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viernes, 11 de diciembre de 2009

CÁRCEL DE BRIANS, CONSTRUIDA POR PROINOSA, JOSEP SINGLA, CASO PRETORIA.

Rafael del Barco Carreras

Tanto va el cántaro a la fuente… Josep Singla, ingeniero, presidente de la célebre constructora PROINOSA, por él fundada en el 74, y vicepresidente primero del Gremio de Constructores de Obras de Barcelona, detenido e imputado por Garzón y con fianza de 500.000 €, ha declarado indignado que el encarcelado Luigi, Lluís García “El vigotis”, o “el cerebro”, o “conseguidor de obras y recalificaciones”, ex diputado del PSC, es "un operador libre con un despacho profesional" que cobró "una comisión absolutamente legal". Y aquí entramos de lleno en el célebre patinazo de Pascual Maragall en el Parlament sobre el 3%, achacado a CIU. “Tráfico de influencias”, comisiones, astillas, minutas, o la compra de cuadros a la esposa de Maciá Alavedra, se convierten al cabo de los años en “normales” y hasta “legales”, para el cerrado círculo que las practican y disfrutan.
Pero en cuanto a este escrito, que sepa o no de comisiones, del 3 o del 20%, y tráfico de influencias, se da por supuesto, o presuntamente supuesto, pero lo que me llama la atención es que su empresa construyó la famosa cárcel. Sea constructor de Brians 1 o 2, poco importa. Que allí el chorreo de comisiones debió funcionar mejor que las instalaciones de las duchas, no me cabe duda. Yo que intentaba ducharme a diario, a menudo, o no lo conseguía, o el agua tan escasa, que maldecía a los corruptos de la gran cárcel CINCO ESTRELLAS del pujolismo. Y lo de menos, las duchas. A los tres años de construida había tantas grietas que algún “fugista” se las miraba con fruición. Asimismo, las grandes manchas de salitre en la “obra vista” inspiraban a los aficionados al “butrón”, fans de Clint Eastwood en la “Fuga de Alcatraz”. La seguridad, contratada a una empresa israelí a través de otros íntimos de Pujol, era tan técnicamente perfecta que los funcionarios se perdían ante tanto mecanismo, por lo que recurrían al tradicional método de cerrar a mano puerta por puerta. Y con unas instalaciones de una cocina general y ofis para cada módulo, de verdad de CINCO ESTRELLAS, la comida fría y poca, servida por un catering, “Bon Servei” ¡qué ironía!, de un CIU que quebró… provocando el primer motín.
Singla me permitirá que como inquilino de Brians, y viejo promotor, le asegure que solo “untando” a diestro y “siniestro”, nunca mejor lo de SINIESTRO, se pueda “entregar” y “conformar” una obra con tantas deficiencias. Quizá lo compruebe de huésped.
Pero lo peor de esa cárcel no radica en sus constructores y los corruptos cobrando, sino, su total inmersión en “Barcelona, 30 años de corrupción” , ver www.lagrancorrupcion.blogspot.com





PÁGINAS 179-80-81 DE “BARCELONA, 30 AÑOS DE CORRUPCIÓN” APUNTANDO LAS CORRUPCIONES EN CUANTO A LA CONCESIÓN DE PERMISOS Y TERCEROS GRADOS. “TRÁFICO DE HOMBRES”.

…los beneficios posibles. La doble o triple vara de medir de la Administración.
En Brians, una cárcel de cinco estrellas a tenor de la prensa, me inicié en uno de los peores módulos, largas condenas, dos meses. En definitiva faltaba poco para los dos años, con las redenciones, cumplida la mitad de siete años. A lo sumo, trabajando duro, o de ordenanza en la terrible enfermería, la condicional a un año vista. La condena del 83, de nuevo salía a la palestra por “antecedentes”. Los permisos posibles, y el tercer grado, tan profusamente regalados, se mostraban inalcanzables. Un sueño que me aplicaran la parte blanda de la Ley. Imposible. Razonarían sus arbitrariedades con los tópicos salvados en otros condenados. Una ruleta, y no solo por el dinero a poner en el tapete, sino por lo aleatorio de la suerte.
Allí no había ningún condenado de Pascual, poco probable que condenaran alguno, o ni siquiera entraran en prisión, como así ha sucedido. No encontraría con quien entretener el aburrimiento. Una celda nueva, dos literas, televisión, y trasladado a una galería de “condenas cortas”, me animaron. De compañero el colega del alcalde Abel, condenados por heroína, los de la desaparición de lo confiscado y fotografiado por La Vanguardia. Un muchacho “movido” para mi gusto por la escritura, pero aceptable. Y ante las perspectivas de redimir los cuarenta y cinco días de tope trimestrales, alterné la enfermería (una verdadera antesala de la muerte) con el teatro, pintor de brocha gorda, o lo refinado de impartir clases de “contabilidad y economía”.
Con los periódicos y el continuo bombardeo de “Conde y De la Rosa”, sin faltar el gobernador del Banco de España Mariano Rubio y sus especulaciones en Bolsa asociado al síndico Manuel de la Concha y el banquito Ibercord, o Roldán, cada día la clase se limitaba a largas charlas sobre los miles de millones defraudados. Cifras ni soñadas, y difícil comprender el valor de mil millones. Deducción, la relatividad de las leyes que nos condenaban. Letras, acciones, ampliaciones de capital, Banco de España y bolsa, añadían al nutrido auditorio algún educador y funcionario. Y si en las clases, un jolgorio, en el teatro asistí al drama de la monitora (una romántica estudiante de teatro) enamorándose del primer actor. Preñez, sida y muerte.



La primera sicóloga, sin descaro, sin enrojecer, a las primeras de cambio para los permisos, con la mitad de la condena cumplida, bastaba con un cuarto, me soltó lo de mucho dinero. “Señora ese mucho dinero para una industria que lo perdía a chorro, y que aguanté durante unos meses, es nada si comparamos con las cifras que cuentan los periódicos...”. Para ella, sobrepasando su nómina, un disparate. Un millón no se diferenciaba de mil, y el sonsonete de las otras causas. “No estoy condenado, puede suceder como en Gerona... inocente”. ¨Con antecedentes”. “Ni es el mismo delito y menos de tres años... y mi expediente penitenciario es perfecto”. Total, denegado. Recurrido al Juzgado de Vigilancia, denegado. Mal inicio, a un año del cumplimiento o de la posible condicional, denegados los permisos. No cabía lo del agravio comparativo, no existía en el reglamento, cada caso es diferente, sin embargo a mí alrededor los permisos se otorgaban con causas pendientes, largas condenas, y tipo de delito conflictivo. Posible huida, reincidente, y causa pendiente, los leería durante un año, el tiempo de toda la condena. Y lo grave, de no haber permisos, por falta de experiencia en las salidas, no habría tercer grado, y sin tercer grado, tampoco la condicional. Total, se alargaría la condena en no menos de un año y medio, y en dos años probable que el Supremo ratificara los seis años de las “letras madrileñas”. La negativa al primer permiso suponía una debacle, pero recordando los doce años pedidos en el 83, y a los cinco días la libertad, me negaba al pesimismo. Cada dos meses se cursaba la instancia solicitando permisos, pues a esperar otros dos meses.
Cuatro meses de enfermería fueron suficientes. Batallar con veinticinco terminales de SIDA y otros veinticinco en el “psiquiátrico” (también todos con SIDA) superaba mis deseos de redenciones. Y encima, uno de los funcionarios broncas sin sentido, ordenándome cargar con un desmayado lleno de herpes, o gritaba a lo energúmeno porque servía arroz a quién lo exigía con distinta dieta. Agotó mi paciente temperamento. Por los enfermos hubiera continuado, había situaciones divertidas, como la de un par de pellejos, que rompiendo las estrechas rejas de un respiradero en los lavabos conectando con los de la pequeña enfermería para mujeres, se aseguraron las juergas durante unos días. Una ventaja considerable, la comida variada y abundante. Y no era poca, por entonces se montó un pitote, con platos por los suelos por escasa y poco adecuada. Un catering de un militante de Pujol utilizó su contrato de servicio para un “nazareno”, comprar, vender a bajo coste y no pagar a los proveedores, y agregando un terrible servicio. La empresa se llamaba “Bon Servei”, su quiebra aumentaría varias condenas, los platos por los suelos se catalogaron de “motín”. Una de las visitas multitudinaria de la Direcció General de Serveis Penitenciaris de la Generalitat me pilló comiendo en la enfermería. “¿Está bueno hoy?”, me preguntó el director general (un pequeño monstruo de la desvergüenza), “hoy sí”, “¿Únicamente hoy?”, “usted me ha preguntado si estaba bueno”. Al “Bon Servei” se le sumaba la perfecta red de ofis con instalaciones de calentado, a mi entender millonarias, sin calentar. Brians sufría una millonada mal invertida demostrado en las aperturas neumáticas de las puertas, los circuitos de vigilancia, diseñados y abastecidos desde Israel a un socio de los Pujol, las simples manchas y grietas en la mampostería de las paredes, o las desastrosas duchas.

14

El 21 de marzo de 1994, Cambio 16, con portada de Javier cubierto a lo moro, de nuevo como con su padre en 1979, utiliza la palabra “timo”, y se empeña en una versión donde los poderes sufren por culpa del genio de las finanzas. Felipe González, o su enemigo del alma, Narcís Serra, o el mismo Pujol cediendo a las presiones en Gran Tibidabo. ¡Un inaguantable sufrimiento!. Si los dientes cayeran con las mentiras, a los grandes políticos no le quedarían ni las encías. Los grandes utilizan intermediarios que de su cuenta a las de sus jefes, numeradas, impersonales, abonan dinero sin registrar nombres. Un Jet saltando de paraíso en paraíso borra los rastros. Y Cambio o La Vanguardia publicarán los sufrimientos de los líderes.
Todas las publicaciones se sumaban a la fantasía. Morbo de millones, jet y yates. A falta de orgías, el muchacho las cargaba a los demás, resucitaban las del padre. Para la prensa, un escándalo sin mujeres es un jardín sin flores. El País, día sí y otro también llenaba titulares. Sesgados. El día 13 de marzo del 94, domingo, a página…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafael, te sugiero te apuntes a witer es gratis y llega a 300 millones de personas.Tus deuncias han de ser más leidas.

Saludos, Angelina

(en mis paginas tienes los enlaces)

ENSPO dijo...

Hola, soy Jaume Farrerons, funcionario de prisiones que lleva décadas denunciando la corrupción del sistema penitenciario (y político, por ende) fundado por el putrefacto pujolismo (pu-pu).

Me gustaría charlar con usted algún día personalmemte. Mi e-mail:

adecaf@adecaf.com

Saludos.