PUERTO DE BARCELONA, CASO PRETORIA, CASO MILLET, CASO CARMELO, FELIP PUIG, JOAQUIM NADAL, ETC.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 28-12-10. La semana pasada se levantó el secreto del sumario sobre las obras del Dique Este del Puerto de Barcelona. Los hechos se remontan al 5 de septiembre de 2001, cuando la Autoridad Portuaria de Barcelona adjudicó a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Dique Este, formada por FCC, Construcciones Rubau, Ferrovial-Agroman y Copisa, el proyecto de ampliación del dique. Se licitó por más de 165 millones de euros, 83 financiados por fondos de cohesión europeos, y dos años después ampliado a 197 millones de euros.
Según la denuncia de Fiscalía, presentada en junio del 2010 y admitida a trámite el 20 de julio por el Juzgado de Instrucción n. 5 de Barcelona, el fiscal sospecha que nunca existieron 850.000 toneladas de piedra (7.400.000 €) suministradas por el subcontratista Coterras a la UTE de un total de 11,6 millones de toneladas. Según fiscalía la trama podría haber cometido un delito de malversación de caudales públicos ya que la UTE facturó a la Autoridad Portuaria hasta 11 millones de euros por esa piedra presuntamente inexistente. Como referencia; a 25 toneladas por camión !35.000 camiones!
Añade la noticia que además de la denuncia penal, la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) presentó en septiembre una demanda civil contra la UTE por un presunto fraude de 40,7 millones de euros en las obras de prolongación del dique Este del Puerto.
Si tres casualidades forman una prueba, no es difícil concluir por los casos citados en el título que en general las obras públicas en Cataluña, no es que padezcan una mordida de unas toneladas de más o menos piedra, son un nido de total Corrupción. Parecen casos diferentes y aislados, y así se muestra en sus sumarios, pero yo añadiría que más que preguntar e investigar y detener a subcontratistas o gerentes de las grandes constructoras se debería investigar en el Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos, al que pertenecen los componentes de uno de esos selectos cuerpos del Estado que merece, al igual que los controladores aéreos, un recorte de sus privilegios, o sea, de su porcentaje en los proyectos y certificación de las obras.
Ayer apenas leída la noticia sobre el Puerto de Barcelona, lugar preferente en mi Gran Corrupción, y al que le tengo predilección porque forma parte de mis desgracias a través de Carlos Güell de Sentmenat (condecorado prohombre barcelonés), un mail me felicita por el escrito sobre Felip Puig, ingeniero de caminos canales y puertos, a la par que me recuerda el Caso Carmelo, y varios más, o con malicia, que Álvarez Cascos pertenece al mismo “sindicato”.
Si los apuntes de Millet nos hablan de la Línea 9 del Metro y la Ciudad de la Justicia, con las mismas y otras grandes constructoras que en el Puerto, y el Caso Pretoria incluye obras públicas en Hospitalet y varios municipios barceloneses, señalar a Felip Puig (consellé de obras públicas entre el 2000-2003) es de pura lógica, por acción u omisión. Por acción debería ser procesado, y por omisión (o no enterarse de nada) como mínimo, no ser de nuevo nombrado consejero.
Para ampliar la visión sobre el puerto, del que añado unas fotografías con vallas recordando hasta el alzheimer de Pascual Maragall (que como publicidad no entiendo y menos si allí construyen una sede para esa Fundación, ver en imágenes de www.lagrancorrupcion.blogspot.com) cito la noticia del 28-6-10: “Cae el ‘virrey’ del Puerto de Barcelona por un alijo de cientos de kilos de droga”. El virrey Mestre, condecorado por Montilla, y detenido por agentes venidos desde Madrid, al igual que el actual latrocinio descubierto por la Agencia Tributaria.
El gran debate sobre la Crisis, que estos días en los discursos de investidura reclamaban los progres de izquierda, debería convertirse en sobre la Gran Corrupción. Un debate investigando, además de cuanto se ha robado a la Comunidad Europea a través de las grandes obras públicas, el cuanto deberían devolver todos los integrantes activos y pasivos enriquecidos en negro.
Pero en este escrito citar a Felip Puig es una anécdota, puesto que por el tiempo, magnitud y personajes, lo mismo podríamos preguntarnos sobre su sucesor Joaquim Nadal, cuyo partido en una de sus webs lanzó un descriptivo ataque:
“El número dos de Convergencia, segundo de Artur Mas, y uno de los dirigentes más queridos por la militancia nacionalista, Felip Puig, ingresó en 2008 casi cien mil euros -93.343- por trabajos de asesoramiento en materia de urbanismo, medio ambiente y obras públicas. Felip Puig, cuyo principal cargo es el de secretario general adjunto de CDC, asomó esta semana entre las informaciones sobre corrupción al criticar, de pasada, la acumulación de cargos que ostenta la esposa del presidente Montilla, Anna Hernández, concejal de Urbanismo de Sant Just Desvern (Barcelona).
A estas declaraciones -que fueron reprobadas por sus socios de Unió- se sumó su loa a Prenafeta y Alavedra, a los que dijo admirar «profundamente», tanto en el terreno político como en el personal. Como ellos, Puig ostentó varios cargos en los gobiernos de Pujol. Como ellos, parece dispuesto a ofrecer su experiencia a quien necesite un experto en relaciones entre las empresas y la Administración.
El que fuera -entre otros cargos-, conseller de Medio Ambiente y de Obras Públicas en la Generalitat de Pujol, creó en septiembre de 2007, ya como diputado en la oposición, la empresa «FPG Enginyeria, Estrat_gies, Gestió i Desenvolupament, SL», que tiene, entre otros fines…”
En fin, nuestros políticos de cabecera adoran tanto a Cataluña… ¡tanto… que se comen hasta sus piedras!
martes, 28 de diciembre de 2010
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