Barcelona 13-4-2016. Tal cómo está legislado para el común de los mortales, menos para los Pujol o Narcís Serra, hoy Mario Conde pasará a presencia judicial tras dormir en los calabozos de la Guardia Civil. Él y sus hijos se han negado a declarar, están en su derecho.
Vienen a cuento las páginas de mi libro escrito y registrado en 2006... resumiendo sin ficciones mis otros libros sobre aquellos 80-90. Los millones entonces desaparecidos aparecen 36 años después. Un eufemismo eso de que 'aparecen'... únicamente unos pocos millones, que aun pareciendo muchos, no son más que un mínimo porcentaje de los desaparecidos...
Barcelona 13-4-2016. Tal cómo está legislado para el común de los mortales, menos para los Pujol o Narcís Serra, hoy Mario Conde pasará a presencia judicial tras dormir en los calabozos de la Guardia Civil. Él y sus hijos se han negado a declarar, están en su derecho.
Vienen a cuento las páginas de mi libro escrito y registrado en 2006... resumiendo sin ficciones mis otros libros sobre aquellos 80-90. Los millones entonces desaparecidos aparecen 36 años después. Un eufemismo eso de que 'aparecen'... únicamente unos pocos millones, que aun pareciendo muchos, no son más que un mínimo porcentaje de los desaparecidos...
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...operación, terrenos del Consorcio en Montornés, desató sus nervios.
Pasados cinco años de sociedad, desde abierta la tienda en Diagonal
Casanovas, de repente el Consorcio existía, resucitando la polémica
por la noticia en el diario Tele Exprés sobre la excesiva deuda del
Ente, solventada entre llamadas padre e hijo. A mí aquello de los
terrenos desechados para el proyecto CITA, me interesaba, y mucho.
Con los De la Rosa y su influencia quizá pudiera enderezar mis
negocios de urbanizaciones, y por tanto todos los problemas. Me
quedé en la mano con un papel mojado y envenenado, y por unos
meses un descuento bancario en el Banco Garriga y Nogués, que debía
financiar la operación de recalificarse los terrenos.
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Un año antes, 1977, en el Consorcio y Banco, se cimentaban los
acontecimientos futuros. El Banco, bajo la férrea batuta del genio con
apenas treinta años, en dos multiplicó por diez su balance. De 2.000
millones de pasivo a 20.000 millones. Los profesionales de banca
saben que la inyección de miles de millones de dinero líquido dispara
las cifras a través del crédito y descuento. Y si además se firman letras
o pagarés por los créditos, reales o ficticios, y se redescuentan en el
banco matriz los saldos a favor de la filial se multiplican. Peligroso si
no se pagan las letras o los pagarés, renovándose hasta el descalabro,
pero por el momento efectista. La base echada, los millones del
Consorcio provenientes de la CAIXA, y unos firmones que al son del
financiero, y de otros, prodigaban las firmas a placer. Los viejos del
Banco Español de Crédito lo elevaban a los altares y los hijos de los
viejos, Garnica Mansi, Aguirre Gonzalo, los Gómez Acebo, Sainz de
Vicuña, Oriol y Urquijo, Silva Muñoz, Epifanio Ridruejo, Álvarez de
Estrada, Jaime Argüelles, la crema del franquismo financiero, se
añadían a su trup de consejeros, a parar la mano. La terrible cúpula
que se querellaba contra la existencia de Cooperativas de Crédito, y no
se retenía ante un talón a nuestro cargo de tildarnos de estafadores,
amasaba un buen pastel, equivalente con sus ampliaciones de capital a
una gran pirámide estafadora. Una herencia pagada por Mario Conde
con veinte años de condena, y España entera por no menos de otro...
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juicio (“contaminada” sentenciaron en infinidad de casos) ratificando
la prisión de los detenidos, después los nombramientos “especiales”, y
encima probando lo que no se podía probar porque no existió, “yo no
conocía la procedencia del dinero de Antonio de la Rosa”, ni siquiera
a él cuando se cometió el desfalco, como hubiera demostrado si en
lugar de achacarme antecedentes policiales, dos pequeños talones
devueltos en 1977, que se hubieran pagado inmerso en una autoría o
encubrimiento de diez mil millones, hubieran investigado sin sobornos,
o defendido con decencia. Nadie de los miles de mangantes del Viejo
Régimen, o del nuevo, pregonan la procedencia de su dinero, y muy
común que abogados del Estado, Notarios, Jueces, Registradores de
la Propiedad, Inspectores de Hacienda, y demás caterva, fueran ricos o
riquísimos con fincas o yates.
Para redactar la condena bastaría una reunión en el Bufete Piqué
Vidal, él por los De la Rosa, ausente jurídicamente el padre y salvados
los hijos, aunque posibles asistentes, si nos atenemos a lo declarado
por Odena, otra víctima de los mismos delincuentes, según la
denuncia del abogado Obregón en 1991, el magistrado Adolfo
Fernández Oubiña, habitual en el Bufete, por la Sala juzgadora, y
demás defensores “amiguísimos”, con la acusación representada por
Rafael Jiménez de Parga. Después de redactada, buen ágape en el Vía
Véneto, y a media tarde a la Coctelería Ideal Gotarda...todo pagado
por Javier de la Rosa... léase por el Banco Garriga...las señoritas...
cada uno la suya... Y esta fantasía tiene toda su tétrica realidad si nos
atenemos también a las declaraciones de un fiscal que atribuía al
bufete Piqué macroatestados policiales presentados por Estafas a los
juzgados. Hubieran podido crear más perversidad, la hubo en
infinidad de casos, con abundantes torturas, pero su conciencia
impune les dictaba el suficiente. Celebrarían el desfalco más limpio de
la historia de España hasta el momento, un año después lo
multiplicaban por diez con la quiebra del Banco Garriga Nogués, de la
que también exonerado De la Rosa con un arbitraje cuyos “jueces”
Juan Piqué Vidal, Rafael Jiménez de Parga y Pérez Escolar, un
hombre de Mario Conde entonces, y juez en el franquismo. A Piqué le
gustaba actuar de componedor, hasta que en el 92 la sociedad ETIC le
pide 175 millones por un arbitraje cuando se demuestra que además
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contundentes. Y había más, no contabilizados, avales del Banco
Garriga para captar dinero que pagaría Banesto (en casos tachados de
falsos), y letras redescontadas en su cartera rebajando saldos deudores
incobrables.
Si cada individuo alternando a favor o en contra de Javier de la
Rosa merece una biografía, en el hombre del Banesto y Banco de
España, José María López de Letona y Núñez del Pino, sería obligado
por camaleón. Ministro de Industria con Franco hasta 1974.
Gobernador del Banco de España con Suárez, y del 81 al 86 preside el
Banco de Madrid, donde colabora Javier para que lo absorba el
Banesto. De consejero delegado de Banesto a Vicepresidente hasta
1987, cuando Mario Conde lo desplaza. Como es habitual en estas
historias se tragó sus exabruptos contra Javier de la Rosa, y ni hablar
de acudir al juzgado de guardia como era su obligación legal. El
porqué de los cambios de criterio un insondable misterio. En
definitiva, absolutamente nadie de los muchos cargos oficiales o
simples empleados actuando en los enjuagues de De la Rosa, le
denunciaron. Ni menos la fiscalía y policía leyéndolos en los simples
periódicos. Y había delitos a montañas como se demuestra en la
denuncia del nuevo KIO o los nueve mil vilipendiados ahorradores de
Gran Tibidabo. Pero no debo anticiparme.
Y en más complicada pirueta, contra las cuerdas o la cárcel, entran
en escena los árabes de KIO, árabes kuwaitíes, un inimaginable
chorro de dólares. El propio De la Rosa, en sus arabescas
conversaciones con sus incondicionales de la prensa, por ejemplo, el
comprado Feliciano Baratech de La Vanguardia, confesó que en
principio los kuwaitíes se asociaban con él, o sea, él compartía la
inversión, y después la absoluta confianza les guiaba en las
operaciones. Una inconsciente confesión de que sus saldos en el
extranjero, parte de los desaparecidos en el Consorcio y el Banco, se
reutilizaban en operaciones con los kuwaitíes. Grandes operaciones y
grandes saldos. Y complicando la partida, Mario Conde, y su fanática
voluntad de hacerse con la presidencia de Banesto.
Mi indiferencia, y envidia hacia quien ni conocía, se convirtió en
una morbosa afición. Aquello multiplicaba en tanto las cifras del
Consorcio que pudieran dinamitarse los diques conteniendo la verdad.
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El Banco Garriga había financiado el partido, Alianza Popular, de
Oscar Alzaga, Juan José Folchi y Eduardo Bueno Ferrer, otro alter ego
de Javier, y eso imprime carácter, y obliga a cerrar la boca.
Durante 1988 Piqué Vidal en la cumbre de su poder. Parejo al de
Javier de la Rosa, con los siete grandes bancos temblando por los
paquetes de acciones de toda la banca nacional en sus manos. Natural
que como contrapoder en el caso Banesto, jugándose la fusión con el
Banco Central y la Presidencia de Mario Conde surgiera de nuevo el
tema Banco Garriga Nogués.
Se ignora si Mario Conde tenía más deseos por esa Presidencia que
De la Rosa, o éste sabiendo el inmenso lodazal del Banco, y la
posición del Banco de España contraria en principio a su presencia,
prefería su entonces cómoda riada de petrodólares dominando la Bolsa
Española, y asimismo jugar con aquellos banqueros aterrorizados por
socialistas y la propia situación de unos bancos al borde de una
impensable quiebra arrastrando al País. La guerra fría, aquellas
películas de rusos y americanos, una pequeña fantasía del ambiente
madrileño. La “puñalada trapera”, el simple chantaje, el florete en la
mano. Y Madrid, una ciudad atrayente para los cientos de miles de
población flotante, que a la par de trastear asuntos oficiales, la
disfrutaban. Sus ambientes lúdicos superaban a los parisinos,
abusando de turístas.
Antes de citar uno de los varios libros de Jesús Cacho, “Duelo de
Titanes”, “Asalto al poder, II”, Ediciones Temas de Hoy, 1989,
centrado en Mario Conde, y de personaje subprotagonista, Javier de la
Rosa, donde indirectamente se me cita, debo aclarar que mis
relaciones con los abogados, Jorge Trias Sagnier y Pedro Hernández
Mora, nacen de mis relaciones con José Luis de Vilallonga y Tito
Parés, y la denuncia por las letras falsas del 86. Unas relaciones cortas
e intensas comprando el restaurante Pasta y Basta de José Luis y
Silianne, en la calle Santa Margarita, frente al Congreso de los
Diputados. Les encargo mi defensa. Tras apenas dos meses de cárcel,
libertad con diez millones de fianza.
El momento más duro de aquella detención y presenciado por mi
abogado fue el empecinamiento del comisario para que le informara
sobre donde compraba por el 78 cien mil pesetas semanales de coca
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aprovechándote de su inhibición. Y sabido lo que ahora sé del Banco
Garriga, me inclino por esta versión”. “Estás obsesionado”.
Cambio de rumbo total. 45 millones, lo ofrecido por el Banesto, si
le firmaba una carta ante notario especificando que él era ajeno al
Consorcio, y que alguien me utilizaba para atacarle. “Si yo no
formaba parte del Consorcio, poco puedo exculparte”. ¿La carta se
dirigía a neutralizar a Mario Conde?. El pago, quince a la firma, y
otros tantos cada mes. Tiempo suficiente para solucionar las
diferencias con el banquero, comprobando que yo no les traicionaría
iniciando la querella. Los quince millones ya me parecían suficientes,
puesto que el andamiaje se vendría abajo. Y sin sorprenderme, el
siguiente pago no se realizó. Juntos en la segunda entrevista me
achacaron el invento de la amenaza y mis contactos con Mario Conde,
y con ficción telefónica el banquero negaba mi existencia.
Acta de notificación autorizada a requerimiento de Rafael del
Barco Carreras, Barcelona 7 de Octubre de 1988, José Batista
Montero Ríos, Notario de Barcelona, Beethoven 6 (Diagonal-Bori
Fontestá). La segunda carta, sin la compañía de Piqué Vidal,
ampliando lo firmado y hasta rectificándolo, no seguiría la misma vía
de entrega a mano, sería enviada por correo, con el evidente mal
humor notarial por pretender utilizarlo de empleado de correos.
El día 14 de octubre leo en La Vanguardia; “Manuel Ludevid,
virtual sucesor de Ramón Mas al frente de la Zona Franca”. Un nuevo
delegado del Gobierno, y entre currículum añadía; “Cuando el hoy
director general de Promocinser se incorporó a este organismo, las
necesidades de refinanciación de deuda se elevaban a cerca de 10.000
millones, mientras que ahora esta cifra se ha reducido a unos 2.000
millones. Además, se han pasado de unas pérdidas anuales del orden
de mil millones anuales a unos beneficios de 1.700 millones, previstos
en 1988”. Si oscuro lo de la refinanciación, simplemente incorporar a
los créditos el aval del Estado aplazándolos a dieciocho años, no
menos lo de perder mil millones anuales en tiempos de Antonio de la
Rosa, pasando con la nueva administración a 1.700 de beneficio.
¿Cuántos millones sumaba el desfalco?.
Jesús Cacho escenifica el cabreo de Javier. “Estos dicen que
alguien a pretendido ponerte nervioso, y veo que lo ha conseguido...”.
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fabricándose. Por si fuera poca embestida, la burguesía catalana y la
Generalitat, se atrevía con el Palacio de la Zarzuela (sin materializar la
amenaza), y los centros de decisión financiera madrileños.
Transparente. Pascual utilizaba su fuerza, la táctica en el Consorcio,
arremeter con lo descubierto por mí, y lanzando mandobles a diestro y
siniestro, pactar el soborno, chantaje, o extorsión.
No actuaba solo, alguien o varios le colocaban a tiro las selectas
piezas. Descubrí a Piqué Vidal en las primeras conversaciones.
Evidente con Bertran de Queralt, de la familia Güell, y por los
tatarabuelos, abuelos, y padres, de toda la alta burguesía catalana. La
abuela Güell, su abuelo de los famosos “Bertran y Musitu” de la Lliga,
y el padre Bertran Güell procurador en las Cortes de Franco en el 52.
“Acude a Octavio Pérez Victoria, atemperará a Pascual, te costará
menos que Piqué Vidal”. Se hablaba de trescientos millones, en Suiza.
Su mirada se detenía entre frases, pensando. Sabedor que un abogado
allegado a Piqué Vidal presentó el panorama al Juez, señalando la
parte débil de la trama, Manuel Tramullas, el retirado en Almería,
administrador de la sociedad Serptex. Bertand no firmó nada,
canalizaba dinero negro de sus negocios, invirtiéndolo en bolsa a
través de cuentas falsas proporcionadas por varios directores de banco.
Milagrosamente no encarceló a José María Xercavins, director
regional del Banco Español de Crédito de Mario Conde, y máximo
ejecutivo del Banc Catalá de Credit, continuación limpia o disfrazada
del Banco Garriga Nogués. ¿Al oír lo de las cuentas falsas no le
susurraría al juez las viejas historias del Consorcio, Noticiero, y De la
Rosa?. Bertrán salió a los siete días, después de visitarlo el ya anciano
Pérez Victoria, abogado de Bruna en el Consorcio, acompañado por su
hijo. En mis conversaciones no le conté la admiración de mi padre por
su palacete en el Puxet, de San Gervasio, orgulloso de ser el “albañil”
preferido de la Casa.
Bertran se mantendría en que no sobornó al Juez. A estas alturas
eso no se lo cree nadie, ni menos yo, aunque rebajados los 300
millones. La ley convertía la extorsión en soborno, y penado a ambas
partes. !Muy inteligentes los legisladores!. En España jamás se
sobornó, y nunca un juez extorsionó. ¡Maravilloso país!. Se cambiaría
la Ley para maquillar actuaciones, y poder complacer a los poderosos
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fotografías de Mario Conde con tres días de permiso por la boda de su
hija, condenado a veinte años, harían preguntarme de nuevo si yo
vivía en el mismo país que De la Rosa y Conde. Indiscutiblemente que
sí, por cuanto arbitrariedad y corrupción, nos hermanaban.
Descontando redenciones me faltaban pocos meses para la
“condicional”, ¾ de condena, si me la concedían. Y la fecha llegó y ni
siquiera los permisos.
Pascual, sube, De la Rosa, baja. El 5 de abril de 1994,
precipitándose los acontecimientos, es relevado como primer
accionista de Gran Península, y de presidente su hombre y cuñado
Alfonso Maristany. La casualidad sitúa siempre en las esquilmadas
poltronas a hombres de su gran confianza, convertidos oportunamente
en oponentes o enemigos, y que callarán por su implicación voluntaria
o inconsciente. Pactos entre la Caixa, Pujol y dicen la Pearson
americana. Una enorme tempestad por un desvío de mil millones, ¡qué
importancia tendrían mil millones entre milmillonarios!. Todos
mareando la perdiz por mil millones con aval de la Generalitat, y los
treinta mil millones de nueve mil sufridos ahorradores, ¡qué se jodan!,
y tanto les joderán que su en teoría activo principal, el parque de
Vilaseca y Salou, les desaparecerá cambiado de nombre. Port
Aventura. Vilarasau se desmarcaba con manifestaciones públicas,
racionadas y desconocidas en el superbanquero de Cataluña, y Pujol,
ante las presiones de De la Rosa, discurseará sobre lo conveniente
para Cataluña. La suspensión de pagos del grupo KIO y su mala
imagen desprestigiaban el gran parque de atracciones. Los pequeños
accionistas, impuesto un mayoritario y la inversión, se quedan sin
“empresario modelo” y el gran activo de su sociedad. Once años y aun
se discutirá la retroacción de la quiebra para obligar a quien por peso y
posición dominante, la Caixa, se apropió del parque, que nadie sabe si
fue un buen o mal robo a los restantes accionistas sin voz ni voto. Por
si faltaban pocos a reclamar aún colean recursos a los expedientes de
expropiación. La CAIXA, principio y fin de Javier de la Rosa
Martí.
Y continúan sus amarguras, el 19 de mayo del 94, una carga de
profundidad repercutiendo en toda la cadena de procesos. La Corte de
Londres se declara competente en la demanda presentada el 13 de
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oído por los afectados españoles, de primera mano, sin reparar en
viajes y tiempo, sobre un juez utilizando la cárcel de zulo para
extorsionar (versión oficial española del secuestro de guerrilleros,
mafiosos y etarras), les impresionaría, a juzgar por sus muchas
gestiones y viajes a Barcelona. Se localizó una cuenta de 600
millones de Pascual que aun embargada desapareció del Banco Darier
Hertz et Cíe., (el banco donde casualmente le ingresaron 25 millones
para acusarlo de soborno), en excelente gestión de su apoderado y
recolector de fondos en España Thierry Kern. Muy cómodo abonar en
su banco suizo, basta con entregarle el dinero en su mansión de la
Costa Catalana. Y si por un descuido de juzgados embargan el saldo,
garantiza el importe transfiriéndolo a paraísos más seguros. Se
presenta el hijo de Pascual en Suiza y firma la orden. Ni a él ni a
Eduardo Santos y los de caso Macosa, exonerados por la Jueza
Palacios, les repercutirán 134 millones ingresados en esa cuenta del
Juez.
Un activo banquero el suizo que actuará en Telefónica y Terra, la
especulación en bolsa más brutal de la Historia de España, donde el
amigo del nuevo Presidente del Gobierno Aznar, nombrado presidente
de la Telefónica, Juan Vilallonga, agente de bolsa, superaría hasta
ridiculizar las cifras de Mario Conde y Javier de la Rosa. El IBEX 35,
desde la cota de 12.800 puntos en 1999, se desinfló para sorpresa de
millones de ahorradores hasta 5.000 puntos (la culpa, las nuevas
tecnologías, dirían), y refinado cretinismo vocear el éxito de los 10
mil, seis años después, cuando cientos de miles de ahorradores,
recomendada la inversión por sus cajas y bancos (Caixa y BBVA,
agentes principales), han perdido a favor de extrañas e hinchadas
operaciones de compra por parte de Telefónica. Endemol, Licos y
Terra, casi 4 billones por la ventana (a bolsillos concretos). Y
comparándose a los de ERCROS, sus ejecutivos blandirán las “estoch
opcion” para cobrar su blindados contratos, miles de millones (hinchar
un valor, Terra, de 200.000 millones a 4 o 5 billones, para caer por
debajo del nominal al poco, merece un premio añadido, y lo exigen).
Pero los muy entendidos en bolsa, los Vilallonga, no hubieran
alcanzado tal grado de especulación de no contar con la fuerza
financiera de sus socios, la Caixa y BBVA, o sea, todo el dinero del
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¿Qué ponzoña, morbo y represión interna les movería con tanto
husmear?. “Mal follaos”, diría un castizo. Características y aficiones
compartidas con Piqué Vidal. Gente de rarillo aspecto físico si eran, y
por tanto con retranca mental.
Los tiempos cambiaban, y los santos a quienes colocar velas para
chupar de las enormes dádivas de la Administración, de las que La
Vanguardia en la cabecera con Pujol, y empeñados en mantener el
ranking con Maragall. De resucitar Franco, colocarían lo de Española,
y santas pascuas. Conseguirían continuar en cabeza, y en esa línea se
ha de entender la difusión de unos cuantos nombres, Antonio de la
Rosa Martí, entre ellos, por consejero especial de la corrupta
Generalitat de Pujol, sin presencia ni cometido y con un elevado
sueldo. No se insistiría, los había a docenas cobrando por real favor y
subterráneos designios del reyezuelo Pujol. Otro tic franquista. Y
Fiscalía, sigue de vacaciones. Si el Presidente roba y se lo da a un
chorizo, no existe delito.
Los tropiezos en las concesiones penitenciarias exteriorizaban los
fallos estructurales de Javier a los diez años de iniciada su guerra
judicial, aunque al final se saliera con la suya, agregando a la libertad
el goce de sentirse por encima de la Ley por el hecho de tener a Pujol
y secuaces “cogidos por los cojones”. Aquel “secuestrado”
argumentado por Rafael Ribó ante el Parlament, exculpado por el
descalabro de Banca Catalana. Sin embargo, bajo otros poderes en
cuestión de horas no pudo solucionar un permiso o salida programada,
para acudir al entierro de su padre.
Desde el día 12 de febrero, se hallaba en Madrid, Alcalá-Meco,
cerca de su amigo Mario Conde, donde entró voluntario tras la
ratificación por el Supremo de la condena a cinco años y medio,
pedidos dieciocho por Fiscalía. La entrega podría ser una estrategia a
largo plazo, patente en su traslado a la Cataluña de Maragall, pero por
el momento le negaban un permiso especial para el entierro. Agravio
comparativo si se comparaba con el posterior permiso a Mario Conde
de tres días para la boda de su hija con veinte años de condena. Al
director lo cesaron por favoritismos con Conde, y una Juez de
Vigilancia, expedientada, extrañando que De la Rosa no los cazara al
vuelo. Su primera condena por el caso KIO tan “de favor”, cinco años
pag. 360
De las declaraciones de Narcís Serra se desprende que conoce tan perfectamente
el caso que sin mucha imaginación se aseguraría que al alimón con Javier de la
Rosa crean la historia que librará a éste de la denuncia. ¿Cuánto le costó al Banco
Garriga Nogués?. El total nunca se sabrá, solo que quebró por 100.000 millones
de los 84, importe que se tragará el Banco Español de Crédito, y que a la larga,
envuelto en la crisis que llevó a la cárcel a Mario Conde, pagó el Sistema. Irónico.
pag. 461
1988. Un libro interesante, “Asalto al Poder” de Jesús Cacho. Con él se puede
asegurar se pasa de las noticias periodísticas al detallado “informe” aunque tan
tendenciosas las editoriales de libros como las de prensa, a menudo los mismos
dueños. Interesante si solo eres un espectador y lo tomas como un “reality”. La
conquista del Banesto por Mario Conde (o eso le hicieron creer para endosarle un
muerto), solo sería una curiosidad entre mis lecturas si no dedicara un capítulo a
Javier de la Rosa, y además aumentando la campaña y alabanzas de Baratech y
su Vanguardia.
“…un hombre polémico donde los haya, pero al tiempo una cabeza privilegiada
para las grandes operaciones financieras, se ha convertido en unos pocos meses
en el factotum de la economía y finanzas españolas…”. Una perla…y otra…”uno
de los personajes más apasionantes del actual panorama español de los negocios,
un hombre cuya capacidad para las grandes operaciones de “ingeniería financiera”
sobresale muy por encima de la media del empresariado español…”.
Y al dictado de La Vanguardia… “Sedotto e abbandonato tras el affaire del
Banco Garriga Nogués (filial del Español de Crédito), allí quedó De la Rosa como
el pagano en cuyo debe se apuntaron todas las cuentas que no cuadraban, es decir,
los casi 100.000 millones de pesetas…”. Más versiones de la “verdad verdadera”.
Perplejo, e inquieto, si con el Banco Garriga entre las manos compró a todos los
necesarios para culparme de lo que él había hecho, y además que ni se supiera el
90% restante, al nivel alcanzado, su peligro su multiplicaría. A desear que se
olvidara de mí, su ascensión a la cumbre lo presagiaba. Pero quien no se olvidó
fui yo mismo. Me importaba un carajo en que porcentaje se repartieron sus
diferentes pasteles, pero tres años de cárcel son inolvidables.
pag. 467
Cuando leí el segundo de los grandes éxitos de Jesús Cacho, “Duelo de Titanes”
continuación de “Asalto el Poder”, habían pasado dos años de los sucesos en que
me involucré y por fin conocí a Javier de la Rosa, unido a su alter ego Piqué Vidal.
Siempre con la prensa, o publicaciones, descubro fuera de tiempo facetas
importantes para cuando sucedieron los hechos. Mi abogado Jorge Trias, también
presentado por Parés, aunque esta vez en relación a unas letras impagadas entre él
y José Luis de Vilallonga en poder del Banco Pastor, conocía del Consorcio y de
los De la Rosa mucho más de lo deducido en nuestras conversaciones. Sus raíces
en Barcelona eran profundas y en relación directa.
No se aleja de la realidad el libro en cuanto a mí, pero la suavidad periodística no
describe ni descubre el nido de víboras de la política y finanzas de la capital. Sin
embargo nunca se publicaron esos temas con tanta crudeza, y el público, como
con los desnudos de hacía catorce años, se mostró ávido. Cien o doscientos mil
lectores tampoco son los cuarenta millones de habitantes del País, pero creó
escuela.
Para mi, Jesús Cacho, o La Vanguardia y El Periódico, tenía sus dependencias
aunque solo se tratara de su “censura” interior y la de los editores, la Derecha
embistiendo contra los nuevos millonarios socialistas o surgidos del socialismo
“made in Spain”. Pero una cosa quedaba clara, ya sabida, Javier de la Rosa,
repartía a toda altura por Madrid, y mi intervención le creó incomodidad, aunque
tuve que desaparecer temiendo por mi integridad física. Comprar, invirtiendo
dinero de KIO, paquetes de acciones de dominio de la gran banca española,
creaba una panoplia de oscuras situaciones, sobretodo las del Banesto, donde en
definitiva podían denunciarle por el Banco Garriga Nogués. ¡Otra genialidad!.
Situado a punto de descubrir el lugar donde tenía a su padre, enfermo con “mala
salud de hierro”, y la promesa de colaboración por parte del Banesto, muy dudada
a los escasos días de mis conversaciones y escritos de puño y letra en el Bufete de
Jorge Trias, me pusieron tan cerca de nuevo del “Caso Consorcio”, que me
arriesgue demasiado. Que el Banesto no se involucraría abriendo los archivos del
Banco Garriga Nogués, aunque a Mario Conde le supusiera barrer a todos los
anteriores altos cargos y consejeros del Banco afianzando su querida Presidencia,
era obvio, el banco era responsable civil subsidiario y el crédito por la liquidación
del desfalco del Consorcio seguía vivo. Pero esta reflexión era una más de mis
vulgares conclusiones. A la altura de Dinero y Poder manejado por aquellos
personajes 10.000 mil millones del Consorcio, o 100.000 del Garriga Nogués
importaban un pimiento. Ellos solo pretendían Poder, o mantenerse en él
creándoles más dinero, pero aquel enredo me acercaba a Antonio de la Rosa, y
pag. 527
1995. Ya en libertad alguien me regaló otro de los libros de Jesús Cacho a vueltas
con el tema Mario Conde. En principio no es que me importara. Otra de las
fantasías de la politiquería madrileña echando mierda a los “contrarios”. En la
segunda mitad del 94, a unos metros de su “colegui” Javier, impartiendo mis
clases de “economía” con los periódicos delante y la total curiosidad de los
alumnos (internos y algún funcionario), se rebasó mi atracción por el tema. Y sin
olvidar, que como en el 83, de nuevo a “ganarme la vida”. Abogados, negocios en
liquidación, y familia acabaron como entonces con las escasas reservas, y encima
en el Supremo otros seis años pendientes. Y los cuatro meses de cárcel de Javier,
y el tiempo transcurrido, y hasta lo que se le avecinaba, cerraba para mí ese triste
capítulo de mi vida.
El descalabro de KIO, el Juez Moreiras reteniendo la denuncia contra Javier, o la
incursión de Conde por la política cuando ya su banco se hundía al peso de tanta
estafa acumulada, se escapaba de mis inquietudes, y máximo leyendo entre líneas
las dobleces del periodista y de todos los personajes aparecidos. Asegurar que
España alcanzaría a Italia en grado de corrupción achacada a Derecha e Izquierda,
no era más que otra mendacidad periodística, cuando por lo vivido ni Italia ni
Méjico nos superan. Me juré un FIN. Debía huir de la órbita del Juez Pascual
Estevill y sus socios Piqué Vidal y Jordi Pujol. No fue posible. Irme a América,
recomendado por íntimos y familia, no cuadraba con mi manera de ser,
romanticismo puro, mal sentimiento para mis circunstancias. A pesar de no
alcanzar ni el grado de mosquito cojonero,
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