoso test en otra de las muchas estafas que flotan por la humanidad. En definitiva era tan fácil encuadrar las diferentes personalidades y circunstancias vitales como en los horóscopos o las cartas astrales, a las que era tan aficionada doña Pilar que un preso hábil en ese trazado de líneas en el cosmos obtendría un buen enchufe en el patio exterior. Se añadía una valoración de 0 al 10 de aptitudes, agresividad, labilidad, arraigo familiar, etc… y tres o cuatro líneas de recomendaciones sobre el individuo, o sea, su clasificación en primer, segundo o tercer grado. En “primer grado”, lo peor, partiendo de su comportamiento en la cárcel, o la atrocidad del delito. Imaginar el futuro para un individuo en primer grado es tan terrible, entonces y ahora, que si por el delito nunca justifiqué la pena de muerte, y no por no merecerla, sino por no otorgar a nadie, léase Estado, la atribución de aplicarla, después de ver a los de “primer” grado, elegiría para mi la muerte antes que alguna de las circunstancias sufridas en esa clasificación, y como con la muerte, nadie debería tener tanto poder sobre un individuo. El general “segundo grado” comportaba el “a viajar”, con penales de más o menos valoración, todos querían ir a Santoña y nadie a Ocaña o el Puerto de Santa María. Y el “tercer grado”, los menos, la libertad. Una gatera por donde se colaban los pocos con dinero o “relación social” que llegaban a ese estadio del proceso penal. Así me lo demostraba el trasiego de abogados, ocupándose de sus clientes “de pago”.
Viendo lo visto, mis esperanzas en Doña Pilar dejaron de cuadrar con las de mi mujer, por más que me callara. Con los socialistas en el Poder, un proceso bastante lógico que me condenaran a los doce años pedidos, y alguien, por encima, se interesara por el cumplimiento sin escapes. Si Narcís Serra, mi acusador, ya Ministro del Ejército, se imponía como en las peticiones de libertad con fianza, aviado estaba, por mucho que mi mujer cuidara la recién amistad con Pilar, el futuro sería “viajar”. Un remate digno de una acusación falsa y torticera, y aun no sabía lo que el futuro pondría ante mis ojos y los de toda la ciudadanía sobre los personajes clave en aquel desfalco y proceso. Me preguntaba cuantos de mis compañeros de infortunio eran inocentes, y su condena encubría los delitos de otros, o la simple solución arbitraria policial y judicial, que hicieron de España el país con más alto porcentaje de casos solucionados. Los de los asesinatos de Viola, Bulto y el incendio de la Escala, los casos más célebres entonces, lo repetían en todas sus conversaciones. Y ni comento las del caso del Aceite de Colza, todo un engendro, donde lo único cierto mil muertos, y miles de años de cárcel. Quizá los únicos aceptando su culpa, cogidos con las manos en la masa, los secuestradores de Quini.
Recordaba mucho a uno de los del primer año de patio, un raterillo que tras cuatro años de preventiva, y sin abogado, ni se preguntaba cuando le juzgarían. Ordené a Pascual Estevill que se interesara por el individuo descubriendo que su sumario en Villanueva y Geltrú no existía porque el juzgado se destruyó en un incendio. Le soltaron de inmediato, aun conservo la carta de agradecimiento desde un pueblecito de Castilla. Ese recuerdo, la desaparición en el Supremo de nuestro recurso, los dos años de prisión preventiva, la negativa absoluta del Presidente de la Audiencia, Alfonso Hernández Pardo, a conceder la libertad con fianza, marcaban demasiados hitos para el próximo camino de mi vida. Al “Rafael hemos de conseguir que os juzguen, se lo insisto a Gonzalo…y después el Tercer Grado y a la calle…”, yo afirmaba, aunque más escéptico cada día. Tampoco compartía su fe en el nuevo abogado, Gonzalo Quintero Olivares, su única labor “cobrar las minutas”. Con los años me he preguntado si durante más de un año no se enteró de las íntimas relaciones de sus compañeros de partido (donde él por lo sabido pesaba y mucho), capitaneados por Serra y Maragall, con Javier de la Rosa, los miles de millones obtenidos, el doble juego de mi ex abogado Pascual Estevill, y como mínimo en sintonía con mis escritos iniciales dejar constancia. Y encima él se colocó entre los primeros amigos de mi ex abogado. Continuará.
Rafael del Barco Carreras
La presión alcanzada en el verano del 82, no solo por el calor agobiante de aquel año, sino por las consignas socialistas que nadie parecía dispuesto a ni siquiera considerar después de varios meses de Gobierno Socialista, reventó el último trimestre del año, amenazando 1983. Se hablaba abiertamente de una nueva edición de los motines, multiplicándose las autolesiones, y alguno se subió de nuevo a los tejados. Amnistía y juicios rápidos, se pedía. Si en 1977 los motines fueron más políticos que prácticos, los presos se tomaron en serio lo de la Constitución y poco menos reclamaban los derechos que las películas atribuían a toda Democracia, entonces el número de presos y por lo que me contaron la violencia oficial era mínima, ahora se juntaban los dos conceptos, la vida interior era un sufrimiento total por la masificación y carencias más elementales, y la Justicia no funcionaba. Un año muy activo en la Quinta, el Director Camacho, solucionador de los motines del 77, aplicaría su fórmula, palizas a destajo de madrugada. Entre las continuas peleas y navajazos y los métodos para mantener el terror el trasiego al Clínico era constante.
Mi nueva celda casi el doble de amplia que las normales, con dos compañeros más que aceptables (mi compañero de causa Serena y el director del Banco Central del Caso Baret), pintada, duchas nuevas y limpias a mano, con mi mujer en una relación de casi vida normal, me convertían en ajeno a todo suceso del interior. Mi única preocupación, la libertad tras el juicio, que aunque podría tardar, creaba cierta esperanza. Pero de donde menos se esperaba, saltaba una liebre.
Uno de los continuos visitantes de Doña Pilar era el joven y recién contratado médico, el doctor Ginel, a tiempo total, o eso decían, no como Baguñá que aparecía entre sus varios empleos. Le conocí bien y hasta comimos juntos varias veces en la cocinilla de funcionarios. La Enfermería había dejado de ser refugio de cuentistas y enchufados, aunque el nuevo médico aportara su granito o granazo de arena, demostrado en su condena cuatro años después por ingresar en el Banco Guipuzcoano, donde andaba de “relaciones públicas” el marido de Doña Pilar, un talón de 200.000 pesetas de un preso en proceso de “clasificación”. Pero eso ya es futuro. Decía que la enfermería tan utilizada para diversas historias, se convirtió en de “verdad”. Nadie pedía su “refugio”, la tuberculosis, toda la escala de hepatitis, sífilis, venéreas y sus rápidos y numerosos progresos degenerativos, aconsejaban ni acercarse, ¡y aun no se había inventado el SIDA!. Yo en mi ignorante ciencia médica lo relacionaba todo con la droga. Si la mitad de una galería con setecientos individuos se inyectaba sin más cuidado que lavar la aguja con limón o lejía (productos que tampoco abundaban), al deterioro de la heroína, a menudo mezclada con yeso de la pared, y normal con aspirina, se añadían todos los virus y bacterias imaginables. La anemia, con sus cuerpos esqueléticos, no procedía de la falta de alimentos, rancho y de la “calle” llenaban de sobra cualquier estómago. En un país que ya había un médico por cada mil habitantes, allí dos mil seiscientos, en la peor de las circunstancias imaginables, en principio uno a tiempo parcial. Una suerte añadida, nunca lo necesité, aunque pretendiera hacerme cliente para una supuesta enfermedad.
Si ante Don Daniel disimulé mal mi sorpresa por las facturas y recibos en blanco firmados por los proveedores, las dos hojas en ciclostil que se utilizaban para clasificar a los penados no me provocaron ni frío ni calor, dos años en aquel antro borraban los posibles sentimientos, pero unos años antes aun era peor. El trabajo de la primera y única psicóloga, criminóloga y jurista, sin titulación alguna, lo realizaba Don Pablo, el capellán, y con unos razonamientos convertidos en la práctica en puros burocratizados tópicos se decidía el futuro de miles de personas. Montones de esas hojas, sin más orden que su amontonamiento día a día en el suelo de un pasillo tras las oficinas “técnicas”, me entretuvieron algunas de las muchas horas de soledad del último año de mi prisión. Un montón que desde el suelo alcanzaba mi pecho y otro mi cintura, aguantándose apoyados en un ángulo entre paredes, pueden dar idea de los miles de folios que guardaba tan peculiar archivo.
La Inquisición en estado puro, pensé. Si los juicios se decidían partiendo del atestado policial con culpabilidades obtenidas por palizas convertidas en tortura si no se obtenían las declaraciones al gusto del comisario (con razón la Policía era la mejor y más efectiva del Mundo), y en la comisaría o en el juzgados aparecían “adecuados” testigos, y después de por fin condenados, la mitad de los ingresados en prisión se pasaban gran parte de su posible condena en “prisión preventiva”, es decir, sin ni siquiera juicio, y para rematar el proceso, un cura, franquista y retrógrado, decidiría el remate final, el panorama de la Justicia se puede asegurar que era tétrico. Ni que decir tiene que la “pobre gente” lo pasaba muy mal. Pasó a menudo que del consabido se “entra por una puerta y se sale por la otra” se podía entrar por un delito menor, o inocente, y pasarse la vida en la cárcel.
De la hoja, en su mayor parte ocupada por las firmas de la Junta de Administración y Tratamiento, se pasó a las dos de Doña Pilar. Se iniciaba con tres o cuatro líneas de la sentencia, describiendo el delito, estafa, robo con o sin fuerza, violador, pederasta, homicidio, asesinato, con remarcado “homosexual” de serlo o parecerlo…etc… A continuación la interpretación del test de Rochas, las famosas manchas de tinta china en unas cuartillas, tan vistas en las películas de blanco y negro, añadiendo lo de “desestructuración familiar”, marginal, alcohólico, drogadicto. Doña Pilar también tenía estereotipados los “profundos estudios” psicológicos surgidos de la interpretación de las manchas, sobre las que todos comentaban que solo veían coños abiertos. Catalogué el dichoso test en otra de las muchas estafas que flotan por la humanidad. En definitiva era tan fácil encuadrar las diferentes personalidades y circunstancias vitales como en los horóscopos o las cartas astrales, a las que era tan aficionada doña Pilar que un preso hábil en ese trazado de líneas en el cosmos obtendría un buen enchufe en el patio exterior. Se añadía una valoración de 0 al 10 de aptitudes, agresividad, labilidad, arraigo familiar, etc… y tres o cuatro líneas de recomendaciones sobre el individuo, o sea, su clasificación en primer, segundo o tercer grado. En “primer grado”, lo peor, partiendo de su comportamiento en la cárcel, o la atrocidad del delito. Imaginar el futuro para un individuo en primer grado es tan terrible, entonces y ahora, que si por el delito nunca justifiqué la pena de muerte, y no por no merecerla, sino por no otorgar a nadie, léase Estado, la atribución de aplicarla, después de ver a los de “primer” grado, elegiría para mi la muerte antes que alguna de las circunstancias sufridas en esa clasificación, y como con la muerte, nadie debería tener tanto poder sobre un individuo. El general “segundo grado” comportaba el “a viajar”, con penales de más o menos valoración, todos querían ir a Santoña y nadie a Ocaña o el Puerto de Santa María. Y el “tercer grado”, los menos, la libertad. Una gatera por donde se colaban los pocos con dinero o “relación social” que llegaban a ese estadio del proceso penal. Así me lo demostraba el trasiego de abogados, ocupándose de sus clientes “de pago”.
Viendo lo visto, mis esperanzas en Doña Pilar dejaron de cuadrar con las de mi mujer, por más que me callara. Con los socialistas en el Poder, un proceso bastante lógico que me condenaran a los doce años pedidos, y alguien, por encima, se interesara por el cumplimiento sin escapes. Si Narcís Serra, mi acusador, ya Ministro del Ejército, se imponía como en las peticiones de libertad con fianza, aviado estaba, por mucho que mi mujer cuidara la recién amistad con Pilar, el futuro sería “viajar”. Un remate digno de una acusación falsa y torticera, y aun no sabía lo que el futuro pondría ante mis ojos y los de toda la ciudadanía sobre los personajes clave en aquel desfalco y proceso. Me preguntaba cuantos de mis compañeros de infortunio eran inocentes, y su condena encubría los delitos de otros, o la simple solución arbitraria policial y judicial, que hicieron de España el país con más alto porcentaje de casos solucionados. Los de los asesinatos de Viola, Bulto y el incendio de la Escala, los casos más célebres entonces, lo repetían en todas sus conversaciones. Y ni comento las del caso del Aceite de Colza, todo un engendro, donde lo único cierto mil muertos, y miles de años de cárcel. Quizá los únicos aceptando su culpa, cogidos con las manos en la masa, los secuestradores de Quini.
Recordaba mucho a uno de los del primer año de patio, un raterillo que tras cuatro años de preventiva, y sin abogado, ni se preguntaba cuando le juzgarían. Ordené a Pascual Estevill que se interesara por el individuo descubriendo que su sumario en Villanueva y Geltrú no existía porque el juzgado se destruyó en un incendio. Le soltaron de inmediato, aun conservo la carta de agradecimiento desde un pueblecito de Castilla. Ese recuerdo, la desaparición en el Supremo de nuestro recurso, los dos años de prisión preventiva, la negativa absoluta del Presidente de la Audiencia, Alfonso Hernández Pardo, a conceder la libertad con fianza, marcaban demasiados hitos para el próximo camino de mi vida. Al “Rafael hemos de conseguir que os juzguen, se lo insisto a Gonzalo…y después el Tercer Grado y a la calle…”, yo afirmaba, aunque más escéptico cada día. Tampoco compartía su fe en el nuevo abogado, Gonzalo Quintero Olivares, su única labor “cobrar las minutas”. Con los años me he preguntado si durante más de un año no se enteró de las íntimas relaciones de sus compañeros de partido (donde él por lo sabido pesaba y mucho), capitaneados por Serra y Maragall, con Javier de la Rosa, los miles de millones obtenidos, el doble juego de mi ex abogado Pascual Estevill, y como mínimo en sintonía con mis escritos iniciales dejar constancia. Y encima él se colocó entre los primeros amigos de mi ex abogado. Continuará.
miércoles, 23 de enero de 2008
GOOGLE TENDRÁ QUE OLVIDAR TU PASADO
“GOOGLE TENDRÁ QUE OLVIDAR TU PASADO”
Rafael del Barco Carreras
“Información contra usted que alguien ha introducido” o “Google no tiene piedad”. Son frases que ayer leí en “Calle 1440” o se oyen en televisiones y todos los grandes medios, que por desgracia dominan en las referencias y entradas en Google. Y si nos referimos a los POLÍTICOS no hay grupo o partido que no haya redactado una LEY DE CONTROL A INTERNET. Podríamos catalogar los REGÍMENES, en dictatoriales puros y duros que cortan sin paliativos la posibilidad de conectarse, los de DEMOCRACIA A SU MANERA, con cortes y leyes más o menos efectivas, y las DEMOCRACIAS PURAS, que ni pueden ni quieren poner puertas al campo, las leyes existentes regulan suficiente y hasta demasiado. El “CONTROL” en todas las facetas de la vida y gobierno siempre ha abocado a MÁS PODER EN EL PODER, facilitando la ARBITRARIEDAD Y CORRUPCIÓN.
Para “Calle 1440”, www.legitimidad.es, y tantos lanzados a la ESPERANZA, GOOGLE O INTERNET representa la mayor y única posibilidad de LIBERTAD, y la libertad dio miedo no solo a los GOBERNANTES y clases dirigentes sino a los propios esclavos liberados. Es más fácil la dependencia, y mucho más la intelectual. ¡Qué piensen por mí y qué me digan lo que debo pensar, creer y hacer!. Si la LIBERTAD DE PRENSA, un gran avance en la Historia de la Humanidad, se coartó en lo referente a ESPAÑA con las SUBVENCIONES, CRÉDITOS Y PUBLICIDAD, ahora que el CASI MONOPOLIO INFORMATIVO se resquebraja, todos a una gritando lo de “control, control y control”.
Nadie controló a la prensa barcelonesa cuando mentía sobre mi vida sin consultar ni siquiera el Sumario ni preguntarme a mí, escribían y se callaban célebres periodistas…y nunca rectificaron a pesar de mis visitas y muchos escritos (algunos a sobresueldo de mis denunciantes). Leer en HYPERLINK "http://www.lagrancorrupción.com" www.lagrancorrupción.com el artículo CORRUPCION EN LA PRENSA BARCELONESA, y aun hoy en día que tengo inundado INTERNET con el Caso…ni rectifican… ni existo, cuando en mi desgracia por su CORRUPCION existí demasiado.
La Libertad de “hasta mentir contra quien sea” tiene en INTERNET muchas más posibilidades incluso de autodefensa del ofendido de lo que tuvo nadie, no digo yo en la DICTADURA FRANQUISTA, sino en los treinta años posteriores, y es de notar que a mí, y permanece grabado, ya me han tachado de HIJO DE…, corruptos que prefieren el insulto a denunciarme por injurias y contra el honor, o xenófobo, algún loco del catalanismo por entender que lo de la GRAN CORRUPCION es ofensivo para Cataluña. Y hasta la amenaza de INVESTIGARME que aparece en el BLOG de Pilar Rahola por un anónimo que se celebra que yo sea “un don nadie mediático” y por lo tanto sin “peligro”. Que ella permitiera el anónimo, pues controla a sus comentaristas, poco o nada me importa, y le alabo publicar mi alegato posterior y hasta más de mis artículos, demostrando gran coherencia intelectual. Nunca he pretendido su alcance mediático, simplemente que se sepa “mi verdad”. Y la guerra sigue con el simple cierre por “correo no deseado”, enviarme virus, y más que supongo vendrán, pues como ya ha sufrido Luis Toribio de LEGITIMIDAD, ESPAÑA está entre esos países de DEMOCRACIA SUI GENERIS…lo de menos lo de resentido, mentiroso, delincuente… pero es la primera vez en mi vida, larga de 67 años, que puedo contestar cuando se merecen contestación…o argumentar y mostrar pruebas, si el interlocutor lo merece.
ESTOY ABSOLUTAMENTE CONVENCIDO QUE SI EN 1980 HUBIERA EXISTIDO INTERNET NI ME HUBIERAN ENCARCELADO NI MENOS CONDENADO. La inmunidad e impunidad del PODER conduce a la CORRUPCION. El PODER SIN CONTROL CORROMPE. El único CONTROL que la Sociedad debe admitir es el dirigido al PODER.
Rafael del Barco Carreras
“Información contra usted que alguien ha introducido” o “Google no tiene piedad”. Son frases que ayer leí en “Calle 1440” o se oyen en televisiones y todos los grandes medios, que por desgracia dominan en las referencias y entradas en Google. Y si nos referimos a los POLÍTICOS no hay grupo o partido que no haya redactado una LEY DE CONTROL A INTERNET. Podríamos catalogar los REGÍMENES, en dictatoriales puros y duros que cortan sin paliativos la posibilidad de conectarse, los de DEMOCRACIA A SU MANERA, con cortes y leyes más o menos efectivas, y las DEMOCRACIAS PURAS, que ni pueden ni quieren poner puertas al campo, las leyes existentes regulan suficiente y hasta demasiado. El “CONTROL” en todas las facetas de la vida y gobierno siempre ha abocado a MÁS PODER EN EL PODER, facilitando la ARBITRARIEDAD Y CORRUPCIÓN.
Para “Calle 1440”, www.legitimidad.es, y tantos lanzados a la ESPERANZA, GOOGLE O INTERNET representa la mayor y única posibilidad de LIBERTAD, y la libertad dio miedo no solo a los GOBERNANTES y clases dirigentes sino a los propios esclavos liberados. Es más fácil la dependencia, y mucho más la intelectual. ¡Qué piensen por mí y qué me digan lo que debo pensar, creer y hacer!. Si la LIBERTAD DE PRENSA, un gran avance en la Historia de la Humanidad, se coartó en lo referente a ESPAÑA con las SUBVENCIONES, CRÉDITOS Y PUBLICIDAD, ahora que el CASI MONOPOLIO INFORMATIVO se resquebraja, todos a una gritando lo de “control, control y control”.
Nadie controló a la prensa barcelonesa cuando mentía sobre mi vida sin consultar ni siquiera el Sumario ni preguntarme a mí, escribían y se callaban célebres periodistas…y nunca rectificaron a pesar de mis visitas y muchos escritos (algunos a sobresueldo de mis denunciantes). Leer en HYPERLINK "http://www.lagrancorrupción.com" www.lagrancorrupción.com el artículo CORRUPCION EN LA PRENSA BARCELONESA, y aun hoy en día que tengo inundado INTERNET con el Caso…ni rectifican… ni existo, cuando en mi desgracia por su CORRUPCION existí demasiado.
La Libertad de “hasta mentir contra quien sea” tiene en INTERNET muchas más posibilidades incluso de autodefensa del ofendido de lo que tuvo nadie, no digo yo en la DICTADURA FRANQUISTA, sino en los treinta años posteriores, y es de notar que a mí, y permanece grabado, ya me han tachado de HIJO DE…, corruptos que prefieren el insulto a denunciarme por injurias y contra el honor, o xenófobo, algún loco del catalanismo por entender que lo de la GRAN CORRUPCION es ofensivo para Cataluña. Y hasta la amenaza de INVESTIGARME que aparece en el BLOG de Pilar Rahola por un anónimo que se celebra que yo sea “un don nadie mediático” y por lo tanto sin “peligro”. Que ella permitiera el anónimo, pues controla a sus comentaristas, poco o nada me importa, y le alabo publicar mi alegato posterior y hasta más de mis artículos, demostrando gran coherencia intelectual. Nunca he pretendido su alcance mediático, simplemente que se sepa “mi verdad”. Y la guerra sigue con el simple cierre por “correo no deseado”, enviarme virus, y más que supongo vendrán, pues como ya ha sufrido Luis Toribio de LEGITIMIDAD, ESPAÑA está entre esos países de DEMOCRACIA SUI GENERIS…lo de menos lo de resentido, mentiroso, delincuente… pero es la primera vez en mi vida, larga de 67 años, que puedo contestar cuando se merecen contestación…o argumentar y mostrar pruebas, si el interlocutor lo merece.
ESTOY ABSOLUTAMENTE CONVENCIDO QUE SI EN 1980 HUBIERA EXISTIDO INTERNET NI ME HUBIERAN ENCARCELADO NI MENOS CONDENADO. La inmunidad e impunidad del PODER conduce a la CORRUPCION. El PODER SIN CONTROL CORROMPE. El único CONTROL que la Sociedad debe admitir es el dirigido al PODER.
lunes, 21 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
JUICIO GRAN TIBIDABO
MERCEDES MISOL HIERRO
Esposa de JAVIER DE LA ROSA
Rafael del Barco Carreras
En el banquillo del día 14 de enero ya no se sentaba la esposa. Es natural, si faltan tantos en ese banquillo porqué quejarte de que se libre la “pobre señora”. Toda una institución en España y en Barcelona, la de la “mujer propia”. La cara buena del machismo de siglos, tan profundo en la Judicatura Española que ni existían los “malos tratos” ni menos psicológicos. No hace tanto tiempo, los bienes de la propia, intocables. Miles de funcionarios públicos han exteriorizado su corrupción por enriquecimiento de su cónyuge, alguno ha enriquecido a sus suegros (caso Enrique Vera) para después “blanquear” con la Institución de la Herencia. Acusar a esposas de enriquecimiento ilícito poco ha funcionado, y lo de colaboración necesaria y hasta “cerebro” de la corrupción, nunca.
Me extrañó que en el caso Marbella se saltaran las santas instituciones tan arraigadas en Barcelona. Aquel Juez Torres, demasiado joven para entender nuestras inmemoriales tradiciones. Se limitó a cumplir con la Ley, y las pobres Isabel Pantoja y Maite Zaldívar lo sufrirían. Y aunque me tema que en este caso el machismo poco tiene que ver, como romántica tesis puede aceptarse, aunque la de los “pactos por callarse” más verosímil, pues por sus declaraciones a la prensa demostraba no solo saber la “procedencia del dinero de su marido” sino el destino de sus repartos. Muy incómodo ese banquillo para los “socios” del marido.
Ya recordé las multimillonarias cuentas indistintas del padre de Javier con su madre, Pilar Martí Sánchez (licenciada en Filosofía y Letras por Zaragoza), ver www.lagrancorrupcion.com, sin ni siquiera citación judicial. Y el caso del padre fue más chusco, pues demostrado, y por confesión propia, que su amante la francesa Ivonne Angelat, estaba forrada, y otras seudoamantes también, ni las incriminaron ni menos embargaron. La “pobre” Misol no se libraría como su suegra, aunque tampoco acabará en la cárcel.
Es normal, la mujer propia en esos estallidos de genialidad y suerte que enriquecen al marido nunca sabe la procedencia del dinero, y lo admito, con todas las reservas, sabida la superior capacidad intelectual femenina. La estupidez de la ignorancia y por tanto dependencia forman parte del machismo. Yo tampoco sabía de donde procedía la inmensa fortuna y liquidez de un abogado del Estado, Antonio de la Rosa Vázquez, su suegro, y me condenaron.
Y a la tesis del machismo, o la del silencio mafioso, añadamos la del dinero aplicado a la corrupción, y la de una gran saga familiar enraizada en la ADMINISTRACION. Cuentan ellos que al abuelo, abogado en la expropiación en 1926 de los terrenos de la ZONA FRANCA, lo fusilaron los ROJOS en el 36. Y el dato del hermano de Javier, Antonio de la Rosa Martí, abogado en el Ayuntamiento de Serra y Maragall (1980), y en la Generalitat de Pujol, (2000), sin ni siquiera presencia física, tiene enjundia, y a más abundancia sus hermanos Pilar (secretaria del padre) y Fernando (ingeniero) en el Consorcio de la Zona Franca (vaciado entre 1975-1979), y repitiendo el hermano Fernando en una empresa del Banco Garriga Nogués, el gran fiasco de Tierras de Almería SA. Eso en Barcelona, en cuanto a Madrid, y años después, aparece un primo consejero del Tribunal de Cuentas, Antonio de la Rosa Alemany, o su hermano José Francisco, cuñado de RODRIGO RATO, cuando se investiga la condonación por el Ministro de Industria, Joseph Piqué Camps, de 100.000 millones de créditos del ICO al Grupo TORRAS-KIO, de cuando Joseph Piqué fue Directivo y Presidente, pero concedidos por el Gobierno GONZÁLEZ. Por un lado vaciaban el Grupo KIO Y GRAN TIBIDABO y por otro inyectaban dinero público (1991-93). También se pelean, como con otro primo en Nueva York con el que no le cuadraban las cuentas. En versión de Javier, el primo para hacerse con unos saldos, le denunció y colaboró con los de KIO. Son varios los familiares que dicen no hablarse después de la cadena de estropicios, en el caso que nos ocupa el ya citado cuñado Alfons Maristany, directivo a la vez de la CAIXA y dos de sus bancos en paraísos fiscales, y apoderado de Gran Tibidabo.
Una lata la popularidad, porque de lo contrario ni aparecería en prensa e Internet la noticia de la muerte de Rafael de la Rosa Vázquez, el 30-5-2007, último alcalde franquista de Palma de Mallorca, 1972-1976, donde y cuando aparecen bienes e inversiones en el sector náutico (él es ingeniero inspector de buques) de su hermano el padre de Javier (Astilleros de Palma SA y Costeros de Levante SA), y del propio Javier en el Club Marítimo, donde atracaba con su magnífico Blue Legend. ¡Qué veraneos!, en Mallorca los Reyes y en Cadaqués su gran amigo y socio Juan Antonio Samaranch Torelló. ¡Menuda familia lanzada contra mí con el cuento de pervertir a Antonio al que conocí cuando a sus 60 años iría de bajada!, y no solo me refiero al sexo, sino a que prácticamente ya había finalizado su vida de corrupto, disfrutando de su aparente gran fortuna, y en meteórico y astronómico ascenso la del joven hijo Javier. ¡Qué no sabría la Señora en toda una vida juntos desde que el muchacho a sus veintipocos años se iniciara en el Banco Pastor, del que malas lenguas aseguran le invitaron al despido por unos extraños impagados!.
MERCEDES MISOL HIERRO
Esposa de JAVIER DE LA ROSA
Rafael del Barco Carreras
En el banquillo del día 14 de enero ya no se sentaba la esposa. Es natural, si faltan tantos en ese banquillo porqué quejarte de que se libre la “pobre señora”. Toda una institución en España y en Barcelona, la de la “mujer propia”. La cara buena del machismo de siglos, tan profundo en la Judicatura Española que ni existían los “malos tratos” ni menos psicológicos. No hace tanto tiempo, los bienes de la propia, intocables. Miles de funcionarios públicos han exteriorizado su corrupción por enriquecimiento de su cónyuge, alguno ha enriquecido a sus suegros (caso Enrique Vera) para después “blanquear” con la Institución de la Herencia. Acusar a esposas de enriquecimiento ilícito poco ha funcionado, y lo de colaboración necesaria y hasta “cerebro” de la corrupción, nunca.
Me extrañó que en el caso Marbella se saltaran las santas instituciones tan arraigadas en Barcelona. Aquel Juez Torres, demasiado joven para entender nuestras inmemoriales tradiciones. Se limitó a cumplir con la Ley, y las pobres Isabel Pantoja y Maite Zaldívar lo sufrirían. Y aunque me tema que en este caso el machismo poco tiene que ver, como romántica tesis puede aceptarse, aunque la de los “pactos por callarse” más verosímil, pues por sus declaraciones a la prensa demostraba no solo saber la “procedencia del dinero de su marido” sino el destino de sus repartos. Muy incómodo ese banquillo para los “socios” del marido.
Ya recordé las multimillonarias cuentas indistintas del padre de Javier con su madre, Pilar Martí Sánchez (licenciada en Filosofía y Letras por Zaragoza), ver www.lagrancorrupcion.com, sin ni siquiera citación judicial. Y el caso del padre fue más chusco, pues demostrado, y por confesión propia, que su amante la francesa Ivonne Angelat, estaba forrada, y otras seudoamantes también, ni las incriminaron ni menos embargaron. La “pobre” Misol no se libraría como su suegra, aunque tampoco acabará en la cárcel.
Es normal, la mujer propia en esos estallidos de genialidad y suerte que enriquecen al marido nunca sabe la procedencia del dinero, y lo admito, con todas las reservas, sabida la superior capacidad intelectual femenina. La estupidez de la ignorancia y por tanto dependencia forman parte del machismo. Yo tampoco sabía de donde procedía la inmensa fortuna y liquidez de un abogado del Estado, Antonio de la Rosa Vázquez, su suegro, y me condenaron.
Y a la tesis del machismo, o la del silencio mafioso, añadamos la del dinero aplicado a la corrupción, y la de una gran saga familiar enraizada en la ADMINISTRACION. Cuentan ellos que al abuelo, abogado en la expropiación en 1926 de los terrenos de la ZONA FRANCA, lo fusilaron los ROJOS en el 36. Y el dato del hermano de Javier, Antonio de la Rosa Martí, abogado en el Ayuntamiento de Serra y Maragall (1980), y en la Generalitat de Pujol, (2000), sin ni siquiera presencia física, tiene enjundia, y a más abundancia sus hermanos Pilar (secretaria del padre) y Fernando (ingeniero) en el Consorcio de la Zona Franca (vaciado entre 1975-1979), y repitiendo el hermano Fernando en una empresa del Banco Garriga Nogués, el gran fiasco de Tierras de Almería SA. Eso en Barcelona, en cuanto a Madrid, y años después, aparece un primo consejero del Tribunal de Cuentas, Antonio de la Rosa Alemany, o su hermano José Francisco, cuñado de RODRIGO RATO, cuando se investiga la condonación por el Ministro de Industria, Joseph Piqué Camps, de 100.000 millones de créditos del ICO al Grupo TORRAS-KIO, de cuando Joseph Piqué fue Directivo y Presidente, pero concedidos por el Gobierno GONZÁLEZ. Por un lado vaciaban el Grupo KIO Y GRAN TIBIDABO y por otro inyectaban dinero público (1991-93). También se pelean, como con otro primo en Nueva York con el que no le cuadraban las cuentas. En versión de Javier, el primo para hacerse con unos saldos, le denunció y colaboró con los de KIO. Son varios los familiares que dicen no hablarse después de la cadena de estropicios, en el caso que nos ocupa el ya citado cuñado Alfons Maristany, directivo a la vez de la CAIXA y dos de sus bancos en paraísos fiscales, y apoderado de Gran Tibidabo.
Una lata la popularidad, porque de lo contrario ni aparecería en prensa e Internet la noticia de la muerte de Rafael de la Rosa Vázquez, el 30-5-2007, último alcalde franquista de Palma de Mallorca, 1972-1976, donde y cuando aparecen bienes e inversiones en el sector náutico (él es ingeniero inspector de buques) de su hermano el padre de Javier (Astilleros de Palma SA y Costeros de Levante SA), y del propio Javier en el Club Marítimo, donde atracaba con su magnífico Blue Legend. ¡Qué veraneos!, en Mallorca los Reyes y en Cadaqués su gran amigo y socio Juan Antonio Samaranch Torelló. ¡Menuda familia lanzada contra mí con el cuento de pervertir a Antonio al que conocí cuando a sus 60 años iría de bajada!, y no solo me refiero al sexo, sino a que prácticamente ya había finalizado su vida de corrupto, disfrutando de su aparente gran fortuna, y en meteórico y astronómico ascenso la del joven hijo Javier. ¡Qué no sabría la Señora en toda una vida juntos desde que el muchacho a sus veintipocos años se iniciara en el Banco Pastor, del que malas lenguas aseguran le invitaron al despido por unos extraños impagados!.
sábado, 19 de enero de 2008
12. LA MODELO. Sigue 2º semestre de 1982
12. LA MODELO. Sigue 2º semestre de 1982.
Rafael del Barco Carreras
Debía nombrar abogado, y si el ambiente político socialista me alentaba el pesimismo, y aun ignorando entonces la participación de Javier de la Rosa, de grado o por la fuerza del chantaje, en la financiación del PSC y del PSOE, decidí unas consultas con quien creía al margen de luchas políticas, el catedrático de civil Francisco Fernández de Villavicencio. Otro error. Ignorar los sutiles lazos en la profesión y política local me conduciría de nuevo a otro callejón sin salida. Mi admirado profesor en el Instituto Bancario, con quien en mi vida profesional contacté un par de veces, me recomendó a Gonzalo Quintero Olivares, un joven socialista consolidado y prometedor. ¿Socialista?. La teoría, mi teoría, inducida, era cortar el fuego con más fuego. Pero no funcionó. Otro año por delante, hasta el juicio. E igual que con Pascual Estevill, pasarían muchos años para entender mis funestos nombramientos. El futuro demostraría que en mis tres defensores privó más la voluntad de los poderosos que me tenían retenido para encubrir y culpar de un desfalco que no había hecho, y a la vez beneficiándose política y financieramente de que los del “Consorcio” estuvieran en prisión. Si para lo único que quería yo un abogado “socialista” era para que me sacara de allí antes del juicio y en libertad preparar una defensa que a buen seguro me salvaría de aquel embrollo, el nombramiento fue inútil. Pero mi mayor desilusión, superando la de no obtener la “imposible” libertad con fianza, o la de la condena a lo pasado en prisión, al fin y al cabo la soñada libertad, además de no aportar nada en el juicio, sería leer 20 años después sus íntimas relaciones profesionales con mi ex abogado y ya juez Luis Pascual Estevill. Deduje, ya tarde, que si eché en brazos de Piqué Vidal a Pascual Estevill, después al club se añadió mi tercer abogado en el caso, aunque todos ya tenían buena amistad y relación desde la Facultad.
A pocos días del nombramiento mis pequeñas ilusiones ya se habían desvanecido. Gonzalo aportaba un socio, Francés Jufresa. Los dos brillantes, su dominio de conceptos y artículos apabullaban, por más que a mi la palabrería dejó de impresionarme ya años atrás, pero la del joven Jufresa me gusto menos al traslucir conceptos como “es que vosotros los urbanizadores”. Reblandecer creando oscuridades. Un tema, las urbanizaciones, que por si tuviera pocos, no me olvidaría por más que yo pretendiera desentenderme. Las gestoras de las dos grandes urbanizaciones donde me veía involucrado ya hacía tiempo que políticamente habían enderezado la situación de sus “ilegalidad”. Yo no era el “urbanizador”, una serie de situaciones financieras tras la absorción de la Caja General de Crédito, Sociedad Cooperativa, por la Caja Ibérica, y de esta por el Banco Central, me situaron de administrador y avalista de la Urbanizadora Zona Rústica San Llop, en Tordera, y Can Fornaca, en Riudarenas. Que cinco años después intentara demostrar a mis abogados que yo no era el “urbanizador”, una inutilidad. En favor de Jufresa diría que el tema urbanizaciones se congeló, incluso se convenció y me convenció que se sobreseía el caso, el único penalmente abierto, Can Fornaca. Diez años después, resultó que estaba muy vivo.
Cuando los cimientos de un caso, o casa, se basa en arenas movedizas, o sea, todo mentiras, los equívocos se producen en cadena, y el de Jufresa pura minucia. Otro con más enjundia me había demostrado un año antes que en los altos medios financieros de Barcelona el tema Consorcio seguía el camino del puro disparate. Me llaman al Centro. Un notario. Caso insólito, transgrediendo todos los reglamentos del lugar y leyes afectando mi situación. El Banco Central me comunica que mis cuentas se han liquidado sin saldo ni a favor ni en contra. Yo calculaba que de la liquidación de la Caja Cooperativa, con mi aval, por las urbanizaciones y hasta por el movimiento muy posterior con varios negocios y promociones inmobiliarias los saldos negativos sumarían un par de centenares de millones, pues, en un milagroso acto de bondad, me perdonaban las deudas. Deducción, en la dirección general no querían verse involucrados en negocios con “Del Barco”. Una ingenuidad por mi parte ese pensamiento, lo que no querían era verse involucrados en una operación con el Consorcio que aún citada por el Periódico no trascendió. Quizá compensaron lo que perdieron conmigo con lo que habían ganado con Antonio de la Rosa, también varios cientos de millones por unas naves industriales financiadas y construidas por el “Grupo Central”, o aledaños.
Dos o tres conversaciones, a pie, en el pasillo, y me dije que en cuanto abogados, seguía sin tenerlos, eran más de ellos que míos. El sumario, cerrado, no se admitirían más pruebas, nada que hacer. La libertad con fianza, ni pedirla, puesto que anticipadamente se sabía que no se concedería, así pues, aunque me costarían más baratos que Pascual Estevill, solo cabía ver su actuación en el juicio, que evidente, tras los años pasados en prisión, me condenarían a lo que pedían Fiscalía, Ayuntamiento y Consorcio. Si lo presidiría el mismo que obstinadamente negaba la libertad, el resultado se veía claro. El juicio, puro trámite, y más el recurso al Supremo. Por primera vez oí hablar que podríamos recurrir a Estrasburgo, al Tribunal de Derechos Humanos. No había pruebas, ni para retenerme en prisión y menos condenarme. Eran simpáticos los jóvenes socialistas, ponían velas a todos los santos. Si tenía que recurrir a Estrasburgo, como ya varios de los condenados de entonces, aviado estaba. Si doce años, con dos, tres o cuatro de preventivo, se podían cerrar tras condenado con un “tercer grado”, lo de Estrasburgo me sonaba mal, muy mal, pero no discutiría mis planes con mis nuevos abogados. Silencio, y si hablando de Estrasburgo me preparaban para perder el aun lejano juicio, yo abriría otros frentes.
Y mi situación en la cárcel, no solo mejoraba, era inmejorable. Los apuntes de Doña Pilar los entregaba a Ana y una mecanógrafa exterior los mecanografiaba. Y si me libré de clases y apuntes de Criminología, algo aprendí de los sanos principios que ni de lejos regían en la casa. Otro tema, los formularios que rellenaba la “criminóloga”, y que firmaba como “La Letrado Jefe”, sin ser ni criminóloga ni menos letrado. No me libraba tan fácil, pues las más de las veces los mecanografiaba con ella esperando, pero con ello contentaba también a Don Antonio, el único funcionario de la sección, que se quitaba de encima su único trabajo.
Y si en el economato cuadraban hasta los hidratos de carbono, proteínas y calorías, ahora el formulario de “clasificación penitenciaria”, era otro cantar. Si la base del economato, con sus facturas falsas, y su perfecto cuadre, permitían al selecto grupo dirigente un vivir muy por encima de unos sueldos oficiales de pura miseria, aunque hubiera beneficios añadidos, como vivienda o economato, aquellos formularios admitían un juego total respecto a la distribución de “beneficios penitenciaros”, e indiscutiblemente allí la firmante jefe, si bien se manifestaba dueña del lugar, parecido a Don Daniel, solo era la punta del iceberg, y por encima o debajo flotaban los mismos que en los economatos, la Dirección, la Junta de Tratamiento, y algo remoto pero presente, Madrid, la Dirección General. Otra de las coincidencias, nunca nadie se opuso a las cuentas de Don Daniel, aunque todas las facturas y recibos de proveedores se confeccionaran con la misma máquina, y nunca nadie dejó de firmar el libro de actas de la Junta de Tratamiento, siempre todo ratificado en la Dirección General. Un Poder monolítico. Y eso me llevaba a la conclusión que un tercer grado “pactado” con Doña Pilar, iba a misa. No cabía duda sobre la perfecta simbiosis. Allí funcionaba perfectamente, el “hoy por mi, mañana por ti”, o sea, cada uno de los firmantes aportaba sus “pupilos”, y todos contentos. Suponer que en Madrid incluirían en sus presupuestos, los Presupuestos Generales del Estado, a doña Pilar por titulada superior y le pagaran como simple oficinista, pura minucia. Y si ya funcionaba un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, aquel año nunca supe de su existencia. Para mí, el primer Juez, Javier Gómez de Liaño, existió cuando veinte años después leí sus memorias donde se rasgaba las vestiduras por lo que descubrió en aquella Modelo.
“Ana esto ya es el colmo…hasta el test de Rochas…”. “¿Y qué es eso?”. “Esas manchas de tinta china por la que los psiquiatras o sicólogos definen personalidades…pura patraña…además que ella…no es nada…”. “Cuidado no vayas a meter la pata…tú sí a todo, es tu única oportunidad en la vida…sino…a viajar”.
Por lo visto lo de “a viajar” Pilar lo soltaba en su ambiente preferido, el bar de la Tina. Allí familias, y hasta abogados, incidiendo primero en Tina, pasaban a departir con Pilar, y no se cortaba un pelo. Y aun dentro del “a viajar”, había “grados”. No eran lo mismo los penales de Puerto de Santamaría, Ocaña o Santoña. Del de alta seguridad de Extremadura, para muy peligrosos, primer grado, ni se hablaba, y menos del geriátrico en Cuenca o Teruel, no recuerdo, donde acababan sus días quienes viejos olvidados y sin raíces no se librarían del Sistema Penitenciario. Cadenas Perpetuas, y en casos, sin nunca juicios.
Si mi única relación con el interior de la cárcel consistía en ir por las galerías a sacar a los cuatro o cinco diarios que una vez juzgados Doña Pilar “clasificaría”, la situación interior, me demostraría que ni eso podía hacer. En una de las celdas de la Cuarta con ocho reclusos, para salir entero, tuve que prometer un favor que nunca haría. Mi nuevo lugar de trabajo conectaba con abogados y visitantes por las cabinas de jueces y eso despertaba ideas. Yo podía coger dinero y paquetes y pasarlos al interior, y encima sabían que ningún funcionario me cacheaba al pasar las cancelas. Prometer suponía no solo no volver a la Cuarta sino alejarme de cualquiera de los circuitos por donde pasaran los amigos de los “airados”. Le entregaría al “cabo” una copia de la lista de los citados y él se encargaría de situarlos en la cancela de la galería. El “servicio” me costaría veinte duros cada semana. Una situación delicada, porque si sabían muy bien que intentar utilizarme no comportaba peligro alguno, los kíes se enfadaban no solo por “chivarse” sino por no obedecerles. Y en un momento donde el grupo dirigente de la Cuarta combinaba de nuevo conceptos políticos (se rebautizaron con el viejo nombre de la COPEL, presos en lucha) con el tráfico y dominio de su galería, cualquier negativa pudiera ser muy peligrosa. Que encontraran diferentes caminos para sus contactos y suministros paliaría el enfado pero no olvidarían.
El cuarto trimestre de 1982, con completa saturación, 2600 individuos, donde 800 ya eran demasiados, y sin los más elementales servicios de comedor, limpieza, enfermería, más la aplicación desaforada de la fuerza para contener lo abocado a otros motines mucho peores que los de 1977, y donde la ARBITRARIEDAD JUDICIAL era absoluta, sin topes de instrucción de sumarios (la mayoría de los presos cumplían gran parte o la totalidad de la condena como preventivos), resultó dramático. Continuará.
Ver www.lagrancorrupcion.com
Rafael del Barco Carreras
Debía nombrar abogado, y si el ambiente político socialista me alentaba el pesimismo, y aun ignorando entonces la participación de Javier de la Rosa, de grado o por la fuerza del chantaje, en la financiación del PSC y del PSOE, decidí unas consultas con quien creía al margen de luchas políticas, el catedrático de civil Francisco Fernández de Villavicencio. Otro error. Ignorar los sutiles lazos en la profesión y política local me conduciría de nuevo a otro callejón sin salida. Mi admirado profesor en el Instituto Bancario, con quien en mi vida profesional contacté un par de veces, me recomendó a Gonzalo Quintero Olivares, un joven socialista consolidado y prometedor. ¿Socialista?. La teoría, mi teoría, inducida, era cortar el fuego con más fuego. Pero no funcionó. Otro año por delante, hasta el juicio. E igual que con Pascual Estevill, pasarían muchos años para entender mis funestos nombramientos. El futuro demostraría que en mis tres defensores privó más la voluntad de los poderosos que me tenían retenido para encubrir y culpar de un desfalco que no había hecho, y a la vez beneficiándose política y financieramente de que los del “Consorcio” estuvieran en prisión. Si para lo único que quería yo un abogado “socialista” era para que me sacara de allí antes del juicio y en libertad preparar una defensa que a buen seguro me salvaría de aquel embrollo, el nombramiento fue inútil. Pero mi mayor desilusión, superando la de no obtener la “imposible” libertad con fianza, o la de la condena a lo pasado en prisión, al fin y al cabo la soñada libertad, además de no aportar nada en el juicio, sería leer 20 años después sus íntimas relaciones profesionales con mi ex abogado y ya juez Luis Pascual Estevill. Deduje, ya tarde, que si eché en brazos de Piqué Vidal a Pascual Estevill, después al club se añadió mi tercer abogado en el caso, aunque todos ya tenían buena amistad y relación desde la Facultad.
A pocos días del nombramiento mis pequeñas ilusiones ya se habían desvanecido. Gonzalo aportaba un socio, Francés Jufresa. Los dos brillantes, su dominio de conceptos y artículos apabullaban, por más que a mi la palabrería dejó de impresionarme ya años atrás, pero la del joven Jufresa me gusto menos al traslucir conceptos como “es que vosotros los urbanizadores”. Reblandecer creando oscuridades. Un tema, las urbanizaciones, que por si tuviera pocos, no me olvidaría por más que yo pretendiera desentenderme. Las gestoras de las dos grandes urbanizaciones donde me veía involucrado ya hacía tiempo que políticamente habían enderezado la situación de sus “ilegalidad”. Yo no era el “urbanizador”, una serie de situaciones financieras tras la absorción de la Caja General de Crédito, Sociedad Cooperativa, por la Caja Ibérica, y de esta por el Banco Central, me situaron de administrador y avalista de la Urbanizadora Zona Rústica San Llop, en Tordera, y Can Fornaca, en Riudarenas. Que cinco años después intentara demostrar a mis abogados que yo no era el “urbanizador”, una inutilidad. En favor de Jufresa diría que el tema urbanizaciones se congeló, incluso se convenció y me convenció que se sobreseía el caso, el único penalmente abierto, Can Fornaca. Diez años después, resultó que estaba muy vivo.
Cuando los cimientos de un caso, o casa, se basa en arenas movedizas, o sea, todo mentiras, los equívocos se producen en cadena, y el de Jufresa pura minucia. Otro con más enjundia me había demostrado un año antes que en los altos medios financieros de Barcelona el tema Consorcio seguía el camino del puro disparate. Me llaman al Centro. Un notario. Caso insólito, transgrediendo todos los reglamentos del lugar y leyes afectando mi situación. El Banco Central me comunica que mis cuentas se han liquidado sin saldo ni a favor ni en contra. Yo calculaba que de la liquidación de la Caja Cooperativa, con mi aval, por las urbanizaciones y hasta por el movimiento muy posterior con varios negocios y promociones inmobiliarias los saldos negativos sumarían un par de centenares de millones, pues, en un milagroso acto de bondad, me perdonaban las deudas. Deducción, en la dirección general no querían verse involucrados en negocios con “Del Barco”. Una ingenuidad por mi parte ese pensamiento, lo que no querían era verse involucrados en una operación con el Consorcio que aún citada por el Periódico no trascendió. Quizá compensaron lo que perdieron conmigo con lo que habían ganado con Antonio de la Rosa, también varios cientos de millones por unas naves industriales financiadas y construidas por el “Grupo Central”, o aledaños.
Dos o tres conversaciones, a pie, en el pasillo, y me dije que en cuanto abogados, seguía sin tenerlos, eran más de ellos que míos. El sumario, cerrado, no se admitirían más pruebas, nada que hacer. La libertad con fianza, ni pedirla, puesto que anticipadamente se sabía que no se concedería, así pues, aunque me costarían más baratos que Pascual Estevill, solo cabía ver su actuación en el juicio, que evidente, tras los años pasados en prisión, me condenarían a lo que pedían Fiscalía, Ayuntamiento y Consorcio. Si lo presidiría el mismo que obstinadamente negaba la libertad, el resultado se veía claro. El juicio, puro trámite, y más el recurso al Supremo. Por primera vez oí hablar que podríamos recurrir a Estrasburgo, al Tribunal de Derechos Humanos. No había pruebas, ni para retenerme en prisión y menos condenarme. Eran simpáticos los jóvenes socialistas, ponían velas a todos los santos. Si tenía que recurrir a Estrasburgo, como ya varios de los condenados de entonces, aviado estaba. Si doce años, con dos, tres o cuatro de preventivo, se podían cerrar tras condenado con un “tercer grado”, lo de Estrasburgo me sonaba mal, muy mal, pero no discutiría mis planes con mis nuevos abogados. Silencio, y si hablando de Estrasburgo me preparaban para perder el aun lejano juicio, yo abriría otros frentes.
Y mi situación en la cárcel, no solo mejoraba, era inmejorable. Los apuntes de Doña Pilar los entregaba a Ana y una mecanógrafa exterior los mecanografiaba. Y si me libré de clases y apuntes de Criminología, algo aprendí de los sanos principios que ni de lejos regían en la casa. Otro tema, los formularios que rellenaba la “criminóloga”, y que firmaba como “La Letrado Jefe”, sin ser ni criminóloga ni menos letrado. No me libraba tan fácil, pues las más de las veces los mecanografiaba con ella esperando, pero con ello contentaba también a Don Antonio, el único funcionario de la sección, que se quitaba de encima su único trabajo.
Y si en el economato cuadraban hasta los hidratos de carbono, proteínas y calorías, ahora el formulario de “clasificación penitenciaria”, era otro cantar. Si la base del economato, con sus facturas falsas, y su perfecto cuadre, permitían al selecto grupo dirigente un vivir muy por encima de unos sueldos oficiales de pura miseria, aunque hubiera beneficios añadidos, como vivienda o economato, aquellos formularios admitían un juego total respecto a la distribución de “beneficios penitenciaros”, e indiscutiblemente allí la firmante jefe, si bien se manifestaba dueña del lugar, parecido a Don Daniel, solo era la punta del iceberg, y por encima o debajo flotaban los mismos que en los economatos, la Dirección, la Junta de Tratamiento, y algo remoto pero presente, Madrid, la Dirección General. Otra de las coincidencias, nunca nadie se opuso a las cuentas de Don Daniel, aunque todas las facturas y recibos de proveedores se confeccionaran con la misma máquina, y nunca nadie dejó de firmar el libro de actas de la Junta de Tratamiento, siempre todo ratificado en la Dirección General. Un Poder monolítico. Y eso me llevaba a la conclusión que un tercer grado “pactado” con Doña Pilar, iba a misa. No cabía duda sobre la perfecta simbiosis. Allí funcionaba perfectamente, el “hoy por mi, mañana por ti”, o sea, cada uno de los firmantes aportaba sus “pupilos”, y todos contentos. Suponer que en Madrid incluirían en sus presupuestos, los Presupuestos Generales del Estado, a doña Pilar por titulada superior y le pagaran como simple oficinista, pura minucia. Y si ya funcionaba un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, aquel año nunca supe de su existencia. Para mí, el primer Juez, Javier Gómez de Liaño, existió cuando veinte años después leí sus memorias donde se rasgaba las vestiduras por lo que descubrió en aquella Modelo.
“Ana esto ya es el colmo…hasta el test de Rochas…”. “¿Y qué es eso?”. “Esas manchas de tinta china por la que los psiquiatras o sicólogos definen personalidades…pura patraña…además que ella…no es nada…”. “Cuidado no vayas a meter la pata…tú sí a todo, es tu única oportunidad en la vida…sino…a viajar”.
Por lo visto lo de “a viajar” Pilar lo soltaba en su ambiente preferido, el bar de la Tina. Allí familias, y hasta abogados, incidiendo primero en Tina, pasaban a departir con Pilar, y no se cortaba un pelo. Y aun dentro del “a viajar”, había “grados”. No eran lo mismo los penales de Puerto de Santamaría, Ocaña o Santoña. Del de alta seguridad de Extremadura, para muy peligrosos, primer grado, ni se hablaba, y menos del geriátrico en Cuenca o Teruel, no recuerdo, donde acababan sus días quienes viejos olvidados y sin raíces no se librarían del Sistema Penitenciario. Cadenas Perpetuas, y en casos, sin nunca juicios.
Si mi única relación con el interior de la cárcel consistía en ir por las galerías a sacar a los cuatro o cinco diarios que una vez juzgados Doña Pilar “clasificaría”, la situación interior, me demostraría que ni eso podía hacer. En una de las celdas de la Cuarta con ocho reclusos, para salir entero, tuve que prometer un favor que nunca haría. Mi nuevo lugar de trabajo conectaba con abogados y visitantes por las cabinas de jueces y eso despertaba ideas. Yo podía coger dinero y paquetes y pasarlos al interior, y encima sabían que ningún funcionario me cacheaba al pasar las cancelas. Prometer suponía no solo no volver a la Cuarta sino alejarme de cualquiera de los circuitos por donde pasaran los amigos de los “airados”. Le entregaría al “cabo” una copia de la lista de los citados y él se encargaría de situarlos en la cancela de la galería. El “servicio” me costaría veinte duros cada semana. Una situación delicada, porque si sabían muy bien que intentar utilizarme no comportaba peligro alguno, los kíes se enfadaban no solo por “chivarse” sino por no obedecerles. Y en un momento donde el grupo dirigente de la Cuarta combinaba de nuevo conceptos políticos (se rebautizaron con el viejo nombre de la COPEL, presos en lucha) con el tráfico y dominio de su galería, cualquier negativa pudiera ser muy peligrosa. Que encontraran diferentes caminos para sus contactos y suministros paliaría el enfado pero no olvidarían.
El cuarto trimestre de 1982, con completa saturación, 2600 individuos, donde 800 ya eran demasiados, y sin los más elementales servicios de comedor, limpieza, enfermería, más la aplicación desaforada de la fuerza para contener lo abocado a otros motines mucho peores que los de 1977, y donde la ARBITRARIEDAD JUDICIAL era absoluta, sin topes de instrucción de sumarios (la mayoría de los presos cumplían gran parte o la totalidad de la condena como preventivos), resultó dramático. Continuará.
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martes, 15 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
JUICIO GRAN TIBIDABO
14 DE ENERO DEL 2008
¡VISTO PARA SENTENCIA!
Rafael del Barco Carreras
Visto y no visto. El juicio que se prometía el más largo y complejo de la Historia Judicial Barcelonesa, cuatro meses, se diluye en dos días, y porque al Abogado del Estado no le satisface el “arreglo”, de lo contrario con un día hubiera sobrado, y sin vista pública. Si ya que el ordenamiento jurídico permita esos pastiches en un caso tan sangrante en número de estafados y cantidades debería hacer reflexionar si no se trata más de un fraude de Ley que de verdadera Justicia, que tras los pactos por APROPIACIÓN INDEBIDA, TRES AÑOS POR 30.000 MILLONES Y 10.000 ESTAFADOS, debiéndose juzgar el “delito fiscal” se entre en discusiones sobre el “sexo de los ángeles” es de “derrame cerebral”. El célebre AL CAPONE escapándose hasta del DELITO FISCAL.
Que los abogados defensores aleguen que sobre quien ya ha admitido y pactado la estafa no se le pueda reclamar el IVA o cualquier impuesto sobre lo defraudado, se entiende. Incluso en este caso es lógico que los abogados acusadores no acepten el cargo puesto que volatizaría el saldo de 13 millones de euros, y otras menudencias, que siguen intervenidos por la “Hacienda” que los reclama, mermando las escasas posibilidades de UN MÍNIMO cobro para sus defendidos, la ZANAHORIA de la discusión. Pero que Fiscalía utilice el mismo argumento que las defensas o acusaciones privadas en contra del Abogado del Estado, raya LA FALACIA. El Ministerio Público no puede argumentar a favor del reo que como éste ya pagará por la estafa, TRES AÑOS, ¡pues ya está bien!. Este caso no es el de una empresa que robada no puede pagar sus impuestos, o que pueda o no deducir lo robado de su cuenta de PERDIDAS Y GANANCIAS. Aquí, quien se lleva el dinero es el ADMINISTRADOR, y no es que debiera pagar por su aumento de patrimonio, o impuestos por lo robado, sino que al vaciar la caja deja de pagar al ESTADO lo que a la empresa por él administrada se reclama o reclamará, la liquidación del impuesto de sociedades del año 1991. Al vaciar, descapitalizar la empresa, roba no solo a los accionistas sino también a sus acreedores, o sea, el ESTADO, por lo tanto estamos ante un verdadero DELITO FISCAL, además del de ESTAFA, con algún agravante por la importancia de lo defraudado y su repercusión social, y otros delitos olvidados en la instrucción y pactos. Otro cantar es que la propia HACIENDA, o sus responsables, sea culpable del ESTROPICIO, y la responsabilidad civil subsidiaria deba alcanzar a esa Institución y sus dirigentes.
Si en mi ingenuidad creí que el juicio me desvelaría un poco porqué pasé tres años preventivo en el Caso Consorcio de la Zona Franca, 1980 - 1983, puesto que tres de los acusados enlazaban con aquellos años, Javier, su secretario Arturo Piñana y el firmón Ramón Fiter, no solo me quedaré sin satisfacer mi curiosidad, sino que encima oigo como el fiscal defiende encarnizadamente la inocencia de Javier de la Rosa, y al hilo su abogado Jufresa lo convierte en la víctima de la dilación de los catorce años con la tortura de sus otras causas. ¡Un insulto utilizar la palabra tortura ante quien pasó TRES AÑOS en AQUELLA MODELO!.
Se perdió pues toda esperanza de saber quien y cómo le regalaron 30.000 millones para que se los pateara…y lo más importante con quien repartió…sus verdaderos cómplices, porque los del banquillo solo son algunos de sus pocos “empleados” y “hombres de paja”… que hasta de estos “colaboradores” necesitó muchísimos más para tanto “trabajo” realizado en 1991 vaciando las muchas empresas KIO y destrozando Gran Tibidabo.
Y de entre el pastiche distingo a su abogado FRANCÉS JUFRESA, que también lo fue mío, y que ni de lejos obtuvo para mí tan lustrosos resultados. ¡CHAPÓ!, sin paliativos, redundante, tal como suena en castellano, y que a su altura de vida y carrera defienda a favor y en contra del ESTADO, según convenga a su bolsillo y a LOS SOCIALISTAS, su “cotarro”, en varios países DEMOCRÁTICOS además de impedírselo las INCOMPATIBILIDADES atentaría contra los reglamentos, la ÉTICA y la DEONTOLOGÍA PROFESIONAL, y dudo que no sea así aplicando nuestras maltratadas leyes.
Y en cuanto a MÍ, mi agravio, que ateniéndose al mismo Código Penal de 1973, le condenan a prácticamente lo mismo, pero que si no tuviera más causas podría no cumplir reales ni una mínima parte de lo que cumplí yo de PREVENTIVO, LOS TRES AÑOS, por “encubrir, sabiendo la procedencia ilícita de sus dineros” a su PADRE, EN UN DELITO que hoy, 2008, cualquier Tribunal del MUNDO le culparía a él, Javier de la Rosa, y del que sin duda yo saldría INOCENTE. Y no entro en consideraciones ajenas, a Bruna 23 años, y a Mario Conde 20.
Para mis ingenuidades el futuro me reserva el CASO HACIENDA, que vincula a los mismos personajes y alcanza los 80, sumándole OTRO BILLÓN a los Caso Consorcio, Banco Garriga Nogués, KIO o Gran Tibidabo. ¡Seguiré escribiendo por si mis nietos lo ven!.
¿Quién prevarica o prevaricó, quién comete o cometió fraude de Ley, quién y porqué SIETE MESES DE SUMARIO EN MI CASO, con la denegación de toda prueba y recurso, Y CATORCE AÑOS DE DEMORA EN EL SUYO?... ni de lejos encontraré la respuesta, aunque la tenga… ¿cuánto DINERO DEL ROBADO, ENTONCES Y AHORA, DESTINÓ AL MAGNÍFICO RESULTADO OBTENIDO?... ver www.lagrancorrucion.com
14 DE ENERO DEL 2008
¡VISTO PARA SENTENCIA!
Rafael del Barco Carreras
Visto y no visto. El juicio que se prometía el más largo y complejo de la Historia Judicial Barcelonesa, cuatro meses, se diluye en dos días, y porque al Abogado del Estado no le satisface el “arreglo”, de lo contrario con un día hubiera sobrado, y sin vista pública. Si ya que el ordenamiento jurídico permita esos pastiches en un caso tan sangrante en número de estafados y cantidades debería hacer reflexionar si no se trata más de un fraude de Ley que de verdadera Justicia, que tras los pactos por APROPIACIÓN INDEBIDA, TRES AÑOS POR 30.000 MILLONES Y 10.000 ESTAFADOS, debiéndose juzgar el “delito fiscal” se entre en discusiones sobre el “sexo de los ángeles” es de “derrame cerebral”. El célebre AL CAPONE escapándose hasta del DELITO FISCAL.
Que los abogados defensores aleguen que sobre quien ya ha admitido y pactado la estafa no se le pueda reclamar el IVA o cualquier impuesto sobre lo defraudado, se entiende. Incluso en este caso es lógico que los abogados acusadores no acepten el cargo puesto que volatizaría el saldo de 13 millones de euros, y otras menudencias, que siguen intervenidos por la “Hacienda” que los reclama, mermando las escasas posibilidades de UN MÍNIMO cobro para sus defendidos, la ZANAHORIA de la discusión. Pero que Fiscalía utilice el mismo argumento que las defensas o acusaciones privadas en contra del Abogado del Estado, raya LA FALACIA. El Ministerio Público no puede argumentar a favor del reo que como éste ya pagará por la estafa, TRES AÑOS, ¡pues ya está bien!. Este caso no es el de una empresa que robada no puede pagar sus impuestos, o que pueda o no deducir lo robado de su cuenta de PERDIDAS Y GANANCIAS. Aquí, quien se lleva el dinero es el ADMINISTRADOR, y no es que debiera pagar por su aumento de patrimonio, o impuestos por lo robado, sino que al vaciar la caja deja de pagar al ESTADO lo que a la empresa por él administrada se reclama o reclamará, la liquidación del impuesto de sociedades del año 1991. Al vaciar, descapitalizar la empresa, roba no solo a los accionistas sino también a sus acreedores, o sea, el ESTADO, por lo tanto estamos ante un verdadero DELITO FISCAL, además del de ESTAFA, con algún agravante por la importancia de lo defraudado y su repercusión social, y otros delitos olvidados en la instrucción y pactos. Otro cantar es que la propia HACIENDA, o sus responsables, sea culpable del ESTROPICIO, y la responsabilidad civil subsidiaria deba alcanzar a esa Institución y sus dirigentes.
Si en mi ingenuidad creí que el juicio me desvelaría un poco porqué pasé tres años preventivo en el Caso Consorcio de la Zona Franca, 1980 - 1983, puesto que tres de los acusados enlazaban con aquellos años, Javier, su secretario Arturo Piñana y el firmón Ramón Fiter, no solo me quedaré sin satisfacer mi curiosidad, sino que encima oigo como el fiscal defiende encarnizadamente la inocencia de Javier de la Rosa, y al hilo su abogado Jufresa lo convierte en la víctima de la dilación de los catorce años con la tortura de sus otras causas. ¡Un insulto utilizar la palabra tortura ante quien pasó TRES AÑOS en AQUELLA MODELO!.
Se perdió pues toda esperanza de saber quien y cómo le regalaron 30.000 millones para que se los pateara…y lo más importante con quien repartió…sus verdaderos cómplices, porque los del banquillo solo son algunos de sus pocos “empleados” y “hombres de paja”… que hasta de estos “colaboradores” necesitó muchísimos más para tanto “trabajo” realizado en 1991 vaciando las muchas empresas KIO y destrozando Gran Tibidabo.
Y de entre el pastiche distingo a su abogado FRANCÉS JUFRESA, que también lo fue mío, y que ni de lejos obtuvo para mí tan lustrosos resultados. ¡CHAPÓ!, sin paliativos, redundante, tal como suena en castellano, y que a su altura de vida y carrera defienda a favor y en contra del ESTADO, según convenga a su bolsillo y a LOS SOCIALISTAS, su “cotarro”, en varios países DEMOCRÁTICOS además de impedírselo las INCOMPATIBILIDADES atentaría contra los reglamentos, la ÉTICA y la DEONTOLOGÍA PROFESIONAL, y dudo que no sea así aplicando nuestras maltratadas leyes.
Y en cuanto a MÍ, mi agravio, que ateniéndose al mismo Código Penal de 1973, le condenan a prácticamente lo mismo, pero que si no tuviera más causas podría no cumplir reales ni una mínima parte de lo que cumplí yo de PREVENTIVO, LOS TRES AÑOS, por “encubrir, sabiendo la procedencia ilícita de sus dineros” a su PADRE, EN UN DELITO que hoy, 2008, cualquier Tribunal del MUNDO le culparía a él, Javier de la Rosa, y del que sin duda yo saldría INOCENTE. Y no entro en consideraciones ajenas, a Bruna 23 años, y a Mario Conde 20.
Para mis ingenuidades el futuro me reserva el CASO HACIENDA, que vincula a los mismos personajes y alcanza los 80, sumándole OTRO BILLÓN a los Caso Consorcio, Banco Garriga Nogués, KIO o Gran Tibidabo. ¡Seguiré escribiendo por si mis nietos lo ven!.
¿Quién prevarica o prevaricó, quién comete o cometió fraude de Ley, quién y porqué SIETE MESES DE SUMARIO EN MI CASO, con la denegación de toda prueba y recurso, Y CATORCE AÑOS DE DEMORA EN EL SUYO?... ni de lejos encontraré la respuesta, aunque la tenga… ¿cuánto DINERO DEL ROBADO, ENTONCES Y AHORA, DESTINÓ AL MAGNÍFICO RESULTADO OBTENIDO?... ver www.lagrancorrucion.com
domingo, 13 de enero de 2008
LA MODELO
11. LA MODELO. 2º semestre 1982.
Rafael del Barco Carreras
Mis tres años de Modelo, mejor dicho, los dos años diez meses y veintiún día pasados en aquel antro que por si solo definiría la gran corrupción que tras una fina capa de fariseísmo creado por dos milenios de civilización romana envuelve mi querida Barcelona, se dividieron en tres partes de más o menos un año tan diferentes que bien se podría asegurar pasados en mundos alejados. Unos muros y pasillos creando situaciones dispares, sin parecido alguno, aisladas, pero siempre con el mismo decorado y sus desgraciados habitantes.
Primer año. En expresión del lugar, “tirado en el patio”, por la simple razón según el director que la prensa se le echaría encima de conceder algún privilegio o destino a los millonarios “caballistas” del Caso Consorcio. Pasé aquel año transitando por un campo de minas pero sin que me alcanzara explosión alguna. Más espectador que actor, mejor dicho, de víctima espectadora, como si lo que me rodeaba no fuera conmigo, aunque lo fuera y mucho, intentando meterme a lo tortuga bajo el caparazón de mi retomada afición a escribir. Horas de camastro y sentado en el patio, escribiendo, miles de hojas, un largo novelón, que veintisiete años después no me atrevo ni a ojear.
Segundo año. Tras intensa labor de Ana se me concede el gran enchufe del Economato Central, donde trabajaría más que en cualquiera de las siniestras oficinas imaginables, y por el mismo camino me libero de la esclavitud y consigo mi soñado cargo de “ordenanza” de la “amiga de mi mujer”.
Y el tercer año. La recoleta, silenciosa y muy siniestra sección de Doña Pilar Pato. La Oficina Técnica, donde no se aplicaba ninguna técnica, y si escribiera lo que realmente pienso y siento de aquel sujeto femenino, me llevaría al Juzgado, donde años después le declararían inocente. Por si me quedara alguna duda que el “hombre es un lobo para el hombre”, entendiendo que la palabra hombre resume los dos géneros de la humanidad, me bastaría aquel sujeto para entender la malicia y depravación a la que puede abocar el Poder. Don Daniel, me resultaría un burócrata sin sentimientos (decían que presenció la ejecución de Puig Antich), pero inocuo, aislado en su burbuja, comparado con mi nueva jefa, o propietaria diría. Y si el abuso de Poder sobre los débiles refleja los grados de depredación y depravación alcanzable, sobre desgraciados entre rejas vilipendiados hasta la más inimaginable abyección, traspasa cualquier concepto.
La más completa visión de aquel siniestro lugar creado tras los motines de 1977, ocurridos por creer que aquello de la Constitución y Democracia iba en serio, como en las películas. El Gobierno Suárez destinó a Barcelona lo peor, más duro, más franquista, amoral y corrupto de lo encontrado a mano entre los ya muy corruptos y amorales de los funcionarios de las prisiones franquistas. Cuando años después pregunté a amigos de infortunio que fue de aquel CAMACHO, el director, todos contentos de su muerte por cáncer. Pero Barcelona debe más al Gobierno Suárez. La plaza no podía escapársele de las manos, y con la excusa que la calle hervía, algaradas sin más porque nadie pretendía un 1936, nombró a reconocidos duros franquistas en la Policía y Audiencia, asegurando la continuidad que tan rentable resultaría a los llamados “SOCIALISTAS” o “CONVERGENTES DE PUJOL”, pero también las torturas en los casos Viola, Bultó, La Escala, y miles más, con las condenas de los países realmente democráticos, y del Tribunal de Estrasburgo.
Y si además de retirarme “entre cancelas” de la primera línea de fuego, conseguía una de las primeras reconstruidas celdas de la Séptima Galería, unas veinte apartadas, donde en tiempos destinaron a los militares o gente del mundo oficial, y en otros fuera la cárcel de mujeres, mi ilusión de desaparecer se haría realidad. No sería tan sencillo, allí viví el peor y más peligroso de los momentos de mi vida. Y rompería más normas interiores, la Séptima se destinaba a los ordenanzas del patio y oficinas exteriores en un intento, decían, de aislarles para que no traficaran con el interior, pero a mi nueva jefa, esas minucias no le afectaban. Una tontería lo de aislarlos, que la Séptima diera al pequeño patio de geriatría, panadería y lavandería (la casa de putas), al que se accedía una vez traspasada la última cancela pero antes de llegar a la Rotonda Central, por lo tanto apartada del meollo interior, pero en un centro neurálgico con la cocina, me situaba igual que en el economato en medio del “tráfico”.
Celda nueva, con tres o cuatro compañeros. Tenía un inicial inconveniente, la ventana daba a la cocina. El calor, muy de agradecer en invierno, no así en verano, con los olores y grasiento humo impregnando tanto el aire que las palomas, tomando el lugar por la segura comida, terminaban tan impregnadas que se morían en una interminable agonía. El ancestral amor carcelario a los animales impedía cualquier eutanasia y el espectáculo parte integrante del lugar.
A los tres o cuatro días, con Ana inauguramos el pequeño cuartucho de las ruedas de reconocimiento. Colchón y sábanas limpias, ¡faltaría más!. Hacía dos años que no disfrutábamos de esos lujos. Creo recordar que ya no lloramos como el primer día que nos besuqueamos entre los barrotes del locutorio de jueces. Dos años endurecen, pero si suelto la vulgaridad que el amor lo puede todo, quien me lea, sonreirá y hasta quizá subvalorará la descripción. Nos amamos intensamente, y descubrimos que nuestra vida podría entrar en una hasta normalidad. Quizá el morbo del lugar magnificaba lo conseguido. Comer en las vacías oficinas de Doña Pilar, y después una siesta, sin que nadie pudiera ni sospechar que hubiera una pareja. No era diario, según la guardia, pero sería tan normal como cualquier de las idas y venidas en el locutorio de “Jueces”. Aquello duraría casi un año. Un intenso año, y no solo por el amor.
En primer lugar me extrañó que unos días antes nombraran a Camacho, mi compañero de Sexta y frontón, ordenanza del visavís. Condenado a docenas de años por noventa atracos, con causas pendientes como la fuga de los 40, no le hacían acreedor de un “enchufe de confianza”. Un magnífico enchufe, pero fuera por la causa que él alegaba, haber salvado la vida al funcionario que descubriendo el túnel de enfermería sus compañeros de huída pretendieran matarlo, o por lo que fuera, con el tiempo descubrí un gran compañero, que no podría zafarse ni de la cárcel ni de su propia existencia.
Por desgracia al primer día de mocho, cafelitos o bocadillo, le sucedió una vieja máquina de escribir, parecida a las Underwood de mis primeros años de auxiliar en el Banco Comercial. Doña Pilar, según su versión, impartía clases de Criminología y yo le copiaría los apuntes. Soñé con tener a mano las secretarias que durante años me mecanografiaban cualquier carta o documento, pero si bien ya no las tenía ni mano ni en mis oficinas, vacías tras encarcelarme, aquello era peor que los formularios de Don Daniel. De difícil explicar que si bien la contabilidad del Economato me retrotraía a más de quince años atrás dejando de ser un triste “contable” para pasar al mundo de los “negocios” con mi creciente Caja General de Crédito, Sociedad Cooperativa, ahora me trasladaba a veinticinco copiando letras de cambio todo el día. Terrible, odiaba las máquinas de escribir, además de nunca haber sido un mecanógrafo, no superé el aporrear los teclados con solo los índices de cada mano. Pero las circunstancias obligan, aunque a los pocos días pediría a Ana una solución. Alguien de fuera, aunque primero debería conocer con detalle las idas y venidas de Pilar para que no se enterara de mis “soluciones”.
“Pero Rafael… ¿Qué da clases de Criminología...y que ella es abogado, y firma como letrado?”. “Eso es lo que me ha dicho y yo lo he visto en los papeles”. “Lo de abogado nada…y lo de las clases… más bien recibirlas, pues según su madre nos contó comiendo en el bar de la Tina, le faltan unas asignaturas para acabar Derecho”. “!Qué cosas…le seguiremos el cuento…es abogado…licenciado en Derecho, criminóloga o lo que sea…pero lo que está fuera de duda es que tiene un poder inmenso…si ella dice que “a viajar”, o sea, a penales, pues eso…a penales, o tercer grado. No le será difícil acabar la carrera…por de pronto ya he visto a varios abogados…tratar con ella…e incluso al gran catedrático Octavio Pérez Victoria…el abogado de Bruna…”.
Al mismo tiempo que a través de Ana medraba para que mi lugar en la cárcel fuera el mejor posible y encima en el adecuado para preparar mi futuro tras una segura condena, los acontecimientos exteriores, la Política, incidían y mucho en la vida interior de la que solo casi me había zafado. Si el triunfo socialista de Felipe González, con el nombramiento del Alcalde de Barcelona, Narcís Serra, mi acusador, de Ministro del Ejército, y su segundo y amigo en la alcaldía, Pascual Maragall, delegado del Ayuntamiento en el Consorcio de la Zona Franca, ascendía a Alcalde, no solo reafirmaba mi cárcel, reiteradamente pedida por ellos, sino que me daba por segura la condena, en el interior, significaba la “solución final”. No lo sería tanto, aun deberían empeorar más las cosas con el número de presos hasta los 2.600 y pico.
Continuará… ver www.lagrancorrupcion.com
Rafael del Barco Carreras
Mis tres años de Modelo, mejor dicho, los dos años diez meses y veintiún día pasados en aquel antro que por si solo definiría la gran corrupción que tras una fina capa de fariseísmo creado por dos milenios de civilización romana envuelve mi querida Barcelona, se dividieron en tres partes de más o menos un año tan diferentes que bien se podría asegurar pasados en mundos alejados. Unos muros y pasillos creando situaciones dispares, sin parecido alguno, aisladas, pero siempre con el mismo decorado y sus desgraciados habitantes.
Primer año. En expresión del lugar, “tirado en el patio”, por la simple razón según el director que la prensa se le echaría encima de conceder algún privilegio o destino a los millonarios “caballistas” del Caso Consorcio. Pasé aquel año transitando por un campo de minas pero sin que me alcanzara explosión alguna. Más espectador que actor, mejor dicho, de víctima espectadora, como si lo que me rodeaba no fuera conmigo, aunque lo fuera y mucho, intentando meterme a lo tortuga bajo el caparazón de mi retomada afición a escribir. Horas de camastro y sentado en el patio, escribiendo, miles de hojas, un largo novelón, que veintisiete años después no me atrevo ni a ojear.
Segundo año. Tras intensa labor de Ana se me concede el gran enchufe del Economato Central, donde trabajaría más que en cualquiera de las siniestras oficinas imaginables, y por el mismo camino me libero de la esclavitud y consigo mi soñado cargo de “ordenanza” de la “amiga de mi mujer”.
Y el tercer año. La recoleta, silenciosa y muy siniestra sección de Doña Pilar Pato. La Oficina Técnica, donde no se aplicaba ninguna técnica, y si escribiera lo que realmente pienso y siento de aquel sujeto femenino, me llevaría al Juzgado, donde años después le declararían inocente. Por si me quedara alguna duda que el “hombre es un lobo para el hombre”, entendiendo que la palabra hombre resume los dos géneros de la humanidad, me bastaría aquel sujeto para entender la malicia y depravación a la que puede abocar el Poder. Don Daniel, me resultaría un burócrata sin sentimientos (decían que presenció la ejecución de Puig Antich), pero inocuo, aislado en su burbuja, comparado con mi nueva jefa, o propietaria diría. Y si el abuso de Poder sobre los débiles refleja los grados de depredación y depravación alcanzable, sobre desgraciados entre rejas vilipendiados hasta la más inimaginable abyección, traspasa cualquier concepto.
La más completa visión de aquel siniestro lugar creado tras los motines de 1977, ocurridos por creer que aquello de la Constitución y Democracia iba en serio, como en las películas. El Gobierno Suárez destinó a Barcelona lo peor, más duro, más franquista, amoral y corrupto de lo encontrado a mano entre los ya muy corruptos y amorales de los funcionarios de las prisiones franquistas. Cuando años después pregunté a amigos de infortunio que fue de aquel CAMACHO, el director, todos contentos de su muerte por cáncer. Pero Barcelona debe más al Gobierno Suárez. La plaza no podía escapársele de las manos, y con la excusa que la calle hervía, algaradas sin más porque nadie pretendía un 1936, nombró a reconocidos duros franquistas en la Policía y Audiencia, asegurando la continuidad que tan rentable resultaría a los llamados “SOCIALISTAS” o “CONVERGENTES DE PUJOL”, pero también las torturas en los casos Viola, Bultó, La Escala, y miles más, con las condenas de los países realmente democráticos, y del Tribunal de Estrasburgo.
Y si además de retirarme “entre cancelas” de la primera línea de fuego, conseguía una de las primeras reconstruidas celdas de la Séptima Galería, unas veinte apartadas, donde en tiempos destinaron a los militares o gente del mundo oficial, y en otros fuera la cárcel de mujeres, mi ilusión de desaparecer se haría realidad. No sería tan sencillo, allí viví el peor y más peligroso de los momentos de mi vida. Y rompería más normas interiores, la Séptima se destinaba a los ordenanzas del patio y oficinas exteriores en un intento, decían, de aislarles para que no traficaran con el interior, pero a mi nueva jefa, esas minucias no le afectaban. Una tontería lo de aislarlos, que la Séptima diera al pequeño patio de geriatría, panadería y lavandería (la casa de putas), al que se accedía una vez traspasada la última cancela pero antes de llegar a la Rotonda Central, por lo tanto apartada del meollo interior, pero en un centro neurálgico con la cocina, me situaba igual que en el economato en medio del “tráfico”.
Celda nueva, con tres o cuatro compañeros. Tenía un inicial inconveniente, la ventana daba a la cocina. El calor, muy de agradecer en invierno, no así en verano, con los olores y grasiento humo impregnando tanto el aire que las palomas, tomando el lugar por la segura comida, terminaban tan impregnadas que se morían en una interminable agonía. El ancestral amor carcelario a los animales impedía cualquier eutanasia y el espectáculo parte integrante del lugar.
A los tres o cuatro días, con Ana inauguramos el pequeño cuartucho de las ruedas de reconocimiento. Colchón y sábanas limpias, ¡faltaría más!. Hacía dos años que no disfrutábamos de esos lujos. Creo recordar que ya no lloramos como el primer día que nos besuqueamos entre los barrotes del locutorio de jueces. Dos años endurecen, pero si suelto la vulgaridad que el amor lo puede todo, quien me lea, sonreirá y hasta quizá subvalorará la descripción. Nos amamos intensamente, y descubrimos que nuestra vida podría entrar en una hasta normalidad. Quizá el morbo del lugar magnificaba lo conseguido. Comer en las vacías oficinas de Doña Pilar, y después una siesta, sin que nadie pudiera ni sospechar que hubiera una pareja. No era diario, según la guardia, pero sería tan normal como cualquier de las idas y venidas en el locutorio de “Jueces”. Aquello duraría casi un año. Un intenso año, y no solo por el amor.
En primer lugar me extrañó que unos días antes nombraran a Camacho, mi compañero de Sexta y frontón, ordenanza del visavís. Condenado a docenas de años por noventa atracos, con causas pendientes como la fuga de los 40, no le hacían acreedor de un “enchufe de confianza”. Un magnífico enchufe, pero fuera por la causa que él alegaba, haber salvado la vida al funcionario que descubriendo el túnel de enfermería sus compañeros de huída pretendieran matarlo, o por lo que fuera, con el tiempo descubrí un gran compañero, que no podría zafarse ni de la cárcel ni de su propia existencia.
Por desgracia al primer día de mocho, cafelitos o bocadillo, le sucedió una vieja máquina de escribir, parecida a las Underwood de mis primeros años de auxiliar en el Banco Comercial. Doña Pilar, según su versión, impartía clases de Criminología y yo le copiaría los apuntes. Soñé con tener a mano las secretarias que durante años me mecanografiaban cualquier carta o documento, pero si bien ya no las tenía ni mano ni en mis oficinas, vacías tras encarcelarme, aquello era peor que los formularios de Don Daniel. De difícil explicar que si bien la contabilidad del Economato me retrotraía a más de quince años atrás dejando de ser un triste “contable” para pasar al mundo de los “negocios” con mi creciente Caja General de Crédito, Sociedad Cooperativa, ahora me trasladaba a veinticinco copiando letras de cambio todo el día. Terrible, odiaba las máquinas de escribir, además de nunca haber sido un mecanógrafo, no superé el aporrear los teclados con solo los índices de cada mano. Pero las circunstancias obligan, aunque a los pocos días pediría a Ana una solución. Alguien de fuera, aunque primero debería conocer con detalle las idas y venidas de Pilar para que no se enterara de mis “soluciones”.
“Pero Rafael… ¿Qué da clases de Criminología...y que ella es abogado, y firma como letrado?”. “Eso es lo que me ha dicho y yo lo he visto en los papeles”. “Lo de abogado nada…y lo de las clases… más bien recibirlas, pues según su madre nos contó comiendo en el bar de la Tina, le faltan unas asignaturas para acabar Derecho”. “!Qué cosas…le seguiremos el cuento…es abogado…licenciado en Derecho, criminóloga o lo que sea…pero lo que está fuera de duda es que tiene un poder inmenso…si ella dice que “a viajar”, o sea, a penales, pues eso…a penales, o tercer grado. No le será difícil acabar la carrera…por de pronto ya he visto a varios abogados…tratar con ella…e incluso al gran catedrático Octavio Pérez Victoria…el abogado de Bruna…”.
Al mismo tiempo que a través de Ana medraba para que mi lugar en la cárcel fuera el mejor posible y encima en el adecuado para preparar mi futuro tras una segura condena, los acontecimientos exteriores, la Política, incidían y mucho en la vida interior de la que solo casi me había zafado. Si el triunfo socialista de Felipe González, con el nombramiento del Alcalde de Barcelona, Narcís Serra, mi acusador, de Ministro del Ejército, y su segundo y amigo en la alcaldía, Pascual Maragall, delegado del Ayuntamiento en el Consorcio de la Zona Franca, ascendía a Alcalde, no solo reafirmaba mi cárcel, reiteradamente pedida por ellos, sino que me daba por segura la condena, en el interior, significaba la “solución final”. No lo sería tanto, aun deberían empeorar más las cosas con el número de presos hasta los 2.600 y pico.
Continuará… ver www.lagrancorrupcion.com
sábado, 12 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
JUICIO GRAN TIBIDABO
Sigue el lunes 14 de enero del 2008
En el banquillo la EXTREMA DERECHA,
LA DERECHA, Y FALTA LA IZQUIERDA.
Por Rafael del Barco Carreras
En ese banquillo falta la IZQUIERDA, los socialistas. Si la EXTREMA DERECHA está representada por el propio Javier de la Rosa o Manuel Prado y Colón de Carvajal, y la DERECHA CATALANISTA tiene “amigos de Pujol”, no está representada la IZQUIERDA. Los socialistas con quienes repartió, y me ahorro el supuestamente porque pagarle al tal JOSÉ AURELIANO RECIO 50 millones, de los de 199l, de sueldo “oficial” por solo ser un hombre de FELIPE GONZÁLEZ Y CARLOS SOLCHAGA, que además proviene del BBV donde cobraba 150 millones, ahorra suposiciones aunque no esté sentado en el banquillo.
¿Y porqué es tan fácil sacarle dinero al superfranquista Javier de la Rosa?. El común de los mortales lo calificaría de “tonto”. Demostrada la capacidad para captar y manejar, ¿porqué en la de invertir, o simplemente llevárselos, sería tan idiota de regalarlos?. Y además de la respuesta de que para conseguir y conservar el “poder” sobre ese dinero, debe pactar y repartir, existe un punto flaco en el “muchacho”. El CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, Y SU PADRE EN “BUSCA Y CAPTURA”, que desaparece de las listas de buscados y se pasea tan ricamente entre CADAQUÉS y el Casino de LE BOULOU, dato conocido por la elite barcelonesa, la policía y MADRID. ¡Y nadie dude de que lo sabían!, existen hasta denuncias oficiales, archivadas, y silenciadas en la dominada PRENSA. Un padre, pasados los 70 años, necesitado de atención por su muy delicada salud, y de más control directo puesto que el Caso Consorcio no prescribía hasta el año 1997, en que la Sala presidida por Fernando Pérez Máiquez, uno de los jueces inquilinos de Piqué Vidal, que escriturará el piso en el 2003 a precio de verdadera ganga, dictará una extraña prescripción a quien la prensa ya dio por muerto.
Mi parecer es que para contentar a todos, además de las prevaricaciones pagadas, acataría directrices, sin olvidarse de filmar y grabar las corrupciones para defenderse a lo “gato panza arriba”. ¡Con razón los psiquiatras de Brians y privados disfrutaron en sus diagnósticos!. En cualquier momento se detiene al PADRE y saltan las declaraciones y pruebas del tal DEL BARCO y no solo se culparía a DON ANTONIO DE LA ROSA VÁZQUEZ, ya ratificada su culpabilidad hasta por el SUPREMO, sino a él mismo, succionando el CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA a través del BANCO GARRIGA NOGUÉS, su banco. ¡Y al pobre BRUNA le cascaron 23 AÑOS!.
Pero si en 1979 nadie detuvo al padre, menos al hijo, que financiaba a la UCD de Adolfo Suárez en Barcelona a través del NOTICIERO UNIVERSAL (perdidos 2.000 millones por el Banco Garriga) con Carlos Güell de Sentmenat delegado del Estado, conociendo la DIRECTA participación de Javier, sin denunciarle. A esa ubre se añadió el socialismo catalán de NARCÍS SERRA y PASCUAL MARAGALL, que ascendidos colocaron a Carles Ponsa Ballart, socio de José Maria Sala Grisó en TIME EXPORT, de la trama de extorsiones FILESA. Y saltando a 1991, desde Madrid donde residía el Vicepresidente Serra le imponen al adicto y amigo José Aureliano Recio, otro de los hombres de Filesa según el denunciante contable Carlos van Schouwen.
Izquierda y Derecha, en Barcelona “vidas paralelas” juntándose en Javier, revueltos en su Banco, en su KIO, y el Gran Tibidabo. Recomiendo leer en INTERNET los nombres y carreras del socialista Carles Ponsa Ballart, en la actualidad miembro de honor del Consorcio de la Zona Franca, y por la derecha Enrique Lacalle Coll, otro ex delegado del Estado, y la de Joseph Piqué Camps, o Abel Matutes, que además de cuatro meses de “consejero”, en una extraña operación de compraventa de acciones del Banco de Ibiza Gran Tibidabo pierde 1000 millones de pesetas. ¡Eso si eran orgías, y no las que le atribuyeron al padre!. ¿Negociaría Ponsa el crédito por 396.000.000 que el día 26 de abril de 1983, un mes antes de salir yo de la Modelo, tras la condena a los tres años pasados por “encubrir” al padre, otorgaba el Banco Garriga Nogués, léase, Javier, al Consorcio de la Zona Franca?. Pobre banco financiando a la Alianza Popular de Fraga y su hombre Eduardo Bueno Ferrer (el presidenciable “bueno para Cataluña”), a los de UCD de Suárez, y a los socialistas de Serra y Maragall, ¡con razón quebró!.
Un inmenso culebrón… base de la “financiación” de los principales políticos barceloneses…tan desconocido…ver www.lagrancorrupcion.com
Sigue el lunes 14 de enero del 2008
En el banquillo la EXTREMA DERECHA,
LA DERECHA, Y FALTA LA IZQUIERDA.
Por Rafael del Barco Carreras
En ese banquillo falta la IZQUIERDA, los socialistas. Si la EXTREMA DERECHA está representada por el propio Javier de la Rosa o Manuel Prado y Colón de Carvajal, y la DERECHA CATALANISTA tiene “amigos de Pujol”, no está representada la IZQUIERDA. Los socialistas con quienes repartió, y me ahorro el supuestamente porque pagarle al tal JOSÉ AURELIANO RECIO 50 millones, de los de 199l, de sueldo “oficial” por solo ser un hombre de FELIPE GONZÁLEZ Y CARLOS SOLCHAGA, que además proviene del BBV donde cobraba 150 millones, ahorra suposiciones aunque no esté sentado en el banquillo.
¿Y porqué es tan fácil sacarle dinero al superfranquista Javier de la Rosa?. El común de los mortales lo calificaría de “tonto”. Demostrada la capacidad para captar y manejar, ¿porqué en la de invertir, o simplemente llevárselos, sería tan idiota de regalarlos?. Y además de la respuesta de que para conseguir y conservar el “poder” sobre ese dinero, debe pactar y repartir, existe un punto flaco en el “muchacho”. El CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, Y SU PADRE EN “BUSCA Y CAPTURA”, que desaparece de las listas de buscados y se pasea tan ricamente entre CADAQUÉS y el Casino de LE BOULOU, dato conocido por la elite barcelonesa, la policía y MADRID. ¡Y nadie dude de que lo sabían!, existen hasta denuncias oficiales, archivadas, y silenciadas en la dominada PRENSA. Un padre, pasados los 70 años, necesitado de atención por su muy delicada salud, y de más control directo puesto que el Caso Consorcio no prescribía hasta el año 1997, en que la Sala presidida por Fernando Pérez Máiquez, uno de los jueces inquilinos de Piqué Vidal, que escriturará el piso en el 2003 a precio de verdadera ganga, dictará una extraña prescripción a quien la prensa ya dio por muerto.
Mi parecer es que para contentar a todos, además de las prevaricaciones pagadas, acataría directrices, sin olvidarse de filmar y grabar las corrupciones para defenderse a lo “gato panza arriba”. ¡Con razón los psiquiatras de Brians y privados disfrutaron en sus diagnósticos!. En cualquier momento se detiene al PADRE y saltan las declaraciones y pruebas del tal DEL BARCO y no solo se culparía a DON ANTONIO DE LA ROSA VÁZQUEZ, ya ratificada su culpabilidad hasta por el SUPREMO, sino a él mismo, succionando el CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA a través del BANCO GARRIGA NOGUÉS, su banco. ¡Y al pobre BRUNA le cascaron 23 AÑOS!.
Pero si en 1979 nadie detuvo al padre, menos al hijo, que financiaba a la UCD de Adolfo Suárez en Barcelona a través del NOTICIERO UNIVERSAL (perdidos 2.000 millones por el Banco Garriga) con Carlos Güell de Sentmenat delegado del Estado, conociendo la DIRECTA participación de Javier, sin denunciarle. A esa ubre se añadió el socialismo catalán de NARCÍS SERRA y PASCUAL MARAGALL, que ascendidos colocaron a Carles Ponsa Ballart, socio de José Maria Sala Grisó en TIME EXPORT, de la trama de extorsiones FILESA. Y saltando a 1991, desde Madrid donde residía el Vicepresidente Serra le imponen al adicto y amigo José Aureliano Recio, otro de los hombres de Filesa según el denunciante contable Carlos van Schouwen.
Izquierda y Derecha, en Barcelona “vidas paralelas” juntándose en Javier, revueltos en su Banco, en su KIO, y el Gran Tibidabo. Recomiendo leer en INTERNET los nombres y carreras del socialista Carles Ponsa Ballart, en la actualidad miembro de honor del Consorcio de la Zona Franca, y por la derecha Enrique Lacalle Coll, otro ex delegado del Estado, y la de Joseph Piqué Camps, o Abel Matutes, que además de cuatro meses de “consejero”, en una extraña operación de compraventa de acciones del Banco de Ibiza Gran Tibidabo pierde 1000 millones de pesetas. ¡Eso si eran orgías, y no las que le atribuyeron al padre!. ¿Negociaría Ponsa el crédito por 396.000.000 que el día 26 de abril de 1983, un mes antes de salir yo de la Modelo, tras la condena a los tres años pasados por “encubrir” al padre, otorgaba el Banco Garriga Nogués, léase, Javier, al Consorcio de la Zona Franca?. Pobre banco financiando a la Alianza Popular de Fraga y su hombre Eduardo Bueno Ferrer (el presidenciable “bueno para Cataluña”), a los de UCD de Suárez, y a los socialistas de Serra y Maragall, ¡con razón quebró!.
Un inmenso culebrón… base de la “financiación” de los principales políticos barceloneses…tan desconocido…ver www.lagrancorrupcion.com
martes, 8 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
JUICIO GRAN TIBIDABO
Curiosidades
Rafael del Barco Carreras
Del ya citado libro “Les desventuras de Port Aventura”, “El cas De la Rosa”, de Roger Jiménez, ex director de La Vanguardia, además de recomendar su lectura para entender la facilidad con que se trituraban empresas y millones en aquellos años, y actuales, después se han cometido en España, más, y más abultados desaguisados, Banesto, Terra, Marbella, Forum Filatélico, etc, etc…(los de menos de cientos de miles de millones son tantos que llenarían páginas y desbordan cualquier memoria), destacaría el párrafo que traducido al castellano dice:
“El Parlamento de Cataluña acuerda felicitar al Gobierno de la Generalitat por las relaciones que ha mantenido estos últimos años con el financiero Javier de la Rosa. En estas relaciones, sujetas al interés de Cataluña, han participado con especial relevancia representantes bien significativos de diferentes gobiernos de la Generalitat y del partido que les da soporte…es por tanto, justo que se citen los nombres (y pasa a comentar las diferentes posiciones que han ocupado en la nómina áulica del financiero: José Maria Cullell, Miró y Ardevol-Prisma, Viçens Ollé, Carles Vilarrubí, Inma Folchi, Elena Roca-Junyent, directa colaboradora de Narciso de Mir, cerebro de Gran Tibidabo y primer socio de JR, Carles Malfeito, ect…”
Bonito. Si Narcís Serra y Pascual Maragall se callaron, encubrieron en beneficio propio, la DIRECTA intervención de De la Rosa en el Consorcio de la Zona Franca para seguir financiados desde el Banco Garriga Nogués (creando unos culpables para aquel desfalco y los mantuvieron en la cárcel tres años, tiempo suficiente para alcanzar el Poder Central financiándose por otros caminos), Jordi Pujol, lo catapulta a la galería de hombres ilustres. ¿Y porqué?. Que se sepa no abrió como Cambó la Vía Layetana, ni como De Foronda, la Exposición del 29, ni financió a ningún GAUDÍ, y menos trajo las Olimpíadas como Samaranch…ni siquiera nos dejó unas TORRES INCLINADAS…quedan pues…sus enormes repartos… enriquecer a políticos y funcionarios…
Si otros PARLAMENTOS han glorificado a SIMPLES ASESINOS… ¿porqué no a ESTAFADORES?... si además como Luis Candelas repartía…aunque solo con los poderosos…
Pujol agradece a un trapisondista del submundo de las “altas finanzas”, léase las “grandes estafas”, haber conseguido para su CATALUÑA una lluvia de BILLONES que en definitiva pagan los kuwaitíes o el SISTEMA, o sea, MADRID, pero también miles de ahorradores, obreros y proveedores, pudriendo el ambiente, esfumando las ganancias de tanto delito por paraísos fiscales, y contribuyendo más a corromper su CATALUÑA (ya muy corrupta como él mismo contribuyó y sabía con su BANCA CATALANA). El inconsciente le traiciona cuando creyéndose más un Dictador que un simple President de la Generalitat ordena semejante PATOCHADA, porque el futuro, aun empeñándose en suavizar y anular delitos y condenas, definirá como GRANDES DELINCUENTES a sus compañeros de viaje.
Nunca un PARLAMENT ha glorificado el ROBO, la ESTAFA, los métodos mafiosos, ¡de vergüenza!, aunque haya soslayado después lo del 3% de Maragall. Defectos de la Democracia Española por lo de la OBEDIENCIA DEL VOTO, y las listas cerradas, sin primarias, convirtiendo los tres pilares esenciales de la verdadera DEMOCRACIA, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, en un solo e ininteligible pastiche, creador de engendros fascistas, o mafiosos, que da lo mismo, y que además me suena a lo de la Democracia Orgánica franquista con plenos triunfalistas. Un País de santos varones dirigentes donde nunca pasaba NADA MALO, todo muy bueno.
Y lo peor…nadie nunca, ni menos el Parlament…ha citado a las víctimas…gentes que perdieron sus ahorros en bolsa o la presente vieja estafa de Gran Tibidabo, proveedores y obreros…y quienes por su culpa pagamos demasiados años de cárcel… y los ¡muertos!...que también los hubo…
Curiosidades
Rafael del Barco Carreras
Del ya citado libro “Les desventuras de Port Aventura”, “El cas De la Rosa”, de Roger Jiménez, ex director de La Vanguardia, además de recomendar su lectura para entender la facilidad con que se trituraban empresas y millones en aquellos años, y actuales, después se han cometido en España, más, y más abultados desaguisados, Banesto, Terra, Marbella, Forum Filatélico, etc, etc…(los de menos de cientos de miles de millones son tantos que llenarían páginas y desbordan cualquier memoria), destacaría el párrafo que traducido al castellano dice:
“El Parlamento de Cataluña acuerda felicitar al Gobierno de la Generalitat por las relaciones que ha mantenido estos últimos años con el financiero Javier de la Rosa. En estas relaciones, sujetas al interés de Cataluña, han participado con especial relevancia representantes bien significativos de diferentes gobiernos de la Generalitat y del partido que les da soporte…es por tanto, justo que se citen los nombres (y pasa a comentar las diferentes posiciones que han ocupado en la nómina áulica del financiero: José Maria Cullell, Miró y Ardevol-Prisma, Viçens Ollé, Carles Vilarrubí, Inma Folchi, Elena Roca-Junyent, directa colaboradora de Narciso de Mir, cerebro de Gran Tibidabo y primer socio de JR, Carles Malfeito, ect…”
Bonito. Si Narcís Serra y Pascual Maragall se callaron, encubrieron en beneficio propio, la DIRECTA intervención de De la Rosa en el Consorcio de la Zona Franca para seguir financiados desde el Banco Garriga Nogués (creando unos culpables para aquel desfalco y los mantuvieron en la cárcel tres años, tiempo suficiente para alcanzar el Poder Central financiándose por otros caminos), Jordi Pujol, lo catapulta a la galería de hombres ilustres. ¿Y porqué?. Que se sepa no abrió como Cambó la Vía Layetana, ni como De Foronda, la Exposición del 29, ni financió a ningún GAUDÍ, y menos trajo las Olimpíadas como Samaranch…ni siquiera nos dejó unas TORRES INCLINADAS…quedan pues…sus enormes repartos… enriquecer a políticos y funcionarios…
Si otros PARLAMENTOS han glorificado a SIMPLES ASESINOS… ¿porqué no a ESTAFADORES?... si además como Luis Candelas repartía…aunque solo con los poderosos…
Pujol agradece a un trapisondista del submundo de las “altas finanzas”, léase las “grandes estafas”, haber conseguido para su CATALUÑA una lluvia de BILLONES que en definitiva pagan los kuwaitíes o el SISTEMA, o sea, MADRID, pero también miles de ahorradores, obreros y proveedores, pudriendo el ambiente, esfumando las ganancias de tanto delito por paraísos fiscales, y contribuyendo más a corromper su CATALUÑA (ya muy corrupta como él mismo contribuyó y sabía con su BANCA CATALANA). El inconsciente le traiciona cuando creyéndose más un Dictador que un simple President de la Generalitat ordena semejante PATOCHADA, porque el futuro, aun empeñándose en suavizar y anular delitos y condenas, definirá como GRANDES DELINCUENTES a sus compañeros de viaje.
Nunca un PARLAMENT ha glorificado el ROBO, la ESTAFA, los métodos mafiosos, ¡de vergüenza!, aunque haya soslayado después lo del 3% de Maragall. Defectos de la Democracia Española por lo de la OBEDIENCIA DEL VOTO, y las listas cerradas, sin primarias, convirtiendo los tres pilares esenciales de la verdadera DEMOCRACIA, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, en un solo e ininteligible pastiche, creador de engendros fascistas, o mafiosos, que da lo mismo, y que además me suena a lo de la Democracia Orgánica franquista con plenos triunfalistas. Un País de santos varones dirigentes donde nunca pasaba NADA MALO, todo muy bueno.
Y lo peor…nadie nunca, ni menos el Parlament…ha citado a las víctimas…gentes que perdieron sus ahorros en bolsa o la presente vieja estafa de Gran Tibidabo, proveedores y obreros…y quienes por su culpa pagamos demasiados años de cárcel… y los ¡muertos!...que también los hubo…
domingo, 6 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
Para entender el
JUICIO GRAN TIBIDABO,
Una ojeada a los pétalos DE LA ROSA,
y su tallo JUAN PIQUÉ VIDAL
Rafael del Barco Carreras
1975-1979. 10.000 millones. CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA. Cifra publicada por Narcís Serra, Pascual Maragall y Carlos Güell de Senmenat. Se deben a la CAIXA, bancos y acreedores. Invertidos en unos terrenos y edificios contabilizados por miles de millones que no valen más allá de los 500, y 1.200 millones se justifican con terrenos que no existen, y se denunciarán. O sea, desaparecen en efectivo unos 9.000 millones, más el alquiler de los terrenos (expropiados en 1926 a los agricultores del Baix Llobregat), la llamada ZONA FRANCA, a 180 empresas de primer nivel, SEAT, Nissan, Mercabarna, etc., y negocios como la venta de áridos, arena del Llobregat y playa, durante décadas.
JUAN PIQUÉ VIDAL, abogado de los De la Rosa, Rafael Jiménez de Parga por el Ayuntamiento, y por desgracia el mío Luis Pascual Estevill.
1974-1985. 100.000 millones. BANCO GARRIGA NOGUÉS. Según la inspección del BANCO DE ESPAÑA. Todo el pasivo, y por todo activo, descubiertos en cuenta a un reducido grupo de empresas TODAS EN QUIEBRA. A sumar miles de millones en AVALES no contabilizados que no se pagarán.
JUAN PIQUÉ VIDAL (también abogado de Jordi Pujol en la denuncia por Banca Catalana), Rafael Jiménez de Parga y Rafael Pérez Escolar, JUECES DEL ARBITRAJE entre el Banesto de Mario Conde, propietario del Garriga, y Javier de la Rosa, Vicepresidente Ejecutivo. ¡Pura prevaricación!.
1986-1991. 500.000 millones. O eso dicen los kuwaitíes (confirmado en declaraciones del propio De la Rosa), y que antes de la invasión de su país ya han apartado a los dirigentes de KIO, FONDO DE INVERSIONES PARA LAS FUTURAS GENERACIONES, en Londres, y destituido a su delegado en España, Javier de la Rosa. Después de la GUERRA DEL GOLFO, 1991, encontrarán unas empresas en quiebra (suspensión de pagos por otros 500.000 millones), y ni rastro de acciones bancarias, refinerías, centrales eléctricas, edificios, TODO LO DE VALOR. Y a esas cifras, las mayores de España en suspensiones de pagos, debemos añadir las especulaciones en bolsa con acciones de UNO A MILES Y de MILES A CERO a velocidades de vértigo.
JUAN PIQUÉ VIDAL, abogado, con más de 100 profesionales colaboradores directos y varios bufetes de apoyo como el condenado FOLCHI, ex consellé de la Generalitat, o los 35 agrupados en IBERFORO, con unos 200 profesionales, entonces bajo su presidencia.
1991-1993. 30.000 millones. GRAN TIBIDABO, más lo que nunca se sabrá de la CAIXA, invertido en Port Aventura, pasado por las mismas manos. Donde actúan, no solo empleados del ex Banco Garriga y sus hombres de paja o firmones, sino “hombres de Pujol”, que para más retruécano envía a quien ya estuvo en el Banco, y otros de Madrid, y hasta de la CAIXA.
Y JUAN PIQUÉ VIDAL, de abogado secretario del Consejo de Administración.
1994. Se inicia el final. TRECE AÑOS y varios juicios donde no aparecerá ni un duro. Cuentas vacías en paraísos fiscales. Quien si aparecerá es JUAN PIQUÉ VIDAL, extorsionando al por mayor con el juez LUIS PASCUAL ESTEVILL, supuestamente ayudados por su colega en el caso Consorcio Rafael Jiménez de Parga con bufete de 50 colaboradores. Y Piqué supuestamente BLANQUEANDO a mafiosos brasileños, mexicanos y del Este, a través de cientos de sociedades fantasma, utilizadas en todo el proceso. CIENTOS DE MILES DE MILLONES. Ver en Internet OPERACIÓN TACOS, y otras pequeñas hojas y espinas de ese tallo, envueltas con el celofán de la Delegación de HACIENDA (en cuyo juicio el papel de su sumario se confundirá con los papiros del Antiguo Egipto)… y como toda película de gansters que se precie… hijos, hermanos, cuñados, esposas y queridas…políticos, funcionarios, notarios, jueces, policías y prensa… conocidos y señalados, pero sin mácula… y FISCALES, no se sabe, aunque sean absolutamente necesarios por acción u omisión para el excelente y rentable resultado conseguido… www.lagrancorrupcion.com
JUICIO GRAN TIBIDABO,
Una ojeada a los pétalos DE LA ROSA,
y su tallo JUAN PIQUÉ VIDAL
Rafael del Barco Carreras
1975-1979. 10.000 millones. CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA. Cifra publicada por Narcís Serra, Pascual Maragall y Carlos Güell de Senmenat. Se deben a la CAIXA, bancos y acreedores. Invertidos en unos terrenos y edificios contabilizados por miles de millones que no valen más allá de los 500, y 1.200 millones se justifican con terrenos que no existen, y se denunciarán. O sea, desaparecen en efectivo unos 9.000 millones, más el alquiler de los terrenos (expropiados en 1926 a los agricultores del Baix Llobregat), la llamada ZONA FRANCA, a 180 empresas de primer nivel, SEAT, Nissan, Mercabarna, etc., y negocios como la venta de áridos, arena del Llobregat y playa, durante décadas.
JUAN PIQUÉ VIDAL, abogado de los De la Rosa, Rafael Jiménez de Parga por el Ayuntamiento, y por desgracia el mío Luis Pascual Estevill.
1974-1985. 100.000 millones. BANCO GARRIGA NOGUÉS. Según la inspección del BANCO DE ESPAÑA. Todo el pasivo, y por todo activo, descubiertos en cuenta a un reducido grupo de empresas TODAS EN QUIEBRA. A sumar miles de millones en AVALES no contabilizados que no se pagarán.
JUAN PIQUÉ VIDAL (también abogado de Jordi Pujol en la denuncia por Banca Catalana), Rafael Jiménez de Parga y Rafael Pérez Escolar, JUECES DEL ARBITRAJE entre el Banesto de Mario Conde, propietario del Garriga, y Javier de la Rosa, Vicepresidente Ejecutivo. ¡Pura prevaricación!.
1986-1991. 500.000 millones. O eso dicen los kuwaitíes (confirmado en declaraciones del propio De la Rosa), y que antes de la invasión de su país ya han apartado a los dirigentes de KIO, FONDO DE INVERSIONES PARA LAS FUTURAS GENERACIONES, en Londres, y destituido a su delegado en España, Javier de la Rosa. Después de la GUERRA DEL GOLFO, 1991, encontrarán unas empresas en quiebra (suspensión de pagos por otros 500.000 millones), y ni rastro de acciones bancarias, refinerías, centrales eléctricas, edificios, TODO LO DE VALOR. Y a esas cifras, las mayores de España en suspensiones de pagos, debemos añadir las especulaciones en bolsa con acciones de UNO A MILES Y de MILES A CERO a velocidades de vértigo.
JUAN PIQUÉ VIDAL, abogado, con más de 100 profesionales colaboradores directos y varios bufetes de apoyo como el condenado FOLCHI, ex consellé de la Generalitat, o los 35 agrupados en IBERFORO, con unos 200 profesionales, entonces bajo su presidencia.
1991-1993. 30.000 millones. GRAN TIBIDABO, más lo que nunca se sabrá de la CAIXA, invertido en Port Aventura, pasado por las mismas manos. Donde actúan, no solo empleados del ex Banco Garriga y sus hombres de paja o firmones, sino “hombres de Pujol”, que para más retruécano envía a quien ya estuvo en el Banco, y otros de Madrid, y hasta de la CAIXA.
Y JUAN PIQUÉ VIDAL, de abogado secretario del Consejo de Administración.
1994. Se inicia el final. TRECE AÑOS y varios juicios donde no aparecerá ni un duro. Cuentas vacías en paraísos fiscales. Quien si aparecerá es JUAN PIQUÉ VIDAL, extorsionando al por mayor con el juez LUIS PASCUAL ESTEVILL, supuestamente ayudados por su colega en el caso Consorcio Rafael Jiménez de Parga con bufete de 50 colaboradores. Y Piqué supuestamente BLANQUEANDO a mafiosos brasileños, mexicanos y del Este, a través de cientos de sociedades fantasma, utilizadas en todo el proceso. CIENTOS DE MILES DE MILLONES. Ver en Internet OPERACIÓN TACOS, y otras pequeñas hojas y espinas de ese tallo, envueltas con el celofán de la Delegación de HACIENDA (en cuyo juicio el papel de su sumario se confundirá con los papiros del Antiguo Egipto)… y como toda película de gansters que se precie… hijos, hermanos, cuñados, esposas y queridas…políticos, funcionarios, notarios, jueces, policías y prensa… conocidos y señalados, pero sin mácula… y FISCALES, no se sabe, aunque sean absolutamente necesarios por acción u omisión para el excelente y rentable resultado conseguido… www.lagrancorrupcion.com
jueves, 3 de enero de 2008
JUICIO GRAN TIBIDABO
MÁS AGRAVIOS COMPARATIVOS
O LA DESAPARICIÓN DE LOS DELITOS Y ACUSADOS
DESDE EL INICIO DE LA INSTRUCCIÓN EN 1994 AL 2007,
JUICIO GRAN TIBIDABO
Rafael del Barco Carreas
Si por el camino en la instrucción del sumario se perdieron DELITOS, más se perdieron POSIBLES AUTORES Y ACUSADOS. Si antes de las denuncias, pactos mafiosos, se excluyó cualquier gran banquero y gran político interviniendo en el abono en el Banco Hispano Americano de los 30.000 millones de pesetas ESTAFADOS, ni se consideró acusar a los SAMARANCH, Abel Matutes, o Elena Roca-Junyent, hija de Miguel Roca-Junyent, consejeros, y en el caso Elena, secretaria de De la Rosa. Sin olvidar los GRANDES EJECUTIVOS DE GRAN TIBIDABO, que enlazan con los políticos del momento, ver www.lagrancorrupcion.com o mejor el libro, editado en 1995, “LES DESVENTURES DE PORT AVENTURA”, de Roger Jiménez Monclús, ex delegado de la Agencia EFE en Cataluña y ex director de LA VANGUARDIA, donde aparecen con todo lujo de detalles los políticos de uno y otro bando, convergentes y socialistas, a sueldo astronómico del EMPRESARIO MODELO. El más significativo de los acusados reales y escritos que desaparece, JUAN PIQUÉ VIDAL, secretario del Consejo de Administración, y pequeña curiosidad, hasta un pasaporte de Javier de un país sudamericano con su fotografía pero nombre falso, hallado en un registro de su despacho, y del que nunca más se ha sabido.
Sin ánimo de excluir a nadie, y ateniéndose al libro citado, cabe resaltar al cuñado de De la Rosa, Alfons Maristany, apoderado de Gran Tibidabo y directivo de la CAIXA en dos de sus bancos en paraísos fiscales. Carles Malfeito, cuñado de Maciá Alavedra, Consellé de Economía de la Generalitat. Por Madrid, Emilio Casinillo, ex comisario de la Expo Sevillana, vicepresidente de Gran Tibidabo, del entorno de José Aureliano Recio, también amigo personal de Felipe González. Y curioso el caso de Vicenç Oller, que trabajara con De la Rosa en el Banco Garriga, y forma parte del primer Gobierno Pujol como Consellé de Industria, volviendo con De la Rosa en Gran Tibidabo.
Si el primer denunciante, CARLOS ODENA, se pasó en elucubraciones no bien fundamentadas, en definitiva el cabreo de una de las víctimas de la banda, encarcelado, y sin demasiadas luces sobre DERECHO, ni siquiera ortográficas y de sintaxis, la segunda, la de los ACCIONISTAS, ignoraba el quid y el cómo de la desaparición del activo de su sociedad. Es normal, si les engañaron en uno de tantos negocios PIRÁMIDE, fácil hacerlo en el barrido de lo invertido, que al parecer era mucho más MORAL Y ÉTICO que lo hecho en la segunda fase tras la intervención por el Estado. En una palabra, dirigidos cargaron contra JAVIER DE LA ROSA, sin más, y convencidos por él y su truppe que cubriría el desaguisado. El señuelo para el gran error, otro engaño. Era hábil entreteniendo y desarmando a sus estafados, su primera expresión, “yo me quedo con el negocio y les pago lo que vale”. Lo hizo con el Banesto en “Tierras de Almería SA”, con los kuwaitíes en TORRAS-KIO, y lo repitió con los miles de sorprendidos inversores. Si estafar es fácil para un habilidoso y profesional, prometer el pago es de “pizarrín y párvulos”.
Viene a cuento y de la misma camada y años, también desaparece del sumario por extorsiones, chantajes y prevaricaciones al alimón con Pascual Estevill, Rafael Jiménez de Parga, al que el SUPREMO obligará procesar. Lo digo porque la misma mano negra es la que sacaba de los sumarios a los SUYOS. Pero lo que más gracia me hace del argumento clave para exonerar a Piqué Vidal es que solo era SECRETARIO DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN, un nombramiento estrictamente TÉCNICO Y PROFESIONAL. ¡Como si las bandas de delincuentes fueran al Notario para definir sus lugares en la actividad delictiva!. Pero, y además, uno de los bulos, acusaciones y figuras creadas por esa banda contra mí, el supuesto SECRETARIO de Antonio de la Rosa Vázquez, además de su PERVERTIDOR, y CEREBRO de la operación por la que consiguieron los primeros DIEZ MIL MILLONES de su gran giro durante treinta años, Caso CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA.
Entonces me utilizaron de señuelo y blanco, y quizá en Gran Tibidabo a JAVIER DE LA ROSA MARTÍ. Pero con una gran diferencia, yo me pasé tres años preventivo, con no más de SIETE MESES DE INSTRUCCIÓN frente a sus TRECE AÑOS, denegándome todas las pruebas y perdiendo todos los recursos, porque compraron a policías, jueces, prensa y hasta a mi abogado Pascual Estevill… y de la cárcel a juicio, y condenado a esos tres años, y él, de no hallarse inmerso en infinidad de sumarios y condenas, con toda seguridad apenas se pasaría los cuatro meses de 1994.
O LA DESAPARICIÓN DE LOS DELITOS Y ACUSADOS
DESDE EL INICIO DE LA INSTRUCCIÓN EN 1994 AL 2007,
JUICIO GRAN TIBIDABO
Rafael del Barco Carreas
Si por el camino en la instrucción del sumario se perdieron DELITOS, más se perdieron POSIBLES AUTORES Y ACUSADOS. Si antes de las denuncias, pactos mafiosos, se excluyó cualquier gran banquero y gran político interviniendo en el abono en el Banco Hispano Americano de los 30.000 millones de pesetas ESTAFADOS, ni se consideró acusar a los SAMARANCH, Abel Matutes, o Elena Roca-Junyent, hija de Miguel Roca-Junyent, consejeros, y en el caso Elena, secretaria de De la Rosa. Sin olvidar los GRANDES EJECUTIVOS DE GRAN TIBIDABO, que enlazan con los políticos del momento, ver www.lagrancorrupcion.com o mejor el libro, editado en 1995, “LES DESVENTURES DE PORT AVENTURA”, de Roger Jiménez Monclús, ex delegado de la Agencia EFE en Cataluña y ex director de LA VANGUARDIA, donde aparecen con todo lujo de detalles los políticos de uno y otro bando, convergentes y socialistas, a sueldo astronómico del EMPRESARIO MODELO. El más significativo de los acusados reales y escritos que desaparece, JUAN PIQUÉ VIDAL, secretario del Consejo de Administración, y pequeña curiosidad, hasta un pasaporte de Javier de un país sudamericano con su fotografía pero nombre falso, hallado en un registro de su despacho, y del que nunca más se ha sabido.
Sin ánimo de excluir a nadie, y ateniéndose al libro citado, cabe resaltar al cuñado de De la Rosa, Alfons Maristany, apoderado de Gran Tibidabo y directivo de la CAIXA en dos de sus bancos en paraísos fiscales. Carles Malfeito, cuñado de Maciá Alavedra, Consellé de Economía de la Generalitat. Por Madrid, Emilio Casinillo, ex comisario de la Expo Sevillana, vicepresidente de Gran Tibidabo, del entorno de José Aureliano Recio, también amigo personal de Felipe González. Y curioso el caso de Vicenç Oller, que trabajara con De la Rosa en el Banco Garriga, y forma parte del primer Gobierno Pujol como Consellé de Industria, volviendo con De la Rosa en Gran Tibidabo.
Si el primer denunciante, CARLOS ODENA, se pasó en elucubraciones no bien fundamentadas, en definitiva el cabreo de una de las víctimas de la banda, encarcelado, y sin demasiadas luces sobre DERECHO, ni siquiera ortográficas y de sintaxis, la segunda, la de los ACCIONISTAS, ignoraba el quid y el cómo de la desaparición del activo de su sociedad. Es normal, si les engañaron en uno de tantos negocios PIRÁMIDE, fácil hacerlo en el barrido de lo invertido, que al parecer era mucho más MORAL Y ÉTICO que lo hecho en la segunda fase tras la intervención por el Estado. En una palabra, dirigidos cargaron contra JAVIER DE LA ROSA, sin más, y convencidos por él y su truppe que cubriría el desaguisado. El señuelo para el gran error, otro engaño. Era hábil entreteniendo y desarmando a sus estafados, su primera expresión, “yo me quedo con el negocio y les pago lo que vale”. Lo hizo con el Banesto en “Tierras de Almería SA”, con los kuwaitíes en TORRAS-KIO, y lo repitió con los miles de sorprendidos inversores. Si estafar es fácil para un habilidoso y profesional, prometer el pago es de “pizarrín y párvulos”.
Viene a cuento y de la misma camada y años, también desaparece del sumario por extorsiones, chantajes y prevaricaciones al alimón con Pascual Estevill, Rafael Jiménez de Parga, al que el SUPREMO obligará procesar. Lo digo porque la misma mano negra es la que sacaba de los sumarios a los SUYOS. Pero lo que más gracia me hace del argumento clave para exonerar a Piqué Vidal es que solo era SECRETARIO DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN, un nombramiento estrictamente TÉCNICO Y PROFESIONAL. ¡Como si las bandas de delincuentes fueran al Notario para definir sus lugares en la actividad delictiva!. Pero, y además, uno de los bulos, acusaciones y figuras creadas por esa banda contra mí, el supuesto SECRETARIO de Antonio de la Rosa Vázquez, además de su PERVERTIDOR, y CEREBRO de la operación por la que consiguieron los primeros DIEZ MIL MILLONES de su gran giro durante treinta años, Caso CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA.
Entonces me utilizaron de señuelo y blanco, y quizá en Gran Tibidabo a JAVIER DE LA ROSA MARTÍ. Pero con una gran diferencia, yo me pasé tres años preventivo, con no más de SIETE MESES DE INSTRUCCIÓN frente a sus TRECE AÑOS, denegándome todas las pruebas y perdiendo todos los recursos, porque compraron a policías, jueces, prensa y hasta a mi abogado Pascual Estevill… y de la cárcel a juicio, y condenado a esos tres años, y él, de no hallarse inmerso en infinidad de sumarios y condenas, con toda seguridad apenas se pasaría los cuatro meses de 1994.
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