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viernes, 29 de febrero de 2008

JUICIO GRAN TIBIDABO

JUICIO GRAN TIBIDABO

SENTENCIA TRES AÑOS

Rafael del Barco Carreras

Si hace veinticinco años, 1983, después de los TRES AÑOS de prisión preventiva por el caso Consorcio de la Zona Franca, me convencí que lo visto en las películas y mi culturilla por estudios bancarios y experiencias en el campo del Derecho, por mi profesión de empresario, nada tenían que ver con la realidad de la JUSTICIA EN ESPAÑA, pasados estos veintiocho años la situación aun me parece peor. Lo del “cachondeo” del Alcalde de Jerez es de párvulos. Ya no es que los jueces o secretarios sean o no decentes, es que el Sistema es una pura degeneración histórica. Diría que la DICTADURA DEL FUNCIONARIADO durante todos los siglos de historia de nuestro País ha adaptado el Derecho Romano y los Códigos Napoleónicos al total albedrío de unos cuerpos funcionariales y de una profesión imposibilitando cualquier acercamiento al Liberalismo Democrático.

Ya no es ni culpa de nadie, este engendro que entre corruptos y de “buena fe” permite que un CASO se pierda durante CATORCE AÑOS y que llegado el momento unos pactos escenifiquen una farsa donde parece que se juzgue un caso, GRAN TIBIDABO, y lo que se oyen son sandeces de si ha debido pagar unas cantidades o no a la HACIENDA PÚBLICA, no es que sea un cachondeo, es simplemente una injuria no solo a las víctimas estafadas sino a la SOCIEDAD, a la que de entrada le dicen que un reducido número de profesionales, los abogados y fiscalía, han pactado por TREINTA MIL MILLONES a diez mil ahorradores, TRES AÑOS, con muchas probabilidades de no cumplir ni un DIA. Me da la impresión que las diferentes reformas posfranquistas no solo se lo han puesto más fácil a los profesionales del Derecho y la Justicia, pareciendo que la democratizaban a la altura de lo exigido por los Pactos Internacionales sobre Derechos Humanos, sino que han convertido en ridículas aquellas mil o cinco mil pesetas entre escritos de los tiempos de Franco, generalizadas y consentidas.

Pero no es eso lo peor. La adaptación de un sistema impresentable solo ha complicado el panorama. Unas pocas consideraciones tópicas. El DOLO no existía, la voluntad o no de delinquir la decidían los jueces. Cualquiera era culpable si no demostraba la inocencia. La presunción de inocencia, otra entelequia. El ingreso en prisión sin argumentar. La prisión preventiva ilimitada. Nada de “vistillas” reconsiderando el recurso al auto de prisión. Jueces especiales, nombrados a dedo para casos concretos. El juez que instruía o la Sala que decidía los recursos juzgaban, el “yo me lo guiso y me lo como”. El DESACATO base de toda ARBITRARIEDAD, y por tanto prepotente injusticia. El derecho al “silencio” o no declarar contra si mismo, no existía, y se interpretaría a favor o en contra a criterio del juez. Incluso los obligados libros registros de entrada, inexistentes. Como gran concesión, se ha ampliado el poder del TRIBUNAL SUPREMO en el recurso de casación (que poco o nada tienen que ver con la obligada SEGUNDA INSTANCIA de la Carta de Derechos Humanos de la ONU, que por ello ya ha condenado a España) sobre la SOBERANÍA TOTAL de la Sala de Justicia convirtiendo la llamada ÍNTIMA CONVICCIÓN en prueba irrebatible. Y ni comentario sobre la Ley de Vagos y Maleantes. Si por si solas estas deficiencias jurídicas, por llamarlas suavemente, no anulan cualquier sentencia dictada a su amparo, solo se debe al empecinamiento de un Sistema Injusto para continuar en el machito del Poder. “Los errores antiguos dejan en pos, por desgracia, huellas del pasado”, decía un maestro del Derecho, y entre las huellas y la corrupción, la Justicia Española es un desastre. Y nadie quiere hincarle el diente.

En España no tiene predicamento lo de generalizar los Jurados, ni siquiera MIXTOS, transformando los jueces en árbitros y técnicos, y menos desmontar la burocrática institución de la Fiscalía, eligiendo por votación entre profesionales del Derecho a quienes deban defender al Pueblo y la Ley, y que por cierto las nuevas leyes democráticas les ha convertido en decisorios por pactos en el 45% de los casos MENORES, en este caso MAYORES. El Pueblo Español en esto, y más, demuestra su histórica sumisión y hasta miedo al Poder, y sus políticos, mayoría abogados, que tanta saliva gastan con la palabra DEMOCRACIA no tienen absoluta voluntad de enderezar sumisiones tan aceptadas, como tampoco las tienen de suprimir listas cerradas y cotos impermeables.

Me prometí no entrar a ese PALACIO de no ser esposado…alguien diría que rebeldía de un anarquista antisocial…no…no… si los corruptos lo impregnaban todo, para mí, que intenté descubrir a los más posibles, ver www.lagrancorrupcion.com, cualquier entrada se mostraba no solo peligrosa hasta físicamente, sino que toda Justicia sería imposible…pero este Juicio de Gran Tibidabo me recuerda tanto y enlazando con el Caso Consorcio base de mi desastre vital…que intentaré más pruebas para esa comparación…

ELECCIONES 2008

ELECCIONES 2008

Felipe González

Rafael del Barco Carreras

La demagogia, el lerrouxismo, la cara dura. Y al tiempo que asoma para soltar unas cuantas de sus tópicas sandeces con lo de si la Derecha y los obispos… él, como tantos de los charlatanes de su tiempo que heredaron el Poder de Franco, descubriendo que si no tocaban casi nada se harían ricos, y lo lograron de inmediato con solo una de sus primeras grandes operaciones, RUMASA, cumplidos los VEINTICINCO AÑOS, tan rica e impunemente instalado en el OLIMPO de las grandes fortunas, contribuye que a quienes instaló en el Poder, ganen de nuevo.

Se impone advertir que antes de ganar el máximo Poder e hincar el diente a Rumasa, Serra y Maragall, se lo habían hincado a Javier de la Rosa en Barcelona, y quizá por ello Felipe González nombró Ministro a un habilidoso, en eso de levantar dinero, Serra.

LA CORRUPCIÓN, la Gran Corrupción, no excluye de la POLÍTICA, ni siquiera a sus partícipes directos, y ni menos a los que colaboraron por OMISIÓN (omisiones más o menos interesadas y culposas), por lo que he de concluir que a mis conciudadanos les importa un comino que sus dirigentes roben, es más, les molesta el recordatorio. De siempre los gobernantes robaron, de siempre las fortunas se consiguieron al albur del Poder, y nadie se soliviantó, nunca jamás una manifestación como contra la ETA… y la Gran Corrupción, si ha enriquecido a unos cuantos ha creado tantos muertos y desgracias como el injustificado TERRORISMO. Y no exagero, su hijuela, el macrotráfico de drogas, ha multiplicado por muchos dígitos los mil muertos de ETA, y sin necesidad de entrar en tema tan escabroso, las mismas muertes en accidentes laborales por “cementos de baja intensidad” como ahora los socavones en Barcelona…en fin…no acabaría…

Si la “violencia de género” fuera un “tema tabú” casi disculpado por los jueces y su Justicia, ¿para cuando el despertar de la injusticia de la Corrupción?. Y como con la “violencia de género” no es cuestión de más o menos años de cárcel (aunque con la solución CHINA del tiro en la nuca, por la simple disuasión, disminuiría), pero civilizadamente con mermar el poder funcionarial y político, y una DEMOCRACIA, abierta y moderna, habría suficiente.

miércoles, 27 de febrero de 2008

ELECCIONES 2008

ELECCIONES 2008

¡Cuidado…la CRISIS!

Rafael del Barco Carreras

Ante la Tele, su Tele, creí que se entusiasmarían con las promesas a los más desfavorecidos, pero se quedaron en la oscura liquidación de los 400€ de Zapatero, aun no se sabe bien a quien o cómo, o ni siquiera si mantiene la promesa, y Rajoy con 150€. De golpe la CRISIS se magnifica, la Construcción amenaza ruina, y a buen seguro los consejeros económicos multiplicando el importe unitario de la promesa por cabezas beneficiadas han bloqueado el cerebro de los prometedores.

Esto de la crisis siempre ha perseguido a los desfavorecidos de la suerte. Por los 50 en mi casa esa palabra no existía, simplemente éramos pobres, trabajadores, y se gastaba lo que se cobraba cada semana, y se debían plazos hasta por el traje de primera comunión, pero no existía la “hipoteca para toda la vida”, con la de “vivir” se agotaba todo recurso.

La palabreja me golpeó cuando muy joven me convertí en empresario. El desarrollismo de los 60 con los bancos cerrando o abriendo el grifo de los créditos al toque de tambor del Banco de España, y podía repicar diferente varias veces el mismo año, según era la época de la cosecha o los turistas llenaban las playas. ¡Qué época! Si tenías algo que vender, la crisis hacía que sobrara, y si ibas a comprar, la euforia te obligaba pagar cara cualquier importación. Las licencias de importación, un buen negocio para el Estado y sus funcionarios.

Recuerdo un gran empresario catalán, Martínez Suñer, criticando que construyéramos vendiendo con las famosas letras mensuales. “Yo dejé de construir cuando el edificio dejó de venderse en efectivo sobre planos, ese riesgo de vender a plazos no se puede asumir, ni siquiera financiar”. La gran Barcelona de entonces y de siempre la construyeron los enriquecidos para alquilar o los constructores vendiendo “sobre plano”. Capital acumulado y ahorro de calcetín. ¡Que retrógrado!, ¡pero menudo fortunón sólido el suyo!. Moraleja, forzar ventas a treinta o más años, la inversión en este caso asumida por todo el Sistema Financiero, agota cualquier ahorro de país desarrollado desequilibrando los vasos comunicantes de la Economía. La voz de alarma, la falta de liquidez del Sistema, la causa y consecuencia de la Crisis creer que se posee un pozo sin fondo. La solución, lanzar más “papel dinero”, inflación, y ya se equilibrará el mercado por si solo, mientras el Banco Central Europeo responda. Por desgracia, en muchos países esos desequilibrios han conducido a la QUIEBRA DEL SISTEMA, y hasta la Revolución y la Guerra. En el propio EEUU quebraron Cajas de Ahorros, pero el gran poder de la NACIÓN absorbió el impacto, como previsiblemente sucederá con España incardinada en EUROPA y su ya poderoso EURO.

Y como siempre, las promesas a una masa de votantes de indudable importancia para ganar las elecciones se paralizan al grito de CRISIS, y la posible solución, inyectar ese PAPEL INFLACIÓN, no al Sistema empresarial para apuntalar su posible quiebra, solución histórica en España, sino al consumidor más desfavorecido que consumiendo aguantará la parte más esencialmente productiva y vital de la Economía, y muy principal, la PAZ SOCIAL. Solución de pequeño contable, pero tampoco tan sencilla. Pensiones, sueldos mínimos, y paro, más dinero, y las empresas creadas en la pura euforia, a QUEBRAR. Eso de llevar a la Caja o Banco la “Certificación de Obra”, y abono en cuenta, o sea crédito, y después vender a treinta años con solo una nómina como garantía, se acabó.

domingo, 24 de febrero de 2008

CAIXA DE CATALUÑA

MOODY´S coloca el rating de
CAIXA DE CATALUÑA
En “perspectiva negativa”.
Rafael del Barco Carreras

Narcís Serra y Serra destituye al Director General José María Loza Xuriach. Él soñaba con la CAIXA, la grande, la de Pensiones, la que tuvo su padrino y tío Narciso de Carreras Serra, también apetecida por su primer socio en la vida, Miguel o Miquel Roca Junyent, cuando lucharon por la sucesión de los franquistas, Vilarasau y Samaranch (quién le colocara en sus inicios en su Diputación), pero la grande tiene mucha historia para saber bandear peligros tan profundos. Y la de Cataluña no es moco de pavo, y sustituiría a otro tío, Antoni Serra Ramoneda. Multimillones invirtiendo donde convenga, no a la Institución ni al País, sino a su ambición para acumular otro cargo, nombramiento o sillón, con sus correspondientes gabelas. Pero algo sucede, que no nos enteraremos, porque su Caixa no va lo bien que debiera. Y se la carga el segundo. Siempre se la cargan los segundos, para eso lucieron títulos tan pomposos como Director General.
No sería extraño que sus ganancias legales sobrepasaran en conjunto las de 300 o 400 de sus votantes socialistas. Mucho dinero, de gran burgués, tanto o más que sus tíos, a los que cuentan que la madre viuda pidió amparo. Y si añadimos servicios paralelos, guardaespaldas, coches, secretarias, dietas…un pastón. ¡Y pensar que mis tres años de cárcel contribuyeron a una ascensión tan fuera de su capacidad, o dentro de su malicia, que tuvo que dimitir por sus malas artes y turbios manejos con el espionaje como arma favorita!.
Le recomendaría a José María Loza que no se le enfrente, le puede montar un grupo especial de la Guardia Urbana, como el mismo anunció para descubrir el caso Consorcio de la Zona Franca, y recomponerle una vida a propósito para sus fines. No tiene escrúpulos. Pidió prisión para mí, reiterada, y empecinado, porque convenía al banquero de sus inicios, Javier de la Rosa, o le convenía a él que siguiera en su Banco Garriga Nogués, que con tan especiales “clientes” quebró por 100.000 millones de los 80. Algunos dirán, ¡la prehistoria!. No, no, en las Cajas andaluzas aun colean avales impagados del Garriga comprando la Prensa del Movimiento para el PSOE. Que se lo pregunten a la Ministra Magdalena Álvarez, de cuando era Consejera de la Junta Andaluza. Indispensable la prensa para ganar elecciones, ver www.lagrancorrupcion.com
Mucha marejada en esas CAJAS DE AHORRO, instituciones benéfico sociales, dominadas por POLÍTICOS reciclados en BANQUEROS jugando con dinero ajeno y público. Y el problema surge cuando la bola del pasivo, saldos en las cuentas de los clientes, desciende, o no se capta más con inventos de INGENIERÍA FINANCIERA (que aquí si es apropiada la definición y no en las estafas de De la Rosa), y se descubre que de las inversiones, mal hechas o muy dudosas, no solo no aflora para cubrir el día a día, sino que exigen más fondos, y se tiene que pedir a otras instituciones bancarias, al BANCO DE ESPAÑA, o al BANCO CENTRAL EUROPEO, que interviniendo descubren los pozos sin fondo del cómo entienden los POLITICOS el oficio de BANQUERO, cuando no “contundentes estafas”. Pero no pasa nada, harán un paquete con los activos “ful”, y “provisionarán”, tienen experiencia en ese tipo de arreglos, o con varias fusiones correrán un tupido velo.

jueves, 21 de febrero de 2008

ELECCIONES 2008

ELECCIONES 2008

“CASO AISLADO”

Rafael del Barco Carreras

Palabras en las que encajan la Generalitat y la Xunta los ataques de “nacionalistas” a las candidatas por el PP, Dolors Nadal y María San Gil. Nada más lejos de mi intención contribuir en mi modestísima, nula, capacidad mediática, a la campaña del PP, y si se lee mi anterior nota, sobran comentarios. Y ni menos descalificar a los nacionalistas, aunque cualquier violencia es inadmisible…del todo inadmisible en un País donde todos comemos aunque alguno demasiado.

A lo que voy con el gracioso “caso aislado” es que cuando lo suelta una Autoridad, del signo que sea, el significado es el mismo, los hechos encajan en un gran cáncer, en un humeante volcán, en algo grave que nos rodea pudiendo lo mismo reventar a alguien de un inesperado bombazo, o amargar la existencia porque no se consiguen los postulados que una ideología incrustada en lo más hondo de los sentimientos exige.

La primera vez que me llamó la atención (la expresión no la inventó él) la pronunció en todos los medios de comunicación el Fiscal Jefe (entonces aun Vitalicio) de Barcelona, José María Mena, cuando después de duras batallas para no procesar al juez Luis Pascual Estevill (mi ex abogado), su espíritu se calmó pronunciando lo de “CASO AISLADO”. “Nos temimos una GENERALIZACIÓN”, de la Corrupción se entiende. Y escribo Corrupción con mayúscula porque también forma una especie de Partido Político que engloba elementos de todos ellos, y de muchas más organizaciones sociales, religiosas, civiles, militares, funcionariales… dignas de respeto… otro gran cáncer, que no un volcán, porque no pretende estallar, solo ganar dinero o Poder, para el caso lo mismo…ver www.lagrancorrupcion.com

Visto lo aislada que estaba la CORRUPCION JUDICIAL, cuando oigo lo de “caso aislado”, traduzco por “grave”, y que las AUTORIDADES que pronuncian esas palabras se proponen “aislarlo”… jibarizarlo… empequeñecer… silenciar… casi… casi… prevaricar… o jugar a dos y tres bandas…

martes, 19 de febrero de 2008

16, LA MODELO. 1983 hasta mayo.

16. LA MODELO. 1983 hasta Mayo.

Rafael del Barco Carreras

Algunas de las duras situaciones de mis últimos meses de cárcel, como en la vieja mili, desaparecieron quizá por la libertad, de golpe, por sorpresa, sin esperarla. Pero antes aun sucedieron leves incidencias en los pasillos entre cancelas donde me movía, de esas que ni siquiera se registran en partes oficiales, pero que alteran el ánimo. Abrazar a mi amigo Koldo, devuelto a La Modelo después de un año en Madrid, me costó una reprimenda del capitán de la guardia civil que le rodeaba y tuve que excusarme ante un Jefe de Servicios con lo de que la amistad no iba más allá de mis partidas de frontón, y con que los amigos en aquel lugar los imponían las circunstancias y la obligación de la mejor de las convivencias.

Una pieza, Koldo, el jefe de la ETA que entró con su grupo en el Cuartel de Berga a robar armas, y huidos por las montañas detuvieron a varios, entre ellos su compañera. Tan romántico como Camacho que tras su fuga por el túnel de la enfermería “raptó” a su entregada novia, Koldo falsificó una documentación de abogado y solo se le ocurrió entrar armado en la cárcel de la Trinidad a visitar a su compañera con la idea de tomar rehenes y liberarla. “Cuando me cercó la Guardia Civil exigí mi entrega a la Policía Nacional…”, me contaba. Yo le solía contestar que lo de Berga y la Trinidad demostraba que su cabeza no funcionaba del todo bien. Me perdonaba esa, y muchas otras de mis ocurrencias contra la ETA, como que las huestes vascas de los ejércitos de los reyes de Castilla o del Imperio Español formaron la España, o sea, que ellos, las tribus vascas, cántabras y astures, y no los andaluces, mis ancestros, formaron lo que hoy es España, de la que pretendían salir matando a diestro y siniestro. O que me olía no estaban muy bien informados porque algunos de los secuestros de industriales, por lo que yo sabía de finanzas, familiares y bancos les darían dinero pero para que se los quedaran. Todo me lo admitía, discutía y reía, contestando que solo de un ácrata y anarquista aguantaría ese discurso. Un fallo dejarme llevar y abrazarlo esposado entre no menos de seis guardia civiles cuando esperaba la tramitación de la entrada. Ningún problema cuando con otros presos de vuelta, o entrando y saliendo al clínico, como Xiqui, el kíe de la Sexta en mis inicios, que tras varios meses de su fuga por el túnel de la panadería, entraba en camilla con la pierna recompuesta entre hierros ortopédicos. Las cosas normales en otros tiempos, departir con “amigos” mientras esperaban estampar las huellas y demás trámites de ingreso, ya ni se me ocurrirían, apenas si bajaba al pasillo de estrada a la cárcel. Los últimos meses intentando desaparecer. El Jefe de Servicios me perdonó el impulso, no cursaría un parte. Nunca lo hicieron, mi expediente impecable.

Hasta mayo, si la tensión Interior bajaba, la mía subía a niveles de infarto. Asociarme con mi compañero de frontón y de “destino”, Camacho, me situaba en el punto de mira de varios clanes internos, que aunque desechos por traslados, seguían activos. Es una tontería alegar que a “rey muerto, rey puesto” y que si los kíes y cabos perdían dominio a manos de nuevos y más funcionarios, el “mercado de la droga” con abundantes beneficios creaba de nuevos a enorme velocidad. El futuro me demostraría por mis otras dos condenas que mi nombre se limpió y mi recuerdo impecable entre presos y funcionarios. Pero en aquel momento ni el ambiente “oficial” andaba muy seguro en cuanto a mí. Un tal Pena, secretario del Director Camacho, me interrogó sobre los rumores del millón de pesetas contra los de la COPEL, pero concretando. Al parecer la fábula se la atribuyó Pedro Baret Sabater en huelga de hambre porque consideraba que su prisión preventiva se alargaba demasiado. No confundir con su hijo Pedro Baret Herrero, también encarcelado por la misma estafa, que creó una curiosa banda de “guaperas” estafadores, convirtiendo en célebre a su madre por tragarse en una comisaría el talón que incriminaba al hijo, y que moriría años después de sobredosis. Baret pretendía “politizar” su situación, se convertía en adalid o mentor espiritual de la COPEL. El tema quedó congelado, yo nunca había amenazado ni a Baret con quien hacía meses no tenía ningún contacto, ni a nadie, pero como los del “Consorcio” significaban según la prensa el Franquismo y la mayor estafa desde Matesa, pues quien mejor.

También pasarían muchos años hasta no entender el verdadero trasfondo de lo que entonces me pareció otra de las absurdas locuras que envolvían mi vida. Dos o tres años después, ya en libertad, en uno de mis viajes me sorprende en la librería del aeropuerto un libro de Pedro Baret y Federico Gallo (ver Internet “Mi verdad y algo más”, 1983) contando su vida y estancia en prisión. Se convertía en guía espiritual de los motines y reivindicaciones, y a mí en poco menos que jefe de la reacción, una especie de extrema derecha pro Sistema, y sin más me hacía financiero por un millón de unos supuestos asesinos a sueldo que debían acabar con su jefatura. De nuevo mi obsesión por leer todo lo que se publicaba sobre los ya muy famosos personajes redondearía mis sospechas. En 1998 el ex secretario de Piqué Vidal, Antoni Piñol, publica un libro, “La toga manchada de Piqué Vidal”, y leo, tras las sociedades creadas con el ex guardia civil Sebastián Martínez Ferraté, “Privacy” y “Enterprise of Investigación”, “Nos encontramos también Ona, Institut d´Imatge i Comunicació, con el fabuloso periodista y mejor persona que fue Federico Gallo”. Después cita sociedades creadas con el nombre de los futuros Juegos Olímpicos… digo yo que pensaría participar en la gran tarta. De inmediato comprendí lo que solo atribuí a una fábula de un fantasioso Baret, arrimando el ascua de la complicada situación interior a su sardina, su particular huelga de hambre para obtener la libertad con fianza, que se la concederían. Un caso pringoso el de Baret con alguien de la Caixa y del Banco Central de por medio, pues de lo contrario era imposible su “estafa”, que se diluiría en el tiempo y la corrupción barcelonesa.

No sería una fantasía a estas alturas de la vida pensar que alguien aprovechaba el río revuelto para que, ante un complejo juicio en el que Del Barco soltaría su bilis, mejor si desaparecía. El “bueno” Federico Gallo, personaje del Franquismo como Baret, amigo y colaborador de Juan Piqué Vidal. Ya pocos recuerdan al celebérrimo comunicador que llegó a Gobernador Civil. Y que uno más de los destacados personajes de los “medios” barceloneses de los 70 trabajara para Piqué Vidal, o sea, De la Rosa, nada especial si toda la prensa barcelonesa gozaba de créditos del Banco Garriga y Nogués bajo la dirección de Javier, y como se demostraría con varios periodistas en nómina, caso Feliciano Baratech de la Vanguardia.

Pero si lo del millón de pesetas se olvidaba a nivel oficial, y aunque seguiría transcribiendo los informes de Doña Pilar, unos días antes del juicio, surgió lo que al parecer era inevitable. Una mujer joven, sicóloga me dijo, me levantó airada de mi mesa de trabajo, echándome de la oficina. Estaba solo, y salí al pasillo de “jueces”. Allí me encontró Doña Pilar que por tradición nunca llegaba antes de las diez. Me tranquilizó, simplemente, se completaría el equipo técnico y ningún preso podría inmiscuirse en su trabajo. Yo, que ya me veía de nuevo en el Interior, regulé el ataque de adrenalina. Fregar la sala de visavís, pasillos y oficina calmaría mis inquietudes.

Mi mundo, el pasillo de jueces, la sala de visavís y las oficinas de Doña Pilar, vedadas cuando se “trabajaba”, entraron en cierta paz y tranquilidad sin la actividad del joven Camacho. Si las “novias” de los “bos” franceses dejaron de incordiar al romperse el canal por donde entraban a “jueces”, que no provenía del mismo por el que obtuvieron el primer visavís a los pocos días de su ingreso en prisión, resultando del simple añadido en las listas que una vez firmadas en la dirección pasaban a manos de Camacho para su “aviso y salida”,

Un momento delicado, con el juicio a la vista que anulaba la solución del 503 y 504 sobre el límite de la prisión preventiva, y por tanto la segura condena, de nuevo el “tercer grado” de Doña Pilar se mostraba la única esperanza. Ni siquiera me planteaba trato especial. Tres años, suponían con las redenciones ordinaria y extraordinaria, más del tiempo necesario para la concesión de un “tercer grado”, incluso de una pronta libertad condicional, pero un traslado a penales sin que Doña Pilar pudiera intervenir complicaría el proceso. El ambiente cambiaba a demasiada velocidad, la psicóloga, la primera en La Modelo, no parecía dispuesta a concesión de ningún género. Apenas los buenos días. Y si Don Daniel ya diera por sentado que los negocios de la “oficina técnica” eran de dominio común en la Dirección, ahora con nuevos miembros, el proceso se complicaría. No se cortaba un pelo, al tropezarse conmigo por el pasillo, en achacarme el error de dejar el economato, y aunque me contestaba a mi mismo que siempre sería necesario alguien que fregara el suelo, o acercar la silla tapizada en rojo “para autoridades”, tipo el fiscal Carlos Jiménez Villarejo, única autoridad al que recuerdo acercársela cuando tomé las funciones del cesado ordenanza, Camacho, no me tranquilizaba. Contrapartida, Ana seguía apareciendo, pero menos. Las guardias se complicaban, disminuyendo también el coste de las “invitaciones” en el Bar Modelo.

Un par de meses de relativa tranquilidad. Pilar, si bien me parecía que se retraía en manifestarse conmigo con la ventaja de suprimir mis servicios mecanográficos, me insistía que lo del juicio era buena noticia ya que a una condena de doce años con tres cumplidos le seguiría un tercer grado, y a la calle. Si la “minirreforma”, así se la denominó, del Código Penal no tenía más objetivo que vaciar las cárceles, aunque los Socialistas la mostraban como uno de sus grandes avances hacia el control y democratización de la Justicia (que por cierto después ampliarían los plazos), los “terceros grados” formarían parte de esa filosofía y yo entraba en los postulados necesarios. Toda una esperanza. Llegar al juicio, vivo, era una cuestión de prudencia y suerte. Los controles interiores se reforzaron, lo que añadido a la esperanza de libertad en una gran mayoría, mejoró en mucho la convivencia. El trabajo, fregar pasillos y oficinas, no solo no agobiaba sino que me permitía leer y escribir la mayor parte del día, a la par que una activa relación pública con alguno de los muchos abogados que visitaban a sus clientes. El “todo iba a cambiar” de Don Daniel se hacía visible a diario con nuevos funcionarios, y si tras la actitud hostil de la nueva “sicóloga” esperaba más reacciones, ni las hubo, ni nadie parecía tener ningún interés en el “ordenanza” de la “Oficina Técnica”. De mi celda, fuera del circuito normal interior, después del toque de diana, a mi trabajo tras la primera cancela, y después del cierre al anochecer, de nuevo a la celda.

Antes del Juicio aun oiría a mis abogados hablar sobre la posibilidad del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, donde aseguraban que las prácticas del Sistema Español eran no solo mal vistas sino que las primeras sentencias contra el Reino de España se dejaban sentir entre los políticos, repitiendo los socialistas sus promesas de cambio en la Justicia, incluso entre los propios profesionales, jueces, fiscales y abogados, que deberían cambiar no solo sus hábitos sino mucho más su mentalidad. Gonzalo Quintero se atribuía haber participado en varias ponencias y redactados sobre el nuevo Código Penal, del que la mini reforma era una manifestación primera. Un nuevo Código Penal que tardaría 13 años creando no pocos problemas, endureciendo las condenas y otorgando más arbitrariedad funcionarial, aboliendo las redenciones por el trabajo, pero sin cambiar la filosofía de la Justicia Española. Si en las arbitrariedades del Franquismo decidían uno o dos personajes, según la importancia del caso, ahora decidirían entre varios, pero muy sujetos a esos uno o dos.

lunes, 18 de febrero de 2008

LAS TORRES KIO

LAS TORRES KIO

LOS ALBERTOS

Rafael del Barco Carreras

Oigo estos días sobre los equilibrios de los primos, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, para librarse de la cárcel. Deberían escribir un libro o toda una enciclopedia parda, al alimón con su ex socio Javier de la Rosa, sobre cómo zafarse durante tantos años, aunque los posibles lectores saben de sobra los procedimientos…dinero, dinero y dinero…más corrupción, corrupción y corrupción…y como no nos contarían la fórmula de la entrega de las astillas o los abonos por esos paraísos fiscales de Dios… mejor no se molesten en escribir. Su delito, estafar en 1988 a sus socios unos miles de millones de pesetas por la operación de los terrenos de las Torres KIO, (otro gran monumento de “ingeniería” a la GRAN CORRUPCIÓN), casi por los años que yo estafaba no más de un centenar a varios bancos para cubrir alguno de los muchos desastres de mis tres años de cárcel preventiva por el Caso Consorcio, 1980-83, ver www.lagrancorrupcion.com. Yo ya he cumplido los SEIS AÑOS, el doble por lo mismo y cien veces menos dinero (y en el caso Consorcio la condena de tres años la cumplí antes de ser juzgado). Ellos ni han entrado, y repito… ¡Y los jueces y fiscales ateniéndose al mismo Código Penal!.

Y de nuevo he de referirme al ex Fiscal Jefe Anticorrupción y ex Fiscal Jefe Vitalicio de Barcelona, Carlos Jiménez Villarejo, adalid y voceras del PROGRESISMO HUMANISTA DE IZQUIERDAS (por lo que cabe pensar en sus trece años de profesión en el Franquismo donde todas las confesiones se obtenían con la correspondiente paliza o torturas), e insisto, no existe la “ingeniería financiera” en la FALSIFICACIÓN Y ESTAFA, el desfalco, o la apropiación indebida, y ni siquiera casos “diferentes”, solo jueces y fiscales “diferentes” o actuando diferente según los casos. El dinero propiedad de un determinado bolsillo ha pasado a otro con engaño o indebidamente, todo lo demás, jugar con los papelitos (cartas falsas) o recursos a partir que el ESTAFADO DENUNCIA, es “ingeniería legal o leguleya”, contubernios entre profesionales, cuervos al olor de los magros despojos. En miles de casos con el estafador sin un duro, desde el tocomocho hasta las sofisticadas duplicaciones de tarjetas, se califica delito y delincuente en un par de sesiones. TRECE, CATORCE Y QUINCE AÑOS, es corrupción, y a menudo contra el propio ESTAFADOR. Incluso aprovechar los resquicios del Sistema jugando con la excesiva arbitrariedad de los “funcionarios de la Justicia” define el SISTEMA como CORRUPTO.

Y si en Barcelona Jiménez Villarejo se olvidó de mucho delito y delincuente del mismo cariz y camada, en la Fiscalía Especial Anticorrupción ni se le ocurrió añadir a ese sumario la segura corrupción de la recalificación de esos terrenos…o las amenazas a Margarita de la Victoria Votija Pilar de la Asociación de Vecinos, que huyó de España en 1988 ante la presión gansteril…

jueves, 14 de febrero de 2008

JUICIO GRAN TIBIDABO. Control de Dopaje

CONTROL DE DOPAJE

JUICIO GRAN TIBIDABO

TABÚ

Rafael del Barco Carreras

Al igual que en las carreteras o las competiciones deportivas deberían establecerlo en la entrada de las salas de Justicia. Tan peligroso para los acusados y ¡la Sociedad! como las armas que controlan en el detector de metales.

Hace poco leí que el CGPJ, Consejo General del Poder Judicial, creaba un servicio de control de la salud o estado mental de los jueces, en fin, por si a través de su compleja carrera se desequilibra su capacidad juzgadora, y por tanto entran en los Prozac, antidepresivos, euforizantes, el simple alcohol, u otras sustancias no tan legales. Y de paso, y desde aquí, me atrevería a pedir a los psiquíatras o psicólogos que no firmen en blanco, al igual que los de las clínicas abortivas, y que para más truculencia también colaboraban y dictaminaban para la Generalitat.

Fui al juicio, su inicio y final por ese pacto tan a medida pergeñado por profesionales de la Justicia en quien recae la suerte o desgracia de los ocho acusados y de los perjudicados. Un complejo juego de azar. Y nunca mejor comparar con un casino, porque alguno consolidará miles de millones de ganancia ya gastados entre el gran yate Blue Legend, el helicóptero Trueno Azul, el trirreactor Falcon, o las tardes de no menos de 80.000 mil pesetas en la coctelería IDEAL GOTARDA con su banda y cómplices, o en el Selecto Semon para la familia. Otros de los posibles beneficiarios, la CAIXA, Ayuntamiento, por Port Aventura y Tibidabo, y los políticos participantes en el reparto inicial de los 30.000 millones.

Y a lo que iba, los por desgracia demasiados años de cárcel, por culpa de los De la Rosa y su banda, detallados en www.lagrancorrupcion.com, avalan mi experiencia en dimes y diretes de camellos y sus clientes, o los pagos con cocaína a sus abogados, pudiendo afirmar que en aquella Sala de más de uno huiría yo al verle al volante de un coche. Si de los 9.000 presos en Cataluña la mitad por DROGA, y deduciendo que la NÓMINA DEL SECTOR, en activo y libre, multiplica por varios dígitos esa cifra, o sea, junto a la prostitución, el segundo sector económico tras el INMOVILIARIO, pero sin crisis, la CAPITAL EUROPEA DE LA DROGA AL POR MAYOR, y como toda ESPAÑA, donde se consume más cocaína de Europa e igualando o superando EEUU, su mercado necesita tantos abogados y profesionales para su DEFENSA y miles de NEGOCIOS TAPADERA, SOCIEDADES INSTRUMENTALES, BLANQUEO POR CIFRAS DE MAREO… consultar INTERNET…Operación TACOS, duplicando los 30.000 millones que se barajan en ese juicio…con presunto JUAN PIQUÉ VIDAL, abogado, “alter ego”, colega y socio de JAVIER DE LA ROSA MARTÍ, durante su larga vida delictiva…y su Bufete… decenas de abogados…PERO TABÚ…Rafael ¡cállate!.

Pero ¡no me callo!, se me calienta la boca…y como mínimo soltar la frase de uno de mis compañeros de cárcel en 1994 que también lo era de Javier… “Ese tío no ha podido robar tanto millón…si es un yonki, le medican como a los yonkis…”, y si nos atenemos a sus propios psiquíatras y los de Brians…algo habría…

La droga, en general, incluido y sobretodo el ALCOHOL, por desgracia lo sabemos sin resquicio de duda, crea la capacidad sobrehumana para ganar un TOUR o GIRO, multiplica los regateos y goles de un Maradona, pero de paso corroe las neuronas del cerebro hasta su degradación total. Mal tema para defendidos o acusados.

Ante el detector de la entrada yo pasaría, pues no he tomado ni aspirinas en mi vida, y puedo afirmarlo categóricamente porque mi vacío historial médico en la Modelo y Brians lo confirma, pero seguro que algunos…deberían equilibrar su nivel de sustancias nocivas y dopantes…antes de entrar a la Sala.

LA VIEJA TRADICION DE LAS FIRMAS EN BLANCO

LA VIEJA TRADICION

DE LAS FIRMAS EN BLANCO

Rafael del Barco Carreras

Desde la máxima confianza en secretarios o contables para el relleno de farragosos y repetitivos documentos en expedientes o segundas contabilidades, hasta la estafa, cohecho, prevaricación o robo descarado. El DIVINO DALÍ decía que si lo que pagaban de sus cuadros era la firma pues TOMA FIRMAS.

En mi vida me he encontrado varias veces ante firmas en blanco. Tuve en las manos las litografías de Dalí, comercializadas en la Barcelona de los 70 por uno de los allegados del Divino en declive, pretendiendo 300 mil pesetas de entonces. Era una especie de pene rojo y lo mismo lo pudo estampar Dalí que un alumno de guardería en su delirio de pedo, caca y culo. También las contemplé colgadas en un célebre bufete de Barcelona. Pero otras FIRMAS EN BLANCO, ver en www.lagrancorrupcion.com, no me hicieron tanta gracia. Un breve recuerdo.

1980. El nuevo equipo del Ayuntamiento en el Consorcio de la Zona franca, con Pascual Maragall de Delegado, publica que se encontraron talonarios bancarios firmados en blanco por Antonio de la Rosa Vázquez, pero cosa extraña no quisieron involucrar a los hijos de Antonio que los manejaban ingresándolos en el Banco Garriga y Nogués, a deducir por mis declaraciones y denuncias, surgidas de sus propias aportaciones de documentos al sumario. Efecto causa sin discusión, su secretaria en el Consorcio, la hija, Pilar de la Rosa Martí, el jefe del departamento técnico, Fernando de la Rosa Martí, y Javier en el Banco.

1981. Las firmas en blanco en las facturas y recibos de los proveedores en el Economato Central de la cárcel Modelo de Barcelona y que por desgracia me tocó a mi rellenar, todas con la misma máquina, para que cuadraran con los números de Don Daniel previamente ajustados, y que se remitían a Madrid.

1993. Las de la jueza REMEI BONA en Brians en que solo faltaba rellenar el nombre del recluso a pasar por los RAYOS X para descubrir si llevaba droga en el ano. Viví y sufrí la obsesión de la droga con flexiones encima de un espejo en el suelo para que el funcionario viera claramente si asomaba algún cordel por el culo. Ignominia y degradación que nunca se aplicó a funcionarios y empleados de firmas proveedoras entrando droga descaradamente. Muy duros los meses pasados de ordenanza en la enfermería de Brians con el SIDA y la DROGA englobándolo todo, y lo peor las nueve o diez negativas de permisos, firmadas por la misma Juez de las autorizaciones, y la que años después justificaba el retraso en la instrucción del caso Pascual Estevill en su falta de estanterías para guardar el voluminoso sumario. A recordar los años en que Piqué Vidal y su Juez Pascual Estevill sembraban el terror en los Juzgados, y no solo en justiciables sino entre los mismos jueces por Delegado para Cataluña del CGPJ, Consejo General del Poder Judicial. ¡Y a mí se me ocurre, desde la cárcel, editar una novela donde claramente reflejaba su asociación y negocios mafiosos, y hasta en plena realización la estafa de Gran Tibidabo!.

Y 2003. El mismo psiquiatra de las CLÍNICAS ABORTIVAS, que firmaba en blanco porque no podía atender a las a veces hasta cincuenta mujeres en las salas de espera (como la jueza Remei Bona no estaría al pie del cañón en las entradas de presos o registros de BRIANS), firmando para la JUNTA DE TRATAMIENTO, recomendaba al JUEZ JOSÉ LUIS ALBIÑANA OLMOS de Vigilancia Penitenciaria, y en la actualidad Magistrado de Sala, y en sus tiempos Presidente por el PSOE de la primera Generalitat Valenciana, el Tercer Grado para Javier de la Rosa Martí, y se lo concedería, después de varias negativas, con el razonamiento del ARREPENTIMIENTO. ¡Gracioso ese arrepentimiento!, tanto como el propio expediente de Brians pasándose por la entrepierna con dos concesiones de Tercer Grado y uno de 100.3 en tres meses toda la normativa burocrática y reglamentaria, y además concedido mientras se auto defendía en uno de los juicios madrileños proclamando a jueces y prensa su absoluta inocencia. Pero si su señoría se mostró proclive con De la Rosa, no conmigo, que salí el 28-10-2004, siete días después del cumplimiento total, y ante la visita e insistencia de mi mujer y abogado, él estaba de viaje.

martes, 12 de febrero de 2008

15. LA MODELO. Primer semestre 1983.

15. LA MODELO. Primer semestre de 1983

HUELGA GENERAL

Rafael del Barco Carreras

A alguien se le ocurrió que los de la Séptima galería, los enchufados, el centro del odio de cualquiera en la Cuarta, y la llamada COPEL, se reunieran para discutir lo de la huelga general, la paralización de la cárcel. La convocatoria en la Séptima. Una asamblea. Cualquiera de los convidados acumulaba tantos años de cárcel que un muerto más o menos no solo no les significaba nada en cuanto a años de condena sino que mejoraba su estatus interior. La filosofía de que se paga lo mismo por un “mullao” que por doscientos abolía la disuasión de otras penas a quien ya sumara el tope máximo. Un principio aplicado por la ETA, cuyos caídos se confesaban autores de los más posibles de sus atentados, ahorrándose torturas y librando a los reales culpables, al paso que enredaban investigaciones con la complacida colaboración oficial siempre dispuesta a poner nombre de autor a todo delito. Al sumario por Carrero Blanco le sobraron autores. Esa realidad creaba en si misma el dominio por miedo de unos sobre otros. Matar, entre habituales, un argumento sin tapujos, y no solo entre presos, he visto a funcionarios arrugarse ante los de la ETA y salir de la galería. Una situación que con cualquier otro preso conllevaría su ingreso en la Quinta, una vez cerradas las celdas al anochecer, y mínimo una paliza de muerte.

No se trataba de una reunión entre “asesinos” y “buena gente”, pero sí de gente con largas condenas y otros con la “libertad” a la vista. Allí ni había “santos” entregados a ideologías ni siquiera “ideologías”. Unas doscientas personas llenaban la pequeña galería. Ningún funcionario. Pero alguien abrió las cancelas. Las llaves, uno de los pocos trabajos indelegable de los funcionarios. Ignoro quien propició y ordenó aquella barbaridad pero sin la intervención de la Dirección, perfecta conocedora de cualquier movimiento interior, no se hubiera producido. No existía una clara dirección ni autoridad definida por ninguno de los inexistentes bandos, solo distinguidos por su situación en la cárcel, ni entre los conducidos o añadidos a la asamblea se distinguía o encabezaba la etérea COPEL de las “reuniones oficiales”, ni siquiera en la Cuarta gobernaba un solo grupo, y ni todos eran de esa galería. En pocas palabras, la concentración de más “asesinos” por metro cuadrado que se pueda imaginar. Si “las masas, ni de obispos”, aquella “masa” era la más explosiva de las imaginables, y todos en la pura desesperación.

Mi compañero Camacho, con gran predicamento y negocios en el Interior, con total fama de duro, inició, desde el piso superior, un discurso directo. Él, que de “menor” conoció los motines de 1977 y la verdadera COPEL, gente del anarquismo y comunismo, políticos, no estaba dispuesto a que se repitiera la historia, la entrada de los antidisturbios y el traslado a penales de cualquiera de los participantes y además estampado en el expediente “sedición”, “motín”, acabando en amnistías e indultos para unos y largas condenas para otros con “primeros grados” de por vida.

Duró poco. La palabra “chivato” se oyó clara y contundente. Tan clara como la reacción. Bajó a saltos la escalera, apartando a quien se pusiera por delante, y sin mediar discusión, le clavó al insultador unas enormes tijeras. Le partió el hígado hasta los pulmones. Los de la cercana enfermería, sin medios para ese tipo de sucesos, muy frecuentes, se llevaron el cadáver, y al propio Camacho, que acto seguido se autolesionó clavándose en el muslo la misma tijera para justificar una pelea y defensa propia. La galería se llenó de funcionarios. Si de guardia en el interior había pocos, en el exterior llenaban de sobras la Séptima. Se disolvió de inmediato la peculiar asamblea. Supongo que la Guardia Civil de vigilancia exterior se puso en alerta. Ninguna oposición a la orden de repliegue a las galerías y celdas. Se ordenó un recuento, todos en sus celdas, y cerradas.

A Camacho, la situación y el arrebato le costaron además de un traslado a ignoro donde, 19 años más de condena. También iba a tope. El muerto pertenecía a un clan gitano aunque no fuera uno de sus significados actores. La palabra “chivato” donde lo impregnaba todo, que añadida al terror permitía pocos funcionarios para tanta gente, significó la muerte en ese y otros muchos lances.

Los acontecimientos se precipitaron, y el más importante los traslados masivos a “penales”, pero con otro externo que por si solo acabó con la tensión interior. La reforma de los artículos 503 y 504 del Código Penal con el límite de la “prisión preventiva”. Quien más quien menos se veía en la calle. La mayoría “preventivos” y la mitad con dos, tres, cuatro y más años de Modelo. Yo mismo caía dentro de esa Ley. O me juzgaban, o la libertad. Hacía dos años que el sumario estaba cerrado. Mis perspectivas entraban en más variantes. En libertad, convencido que el caso daría un vuelco.

Si los acontecimientos interiores me confirmaban que Don Daniel tenía razón, los presos no participarían en empleos propios de funcionarios, en cuanto a mí, después de la incorporación de uno para la Oficina Técnica, ahorrándome el trabajo de mecanógrafo (solo por unos días porque aprendió pronto lo de quitarse de encima a mi cargo la máquina de escribir), y dada la reforma, mi objetivo hacia un “Tercer Grado” vía Pilar Pato, perdía prioridad. Pero la retomó de inmediato, pues antes que entrara en vigor se fijó la fecha de juicio para Mayo. El presidente de la Audiencia y presidente especial para el Caso Consorcio no soltaría su presa. Soltarían a un buen número de criminales, entre ellos a un compañero que mató a su mujer y su abogado, por sobrepasar los dos años de prisión preventiva, pero los del Consorcio no se le escaparían. Aquel año, la genialidad socialista, vació las cárceles. Más de mil de los dos mil seiscientos en la Modelo salieron en libertad provisional. Nunca mejor dicho lo de “provisional” porque la mayoría o volvió tras el juicio o por su “profesión”, sin embargo unos cientos desaparecieron para siempre. Algunos se perdieron por Brasil o México, sin extradición entonces.

Si por mis abogados, Gonzalo Quintero y Francés Jufresa, poco sabría, sus escasas visitas nada me aportaron durante el año de defensores, un recorte de periódico me demostró que algo se movía “fuera”. Con dos años y medio de cárcel, y con la vida pendiente de un hilo, el caso Consorcio desaparecía de mis prioridades. La gota que rebasó el baso de mi paciencia despidiendo a los funestos Luis Pascual Estevill y Eduardo Soler Fisas, un recurso en el Supremo del que comprobamos con otro abogado que no existía, tomaba una segunda lectura.

Martes, 8-03-1983 EL PAIS, “Una encargada de limpieza en el Supremo tiró a la basura parte del sumario de la Zona Franca”. Hacía un año que por toda solución Pascual me contestara que se habían “pegado los trocitos” y el recurso se resolvería con carácter de urgencia. Si un año más o menos en los burocratizados y repletos juzgados no es nada, que se publicara la noticia debía tener algún significado. Se reafirmaba la competencia de los juzgados de Barcelona. Ni que decir tiene que la noticia despertó en el pequeño ambiente de los implicados todos los bulos imaginables, entre ellos la del porqué del inmediato juicio, tan deseado antes de la Reforma del Código Penal. De vernos libres, a la angustia del más que dudoso juicio. Entre fábulas exteriores y amenazas interiores, las de fuera ya formaban parte de los misterios sin solución que envuelven la vida, por lo tanto mortificarse poco aportaría. Me preocupaba mucho más la situación interior, que además de la propia vida afectaba la posibilidad de un “tercer grado”, tan necesario de nuevo a la vista del juicio. Me había “institucionalizado”, ese integrarse y vivir por y para la Institución con el consiguiente paso mental de olvidarse del más allá de los muros. Sucedía más de lo que se puede suponer, y yo era consciente de la absorción del medio, la morbosa entrega al infortunio, la inmersión en la esclavitud, la anulación de la propia personalidad, y en definitiva, comer y obedecer, más de lo que han tenido miles de millones de individuos, y ni se les ocurrió arrasar a los dioses que les esclavizaban, y ¡adorándoles!. Si la libertad es un sueño para el hombre, la esclavitud también forma parte de sus complejos circuitos internos. Y si al Síndrome de la “Institucionalización” se une el de “Estocolmo” se entiende la pasiva entrega al cruel Destino de la mayor parte de toda la humanidad. El Ulises rompiendo escaparates para que le encarcelaran.

Darle vueltas a porqué se publicaba, un año después, una pequeña noticia sobre un caso del que poco o nada se publicaba ya, no tenía más sentido de que alguien desde algún despacho meneaba el tema. Sea como fuere, habría juicio, y la Sala de la Sección Primera no la presidiría para ese solo caso su titular, Manuel Derqui Valbuena (del que Pascual Estevill me comentara su disposición a conceder la libertad con fianza, por lo que quizá le apartaran del caso), sino el Presidente de la Audiencia, Alfonso Hernández Pardo, que excluido de juicios por su cargo, se lo había atribuido, al igual que los recursos, aplicando por encima de la Constitución una Real Orden del Ministerio de Gracia y Justicia de 1896 que ni de lejos atribuía al Presidente de la Audiencia “reservarse un caso” sustituyendo al presidente de la Sección propietario de la plaza. En el inútil recurso al Constitucional se aseguró que jamás se había dado esa situación. Es de suponer que cualquiera de los motivos que le indujeron, aun excluyendo la posibilidad de que le pagaran un buen maletín repleto de billetes (ya entonces se tildaba en los medios jurídicos a Piqué Vidal como el “hombre del maletín”), y se tratara de una inspiración divina convencido (por alguien) que aquel caso solo lo podía juzgar él, y únicamente él, caían dentro de la arbitrariedad y corrupción, y por tanto me indicaba que me condenaría. El posterior concepto de “Sala Contaminada” (no poder juzgar por ya haber decidido recursos), una tontería que no cabía en su cerebro fascista, y por tanto corrupto y corrompido, ni de ese presidente ni de la mayoría. Él se sentiría virrey, y lo peor que los demás servidores de la Justicia se sentían sus súbditos (el concepto fascista del Mando por encima de la Ley), entre ellos el Presidente Derqui, que ni de lejos lo era bajo el imperio de un Estado Democrático y de Derecho, con leyes taxativas convirtiéndole en el Juez Natural para ese y todos los casos de su jurisdicción. ¡Y Hernández Pardo presidió la Junta Electoral de Cataluña, pobre Democracia!.

Veinticinco años después analizando las trayectorias profesionales, delictivas y judiciales del trío “Piqué Vidal-Javier de la Rosa-Pascual Estevill”, no me cabe duda que el desaparecido recurso en el Supremo o la propia celebración del juicio formaban parte de su estrategia. Ya no disponían de tiempo, los acontecimientos se precipitaban y no por la lógica aplicación de la Justicia tras casi tres años de cárcel, sino por una Ley que les obligaba. Se daría el paso final, que nos condenaran. Y si el juicio paralelo de la prensa les dio el magnífico resultado de la sin duda culpabilidad de los encarcelados, el último acto se dirigiría y controlaría como todo el proceso. Y lo estaba. 10.000 millones de desfalco dan para comprar las suficientes voluntades, y en este caso todas estaban compradas. Jamás se comentó en la prensa mis declaraciones en el Juzgado, surgidas de los propios documentos entregados por el Consorcio de la Zona Franca, sobre la intervención directa de Javier de la Rosa. Tan directa que el propio “juez especial” la calificó de tal al aceptar mi petición de declaración. Ni “directa” ni declaración, nunca se citó su nombre en relación con el Caso. Nunca. Siempre me pregunto, ¿cuantos millones, y para quién, le costó al quebrado por 100.000 millones Banco Garriga y Nogués?. Continuará.

ELECCIONES 2008

ELECCIONES 2008

Los Fernández Díaz

El PP en Barcelona

Rafael del Barco Carreras

En equipo con Joseph Piqué Camps, hombre políticamente creado por Pujol, y colaborador (empleado) de Javier de la Rosa. Con esos antecedentes cualquier equipo político debiera desaparecer y dedicarse a anexas empresas, o en las de Lara de Planeta, otra estrella. En Madrid, Jorge Fernández Díaz, en Barcelona Alberto Fernández Díaz, y con Enrique Lacalle Coll, financiado por De la Rosa, quizá por conocer con exactitud por sus cargos en el Ayuntamiento y Consorcio de la Zona Franca el destino, forma y maneras, del Gran Desfalco. No en vano se sentaba en las mismas asambleas que los otros financiados, los socialistas de Serra y Maragall.

Me equivoqué al escribir sobre el mayor, Jorge. Yo le tenía por abogado, él ni lo recordará, cuando visitaba el locutorio de “jueces y abogados” por los 80 en La Modelo, por el caso Seguros Sociales, y resulta que es ingeniero, y era, inspector del Ministerio de Trabajo. ¿Qué hacía allí un Inspector de Trabajo presentado como abogado en un caso donde con absoluta seguridad habían inspectores de Trabajo involucrados?. Un caso que de darle la publicidad que merece entra de lleno en la Gran Corrupción, www.lagrancorrupcion.com. Cien importantes empresarios involucrados, cuarenta detenidos, todos en libertad con fianza a los máximo cuatro meses, y Juan Piqué Vidal, defensor de la mayoría, y de uno o dos, Pascual Estevill, unos detenidos y otros, curiosamente, no, y juzgados diez años después sin ingresos en prisión. Liquidaciones falsas, no ingresadas, con sellos y registro. Cobraban en efectivo el 10 % de la deuda, y liquidada. Nunca jamás se detuvo en Barcelona a tanto empresario, ni con los cientos involucrados en algo parecido, las liquidaciones por IVA, también en manos de Piqué Vidal y Pascual Estevill (una de las operaciones de sus extorsiones). Lo viví, y lo cuenta Antoni Piñol, secretario de Juan Piqué Vidal (que entró en la Fiscalía a denunciar a su Jefe y salió como denunciado), en su escaso libro “La toga manchada de Piqué Vidal”, Ediciones de la Tempestad, 1998, con Vicens Cardellach Marsá y su gestoría, presidente casi vitalicio del Colegio de Graduados Sociales. ¡Otra víctima, Antoni Piñol!.

viernes, 8 de febrero de 2008

Elecciones 2008

ELECCIONES 2008
ARTUR MAS O EL “PUFOLISMO”

Rafael del Barco Carreras

Me permitiré la gracia, los “pufos”, aunque maldita la que les hizo a miles de obreros y cientos de proveedores que nunca les votarán. Pero el romanticismo catalanista puede más que la rémora de desastres y corrupción. La adhesión a las “ideas” supera a menudo la mala fe de sus dirigentes. En Barcelona, enfermedad compartida por las tres grandes ideologías contendientes.
Por pura casualidad su nombre entra en mis sospechas. Un recuadro en La Vanguardia de fecha 11-7-88 escrito por el célebre Feliciano Baratech, periodista a sueldo de Javier de la Rosa, justo al lado de una de tantas alabanzas al “empresario modelo” puesta en boca de Mario Conde. Reza el suelto, “Artur Mas dirigirá la diversificación de Tipel”… “Mas, que ha permanecido tres años como director general de Promoción Comercial (de la Generalitat, se entiende) ha sido fichado por el Presidente de Tipel, Isidoro Prenafeta”. Lluís Prenafeta, entonces secretario general de Presidencia de la Generalitat. Total, otro gran fiasco, unos 8.000 millones. www.lagrancorrupcion.com
Y los fiascos, estafas, de los “hombres de Pujol”, varios denunciados en Fiscalía y Justicia con exactamente los mismos delitos que yo pero de incomparables millones y sin apenas unos días de cárcel, cuando ni en Fiscalía y Magistratura cabía la adhesión por “ideas”, un reducto del “españolismo”, despiertan varias consideraciones sobre las corrupciones anteriores y las posteriores a las denuncias. Con o sin el “empresario modelo” y su bufete estrella Juan Piqué Vidal. Pero lo peor de su entorno, el clasismo de su catalanismo, que si como el mío se vio ultrajado por el Régimen de Franco, se ensañó con el apellido castellano por no suficiente catalán en unas oposiciones restringidas para once técnicos contratados desde hacía tres años, que trabajaban en inglés por no existir el catalán en sus técnicas. Y lo insinúo suave por no menear esa mierda que más allá del dinero o mis años de cárcel afecta mis más profundos sentimientos.

martes, 5 de febrero de 2008

ELECCIONES 2008

ELECCIONES 2008
PASCUAL MARAGALL
PIDE EL VOTO EN BLANCO


Rafael del Barco Carreras

Las posibles pérdidas de memoria no le alcanzan para continuar la línea de abstractas elucubraciones que le condujeron a pretender ser un PUJOL pero con el soporte de su Partido Socialista, el universalismo socialista ante el nacionalismo de su abuelo el poeta de San Gervasio. Más prosaico que deslindar sus ambiciones desde que aupado por José María de PORCIOLES se coló en el franquista Ayuntamiento de Barcelona y desde tan humilde trabajo alcanzar no ya LA ALCALDÍA por designación a dedo de Narcís Serra, otro colocado burócrata franquista, sino su soñada vida de burgués en el selecto Ampurdán, donde veraneaban sus padres, no sin antes pasar por nada menos la Presidencia de la GENERALITAT.
Pero como siempre y apuntando www.lagrancorrupción.com me remontaré a su primer gran encargo en el Ayuntamiento de Narcís Serra, delegado en el Consorcio de la Zona Franca, después del desfalco, para enderezarlo…y de paso enderezaba las “finanzas del Partido Socialista de Cataluña”, PSC… con un pillado Javier de la Rosa Martí concediendo créditos y avales…por miles de millones… y yo en la cárcel…y él al alimón con su Jefe Narcís Serra…pidiendo más cárcel…y más dinero a De la Rosa…
Sería un milagro que luciendo memoria…contara la verdad…

lunes, 4 de febrero de 2008

14. LA MODELO. 1983

14. LA MODELO. 1983

Rafael del Barco Carreras

Si tardaría muchos años en entender el porqué de aquella tortura, o sea, las relaciones financieras de los Socialistas, Serra y Maragall, la acusación, con Javier de la Rosa, en mi opinión el culpable junto a su padre del desfalco en el Consorcio de la Zona Franca, el inmediato devenir de la prisión, aun un tanto escondido en las dependencias de Doña Pilar Pato, la “Oficina Técnica”, ¡menudos tecnicismos los que se aplicaban!, se me mostraba clarísimo. La Cuarta con 700 individuos, multirreincidentes, el lumpen, amontonados en celdas de nueve metros, siete, ocho o nueve presos, y las había visto hasta de diez, sin apenas nadie en actividad alguna, con el patio estallando en continuas peleas, y con unos cabecillas resucitando las viejas siglas de los motines de 1977, la COPEL, Coordinadora de Presos en Lucha, iniciándose huelgas de hambre y multiplicándose las autolesiones, en progresión ante la reticencia funcionarial a aplicar las soluciones que acabaron con los motines, o sea, el terror sin límite, el panorama se mostraba transparente, aquello estallaría. Si la Tercera, extranjeros y más o menos delincuentes primarios, después de la entrada de los antidisturbios, se apaciguó, la Cuarta, el segundo semestre de 1982, no solo amenazaba, sino que saltó de acciones individuales, o de pequeños grupos, a masivas.
En la primera huelga de hambre de toda la prisión se demostró la capacidad de crear tensión, eslóganes, y adhesión. Nadie pasó hambre aunque se rechazara casi todo el rancho durante unos días, y muy pocos entraron en la enfermería, pero se evidenció una segunda lectura, la posición de la Dirección y funcionariado. El Socialismo, para los funcionarios peligrosas consignas progresistas, amparado por los propios vecinos que a los últimos alaridos por palizas en la Quinta salían al balcón sin retener sus gritos de ¡asesinos!, ¡asesinos!, con algún que otro comentario en la prensa, y hasta el propio Xirinachs rondando ante la puerta principal sin que lo detuvieran, lanzándole a un estercolero, como antes, les tenía desconcertados. Hubo días que ni entraron a las galerías. Los kíes campaban a sus anchas, y los duros del funcionariado soltando sin recato que ellos lo solucionaban en un plisplás, repitiendo la fórmula de los motines del 77, entrada a saco de los antidisturbios, selección a dedo de los revoleras, y a la furgoneta, no sin antes ablandarlos a palos.
Pero lo dicho, había una evidente diferencia con 1977. Si entonces surgieron por convencidos que la Democracia les otorgaba el derecho a reclamar reformas de la Justicia y del trato carcelario, ahora a lo mismo se añadía las no solo pésimas, sino indescriptibles, solo comparables a los campos de concentración nazis o las vistas en películas de lo peor del tercer mundo, condiciones de vida. “El expreso de media noche”, la más célebre entonces película de “cárceles”, era una broma comparado con la Cuarta. El Sistema, basado en unos veinticinco funcionarios de guardia ¡para 2600 presos! con sus incondicionales los “cabos” y red de chivatos, con duras actuaciones (palizas y torturas) al más mínimo conflicto, y las había a diario por la extrema situación, y por contrapartida, una pirámide de presos, en muy variadas circunstancias y retribuciones, manteniendo con su trabajo el deficiente y en apariencia perfecto funcionamiento, no encajaría con las proclamas y la realidad social. La Democracia, muy descafeinada, española, no aguantaría demasiado tiempo denuncias en cantidad, y lo peor, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y la prensa extranjera situando España entre uno de los países donde la tortura era poco menos que habitual. Los socialistas solucionarían la situación, aunque por el momento nadie adivinaba de donde iban a sacar tantas cárceles y funcionarios para en principio aligerar la primera de las tensiones, el hacinamiento.
Y surgió lo nunca visto en prisiones, un político madrileño, el fiscal Martínez Zato, se reuniría con los llamados la COPEL, todos de la Cuarta, los kíes del entorno de los Ugal, los Cuenca, el Julián, el Vaquilla y primos. Las varias reuniones se celebraron en la sala vacía anexa a las oficinas de Pilar Pato.
Una sorpresa en las reuniones, la presencia en alguna del célebre abogado Juan Piqué Vidal. Le estreché la mano en el pasillo. No me cabía duda de su incidencia en mi prisión, y tampoco ignoraba “su peso en la Ciudad”, por lo tanto mordiéndome la lengua le sonreiría. Su despacho ya no se dedicaba al “penal” como se entendía en la cárcel, el de sus inicios, defender a la delincuencia, solo el “penal financiero”, de ricos. Sabría de las reivindicaciones de sus antiguos clientes, incluso entendía su lenguaje y maneras, pero tenía mis dudas de a quien representaba allí, y tampoco creía que un fiscal “franquista”, por muy socialista que se declarara, encajara en las reivindicaciones a favor de los presos. Los autoelegidos de la COPEL, se mostraron contentos. Jamás imaginaron ser interlocutores de nada, y menos reunidos en una sala como representantes “oficiales”. Primera victoria, la tensión disminuía. Un matiz que no se me escapaba, por lo oído, si la otra COPEL era gente entre los extremismos políticos (“presos políticos” con delitos comunes, del PCr, MIL, FRAP, GRAPO, CNT o FAI, incluso la ETA) con tropa de la pura delincuencia, en la “nueva” el nivel intelectual se centraba en sus porros, chutas y tráficos, y la fraseología alrededor de la amnistía, reinserción y rehabilitación se traducía en simplemente “a la calle”. Razón tenían, la única solución vaciar las cárceles a su nivel de habitabilidad.
Pero si los políticos iban a su ritmo, es decir, ese que desespera a quienes viven en situaciones límite, y además con promesas sin gestos directos a través de meses, los crecidos interlocutores se atrevían a más presiones. Se pasaría de las ineficaces huelgas de hambre y las dolorosas autolesiones a detener la cárcel. Si todo funcionaba, más mal que bien, se debía detener la prisión con una huelga general de “destinos” y talleres. Nada de subirse por los tejados, clamando por las pésimas condiciones o porque los juicios no llegaban nunca, y gritando lo de amnistía con poco eco social en cuanto significara vaciar las cárceles en un momento en que la delincuencia subía. Paralizarían la cárcel.
Ni que decir tiene que un cuarto de los presos se oponía sin el más mínimo resquicio. La diferencia de circunstancias, aunque tampoco era para repicar campanas, entre los “destinos”, “talleres” y los “tirados en el patio” era abismal, y por experiencia se sabía que quien se adhiriera a cualquier postura antisistema entraba de lleno en el delito “motín” y nunca jamás conseguiría destino o trabajo, y clasificado en “primer grado”. Total, las famosas furgonetas de finales de los 77, y a “penales”.
Mi compañero Camacho, participe de los célebres motines y de la fuga de los 40 con el fervor de un adolescente, lo tenía claro, él ni loco se prestaría a motín alguno. “Rafael, ver a mi hija…”. Una preciosa rubita corría por el pasillo mientras sus padres se metían en el cuartucho de las ruedas de reconocimiento. Toda una historia de amor aquella parejita. Aprovechó la fuga con apenas 18 años para ir a su pueblo en Extremadura y llevarse a la novia de 15 años. Tras la denuncia del padre por rapto, y una vez detenido con 98 atracos a cuestas, se casaron. Por si fuera poco, sabía buscarse la vida, y en el pasillo de “jueces” el abanico de posibilidades era total. Las explosivas novias de los mafiosos franceses, hasta la propia del tiroteado y asesinado desde el exterior, Vacarizzi, no paraban en remilgos. Que ellas, como mi mujer, consiguieran de inmediato “comunicarse en el locutorio de Jueces”, me demostraba que la corrupción abarcaba a todo el que tuviera algo para dar a cambio.
Las navidades de 1982 se celebraron, pero con un detalle, sin la participación de funcionarios. Mi mujer y yo, y Camacho con la suya y su rubita preciosidad. La convivencia con mi único compañero, más que aceptable. La exigencia, que cualquier trapicheo se realizara a mis espaldas, la cumplió a la perfección.
Hasta Don Daniel parecía olvidarse de mi deserción, aunque a sus saludos añadiera con sorna que de seguir así las cosas desaparecerían todos los privilegios. Un aguafiestas, pero cualquiera adivinaba que de una u otra forma las circunstancias debían cambiar, y una de las primeras que los presos no ejercieran de funcionarios.
A las huelgas de hambre individuales les siguieron dos generales, pero muy devaluadas, por lo que la genialidad de detener la cárcel se impuso. Tratar la prisión como una fábrica, donde los intereses comunes son parejos, no es que fuera un error político, fue una maldad de quienes sabían por experiencia las reacciones humanas en aquellas circunstancias. Pero antes de tracas finales, rompiendo la poca unidad entre tan dispares individuos y situaciones, me involucraron en una historia que pudo acabar con mi vida.
Como tantos domingos fui a la Sexta, donde me parecía no existir peligro alguno, a jugar a frontón. Las conversaciones, las de moda, “reforma del Código Penal”, poco menos que la calle para todos. Pero surgido de entre el numeroso público salta una voz señalándome, “Rafael…si tú…cuéntanos eso de que has ofrecido un millón por la cabeza de los de la COPEL…”. ¡Coño!, yo no conocía ni al individuo ni a los dos o tres que se adelantaban. Al poco, cercado, y con pinchos a menos de un metro apuntándome.
Nunca me había significado, ni siquiera entre los que formaban una unidad con los funcionarios, la mayoría de las veces los propios kíes y traficantes, pero era evidente que alguien me involucraba. Por el momento la situación se solucionó con la entrada en el patio de Camacho blandiendo un gran “baldeo”, espada artesanal, y lanzándose en mi ayuda, que con la participación de otros amigos de mi estancia en el Sexta solucionaron el entuerto. La Sexta se convertía en otro tabú para mí, pero la escena tendría repercusiones futuras, entre ellas situarme contra la llamada COPEL sin comerlo ni beberlo. Pero antes de conclusiones que alguien pudiera tachar de fantasías, debo relatar la pieza clave y cumbre que solucionó las huelgas de hambre y los anunciados motines. Continuará.