Rafael del Barco Carreras
Barcelona 4-06-2011. Que el PSC asuma que un centenar de cargos del Ayuntamiento no seguirán podría alegrar a los ciudadanos por el correspondiente alivio presupuestario, pero el gozo en un pozo si en el mismo bloque de noticias el Consellé de Territori y Sostenibilitat Lluis Recoder anuncia una subida del canon porque la Agencia Catalana del Agua “está en estos momentos en quiebra”con un agujero de más de 1.300 millones. El “suma y sigue” extra presupuestario en agencias, consorcios, organismos y sociedades mercantiles públicas o parapúblicas, solo se ha iniciado.
El mismo consellé, en la presente cascada de catastrofismos, culpa al tripartito de haber disparado la deuda en obra pública; con un presupuesto de 1.389 millones de euros (31% menos que el año anterior) el 40% ya está gastado ¡y se debe! Pero siguiendo el guión o técnica político-propagandista que a una noticia mala debe seguir una buena (o la correspondiente mala en otro país o lugar, que si no la hay se inventa) se compromete a que la finalización de la Línea 9 del Metro no se retrase. A suponer con el recorte del 5% de Félix Millet y la financiación de la Unión Europea.
Que La Generalitat despida al ex gerente de carreteras de GISA, Jordi Vergé, en libertad con cargos, que había sido expedientado y apartado de sus funciones después de ser detenido por la adjudicación de carreteras en Girona, parece lógico, lo corrupto era su permanencia. Una anécdota dentro del maremagnum semanal.
Y si a la noticia en La Vanguardia…
"El PSC asume que un centenar de cargos del Ayuntamiento de Barcelona no seguirán. Trias recibe una administración muy compleja y que requerirá algunos eslabones de continuidad
Elecciones 2011 | 25/05/2011 - 01:08h Ramón Suñé
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Trias destituirá al jefe de la Guardia Urbana
Cuando el 11 de junio ocupe el despacho que Jordi Hereu heredó de Joan Clos hace casi cinco años, Xavier Trias tomará los mandos de una máquina político-administrativa extremadamente compleja, que gestiona más de 2.700 millones de euros cada año y que hace funcionar más de 12.000 personas. El Ayuntamiento de Barcelona, entendiendo como tal la Casa Gran, los diez distritos y las docenas de organismos, empresas, institutos, patronatos, consorcios, fundaciones y otras entidades que dependen en alguna medida de ella, ha ido convirtiéndose en los últimos años en una intrincada madeja, una enorme estructura con dos direcciones paralelas: la tradicional, de carácter político, y una gerencial y de servicios, con trazas empresariales, que incluye sociedades como BSM y sus filiales, que gestionan desde aparcamientos hasta un parque de atracciones o un zoo."
… añadimos que en la Diputación de Barcelona (con más de lo mismo en cuanto a direcciones paralelas) se prepara otra revolución, o que hasta LA CAIXA según El Confidencial; “de forma sibilina ha mandado a galeras a uno de los empresarios históricos de Barcelona. No es otro que Salvador Alemany, el presidente de Abertis, (ver Wikipedia) al que mediante una maniobra de guante blanco y que se venderá como éxito total, le han despojado de su poder para enviarlo de aparcacoches”… convendremos que algunos ¡solo algunos! de los que gozaron de la Burbuja Inmobiliaria tienen algún problemilla, incomparable al nivel de hace cincuenta años alcanzado por la “clase obrera” según El Periódico…
“Subasta de obreros
Martes, 31 de mayo del 2011
Las denigrantes subastas de trabajadores que se alquilan por horas en algunos puntos de Barcelona y sus alrededores son producto de la crisis. Por eso afectan fundamentalmente a inmigrantes que se encuentran sin ocupación y también sin una mínima cobertura social o familiar que les permita subsistir. Las escenas recuerdan episodios similares que durante años protagonizaron en la plaza de Urquinaona trabajadores venidos de otros territorios de España. Los primeros en caer en el pozo siempre son los más débiles. Pero para que ese mercadeo de fuerza de trabajo se produzca -entonces y ahora- es imprescindible que los mecanismos de control del Estado tengan fallos enormes. Es posible que averiguar quién ha descargado unos camiones en un polígono industrial resulte complicado, pero no lo parece tanto en el caso de una obra, para la que se adquieren a distintos proveedores materiales de todo tipo que llevan el IVA incorporado y, por tanto, el control ha de ser mayor.
Una ingenuidad lo del "IVA y control". Recuerdo con claridad aquella Plaza Urquinaona, y también la inútil prohibición franquista por Ley con duras multas y penas del prestamismo laboral; de nuevo legalizado, y que con los subcontratistas y sociedades de quita y pon, anulan controles y leyes alimentando la Gran Corrupción.
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