Barcelona 11-10-2011. Lo publica EL MUNDO, y lo repiten otros afirmando que existe una carrera contra reloj. Es lo que tiene escribir al dictado del Sistema; al leer la noticia cualquiera puede creer que se están peleando o pujando por una perita en dulce. Un redactado que anula aquellas fábulas ciudadanas en las que LA CAIXA ni el Banco de Sabadell, ni nadie, quería esa caixa, y sin más remedio se tragó el muerto el Estado Español. Lo de “carrera contra reloj” se debe referir a triturar archivos y darle una mano de pintura para que no asomen ni las cucarachas.
Así yo también quiero CatalunyaCaixa o Catalunya Banc; gratis y con los dudosos o podridos activos avalados por su actual propietario el Estado Español, y la entidad enchufada para liquidez al Banco Central Europeo. Conmigo se ahorrarían los 800.000 euros que le pagan al actual Presidente Adolf Todó, y además les firmaría que me comprometo a no querellarme contra nadie de la antigua o nueva administración; ya hayan ejercido una “administración fraudulenta” o pateado dinero negro como apunta el Caso Pretoria. !A buen seguro que peor administración sería imposible!
El reparto cocido en el cartel financiero presidido por el Banco de España, por circunstancias diferentes pero parecidas, puede tocarle a más o menos el mismo, Banco de Vizcaya, que hace 30 años se adjudicó la Banca Catalana, un podrido pastel de 100.000 a 200.000 millones de las pesetas de los 80.
Sin comparación las pesetas que se pateó Jordi Pujol, jugando a “fe país” y enriqueciéndose él y los suyos, con los 90.000 millones de euros en activos tras las últimas fusiones ¡15 BILLONES DE AQUELLAS PESETAS! a groso modo la suma de 5 presupuestos anuales de la Generalitat, o cuatro veces su deuda total, con que los inmobiliarios y socialistas de Narcís Serra, con gentes de CIU, la Sociovergencia, han fundido Catalunya. Se me perdonará el más o menos, pues la verdad de esas cifras duerme bajo siete llaves.
El Banco de Vizcaya, que nadie recuerda cuando fuera el primer gran banco de Cataluña con amplia red de sucursales y corresponsales de banca, que financió la primera línea del Metro de Barcelona en 1920 desde Plaza de Cataluña a Plaza Lesseps, dirigido por un Pérez López aragonés, que crearía la Banca Pérez López que acabó absorbida por el Banco Guipuzcoano en los 50… o así me lo contaron.
¡Que tiempos! Cuando los botones del Banco de Bilbao calzaban polainas…
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