Rafael del Barco Carreras
Barcelona 4-09-2011. Si años pasados me irritaban los discursos de Zapatero con lo de las subidas de las pensiones mínimas y la puesta en escena a lo “tortilla de patatas” con derroche de demagogia… hoy la misma irritación me produce Alfonso Guerra con su pañuelo rojo al cuello y puño cerrado cargando contra los “poderosos”.
¿Quiénes son los “poderosos” tras treinta años en el Poder?
Desde el expolio de RUMASA, con la inmediata privatización de las empresas del grupo, nutridas de disponibles créditos que jamás se pagaron (primera gran exaltación a la amigocracia con Miguel Boyer de repartidor de uno a dos billones de las pesetas de entonces parte pagadas por los presupuestos generales del Estado) hasta la Burbuja Inmobiliaria con el descarado y delictivo vaciado de cajas y caixas cuyos BILLONES DE EUROS un día u otro pagará (y ya lo hace) el ESTADO, se podría dar por concluido el festival del pañuelo rojo al cuello y puño amenazante.
Para no ofender a la simbología a menudo lucida con entusiasmo por gentes de verdadera buena fe, deberían ceder el puño cerrado y el rojo más la “O” de “obrero” a otros… que sepan honrar con decencia a sus mártires de otros tiempos.
“Podemos meter la pata… pero nunca la mano”, eslogan que se les oyó una temporada, al igual que “Cien años de honradez”… y “ni un día más” añadió la infinita sabiduría popular ¡que sin embargo les votaba y votará!
“Guerra por unanimidad volverá a encabezar la lista del PSOE al Congreso”
Y si unas imágenes valen más que mil palabras, contemplar a los muchachos andaluces convertidos en sus tan denostados “señoritos”, con todas y cada una de sus características, debería desanimar a los votantes… pero el clientelismo por beneficiados, siempre con dinero público, arrastra mucho voto.
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