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viernes, 17 de diciembre de 2010

FAMILIA CARULLA, AGROLIMEN "GALLINA BLANCA", ACUSADA DE FRAUDE FISCAL,

Y LA GRAN NOTICIA DEL DÍA PARA LA GRAN CORRUPCIÓN ESPAÑOLA; EUROPA CREA UN MECANISMO PERMANENTE DE RESCATE.

Rafael del Barco Carreras

Barcelona 17-12-10. La operación, según avanzó a primera hora de la tarde de ayer el diario Economía Digital, se elevaba a unos 160 millones de euros.

Aun los hombres de CIU no han tomado posesión de la Generalitat y les cae encima uno de esos temas especialidad de Jordi Pujol. Los Carulla forman parte de la altísima burguesía de Barcelona que se sumó al pujolismo. Una multinacional familiar de las que engrandecen la Ciudad. Gallina Banca, Ausonia, Evax, Tampax, Dodot, Mont-Ferrant, Pans, El Pavo, Fresc Co, y etc. Un imperio.

La cifra es importante aunque en facturaciones de miles de millones de euros no representa ningún peligro para los afectados. Los de CIU saben que ése no es el caso, dinero hay de sobras, pero deberán cuidar que algún fiscal puntilloso no se extralimite y pida detenciones, y eso se gobierna mejor desde Madrid; como se ha demostrado este año en el juicio por el caso Hacienda de Barcelona, que por el camino de diez años de instrucción se prescribieron varios delitos y acusados. Los tiempos de la “gobernabilidad” en que los 20 diputados de CIU en Madrid con Roca Junyent de portavoz hacían milagros. Tiene un digno sucesor en Durán i Lleida.

A Mariona Carulla le amargará su recién nombramiento de Presidenta del Palau de la Música en sustitución del nefasto Félix Millet, también del pujolismo desde los tiempos de Banca Catalana. Los 400 de Millet que siempre son los mismos copando Barcelona. La deuda con Hacienda de los Carulla deja a Millet como un monaguillo, aunque esta comparación resulte ofensiva en la alta burguesía catalana para la que robar a Hacienda no ha sido jamás un pecado tan grave como distraer las subvenciones o dinero negro de la música catalana. De hecho se ha considerado una virtud, eligiendo siempre a sus contables por su capacidad de simultanear dobles o triples contabilidades con una entrega y prudencia que para sí quisieran los capos sicilianos.

Es una lástima que no dispongan de un juez como Pascual Estevill, un poco caro pero efectivo,demostrado en el caso de las 300 grandes empresas barcelonesas que compraron facturas falsas para desgravar el IVA. Pero aun queda Juan Piqué Vidal (abogado de Pujol) y sus profundos y corruptos topos en judicatura. Así lo debe haber considerado Félix Millet al nombrar a Mireia Astor, socia de Piqué, para su defensa.

Vuelve en todo su esplendor el Oasis Catalán, veremos si brilla como en los felices 90 donde pagar a Hacienda era una vulgaridad si nos atenemos al juicio pendiente de sentencia.

Dice la noticia; “Algunas fuentes apuntan a que la investigación salpica a toda la saga, lo que incluye al presidente de Agrolimen, Lluís Carulla, y a Mariona Carulla, que acaba de ser elegida presidenta del Palau de la Música. Mariona también dirigió la institución musical desde que tuvo que dimitir su anterior presidente, Fèlix Millet, hasta las elecciones que ganó el pasado 24 de noviembre. Otras fuentes, sin embargo, circunscriben la investigación a Jordi Carulla Font, otro de los hermanos, y a sus hijos.

Posible blanqueo de capitales

La investigación comenzó después de que el juez Baltasar Garzón se interesase, en el año 2006, por diversas operaciones del Banco Espirito Santo con las que podría haber incurrido en blanqueo de capitales”


Mal momento para el recién inaugurado periódico ARA, donde la saga Carulla ha puesto dinero. Es de esperar que el nuevo gobierno de la Generalitat le trate con la deferencia, subvenciones y créditos de La Caixa, que han dedicado los socialistas al PERIÓDICO, que dicho sea de paso en buena lógica de mercado debería quebrar y cerrar.

Pero las noticias de ayer son óptimas para la Gran Corrupción española: Europa imprimirá todos los euros necesarios para mantener a España. Hasta el 2013 no será necesario volver a la PESETA… ha cambio más impuestos, recortes sociales… las pensiones… !más venta de Gallina Blanca!

“Mecanismo permanente de rescate” le llaman.










AGROLIMEN
Cuando Lluís Carulla Canals fundó Gallina Blanca en 1937, nadie podía imaginar las dimensiones que acabaría alcanzando la compañía. Agrolimen SA se ha convertido en uno de los más importantes grupos empresariales familiares catalanes, con 22 fábricas, 6.500 empleados y marcas tan prestigiosas como Ausonia, Mont-Ferrant, Affinity, Pans & Company, Fresc Co y El Pavo.
La historia
Ya en los años 40, Gallina Blanca destacaba por ser pionera en cuanto a inversión en creación de marca, destinando gran parte de sus beneficios a campañas publicitarias de gran impacto. En 1953 lanzó al mercado el popular Avecrem --un producto elaborado con la tecnología más innovadora del momento-- con técnicas importadas de Estados Unidos, algo inimaginable en la España de aquella época.
Con el objetivo de hacer frente a la entrada de las grandes multinacionales de la alimentación en España, pocos años más tarde Gallina Blanca se asoció al 50% con Borden Co. Paralelamente, en 1964 se constituyó Agrolimen y empezó un proceso de diversificación. En esta segunda etapa, el grupo amplió su estrategia a la higiene, la comida para perros, y el vino y el cava.
Hoy, Agrolimen se sitúa entre los líderes de Europa en productos de gran consumo. En higiene, el grupo cuenta con las marcas Evax, Ausonia, Tampax, Dodot y Lindor. En alimentación, Gallina Blanca se ha convertido en el tercer productor mundial en caldos.
'Fast food' catalán
Otro de los éxitos del grupo de la familia Carulla es ser el primero en darse cuenta en España del potencial de negocio de las cadenas de comida rápida, los fast food. La multinacional catalana ha sido pionera en el mercado, con Pans & Company, un grupo que se ha hecho en menos de una década con más del 50% del mercado español, y que ha registrado un gran crecimiento desde su creación, en los primeros años de los noventa.
El sector de la dietética también está dominado por Agrolimen. La compañía BioCentury, fabricante de productos sustitutivos y de control de peso, y de edulcorantes, cereales para el desayuno, zumos y tortitas de arroz, es líder en el mercado.
Presidida por Lluís Carulla Font, hijo del fundador, Agrolimen es una empresa 100% familiar, donde siete de los 10 miembros del consejo pertenecen a la familia. Las claves de su éxito han sido el entusiasmo por el proyecto desde sus inicios en plena guerra civil, la voluntad de crecimiento a largo plazo, el afán de innovación y la apuesta por la expansión internacional. En el 2005, el grupo, con presencia en más de 100 países, ha realizado unas ventas aproximadas de 1.500 millones de euros. Recientemente, el grupo ha liderado la constitución de Quercus, un nuevo fondo de private equity.


Reggio’s
Periodismo de opinión en Reggio’s
Uno de los nuestros, de Francesc de Carreras en La Vanguardia
El affaire Millet tendría mucha menos repercusión si el protagonista no fuera considerado, hasta ahora, como “uno de los nuestros” por un cierto establishment catalanista. ¿Recuerdan aquella excelente película dirigida por Scorsese e interpretada por Robert de Niro y Joe Pesci? Pues ahí está el morbo del escándalo.
En efecto, Fèlix Millet Tusell reúne todas las condiciones para estar situado en el meollo social del catalanismo conservador. Su tío abuelo fue un insigne músico, el maestro Lluís Millet, creador y director del Orfeó Català e impulsor, junto a Amadeu Vives, de la construcción del Palau de la Música, emblemático auditorio modernista barcelonés, obra del arquitecto Doménech i Muntaner, fundador de la Lliga Regionalista. Su padre, Fèlix Millet i Maristany, sobrino del músico e hijo de un industrial textil, fue un conocido prócer catalanista durante los años del franquismo. Vale la pena entretenernos en resaltar su personalidad.
Millet y Maristany presidió antes de la Guerra Civil la Federació de Joves Cristians de Catalunya, los célebres fejocistas,una especie de juventudes democristianas de la época, y, durante los primeros meses de 1936, fue director del diario católico conservador El Matí.Tras el fin de la guerra, al regresar de Burgos, junto a sus actividades como empresario y financiero -llegó a ser presidente del Banco Popular y de la compañía de seguros Chasyr- destacó como gran mecenas de la cultura catalana. Primero fue el secretario general de la Comissió Abad Oliva, que en 1947 celebró en Montserrat un famoso encuentro religioso-político tolerado por el franquismo gracias a la confianza que les suscitaban Millet y el Abad Escarré. Más adelante, desde 1951 presidió el Orfeó Català y, diez años después -junto a los Carulla, Cendrós o Pau Riera, entre otros- fue uno de los fundadores de Òmnium Cultural, del que fue primer presidente. En esos años -murió en 1967- no hubo actividad cultural catalanista que no ayudara a financiar o en la que no tuviera una u otra intervención. Josep Benet fue su hombre de confianza en estos menesteres.
De este pedigrí catalanista se ha beneficiado Fèlix Millet. Hemos visto que sus ascendientes próximos acumulaban todos los requisitos necesarios: Orfeó Català, Palau de la Música Catalana, Lliga Regionalista, modernismo, industria textil, Iglesia catalana, Montserrat, Òmnium Cultural. Él se limitó a continuar la tradición. En 1978 accedió a la presidencia del Orfeó Català -sucediendo a Joan Anton Maragall, hijo del poeta- y empezó a ocupar puestos de responsabilidad en entidades económicas, culturales y deportivas. Entre otras muchas, además de las ya conocidas, ocupó distintos cargos en el Barça, La Caixa, el Liceu, la Fundació Pau Casals, Bankpyme y la Agrupació Mútua. En todas ellas, Fèlix Millet era siempre él y su circunstancia: su tío abuelo, su padre, su apellido. Estos eran sus méritos. Ya bastaban.
¿Cómo de un personaje con este prestigioso linaje podía esperarse algo así?, se preguntan sus amigos y conocidos. Esta desmedida confianza en que aquí nunca les pasa nada a los miembros privilegiados de una élite tradicional ha sido, probablemente, la perdición de Fèlix Millet. Afortunadamente estamos en un Estado de derecho, descontrolado y desde luego ineficaz, como muestra este caso, pero al fin, con todas sus imperfecciones, se trata de un Estado de derecho. Y quien la hace la paga, pronto o tarde. Aunque ya veremos hasta dónde llegan las ramificaciones del caso. Imaginamos los esfuerzos que muchos estarán haciendo para que la mancha de aceite no se desborde y les salpique. Por el momento, la lentitud del juez parece excesiva. Después de dos meses, hay petición fiscal pero todavía no hay imputados, aunque parezca mentira tras haberse confesado Millet autor de varios delitos que, además, implicaban a otros colaboradores suyos. ¿Qué está pasando ahí? Esperemos que se aclare pronto. Pero que lo aclare la justicia, no los miembros de la sociedad civil, amigos suyos, que han sucedido a Millet en sus cargos, como hábilmente pretendía su abogado.
Una muestra de la confianza de Millet en su impunidad, debida a su pertenencia a la élite barcelonesa, se pone de relieve en sus declaraciones a los periodistas Cullell y Farrás, autores del libro L´oasi català (Planeta, Barcelona, 2001): “Somos unas cuatrocientas personas, no hay muchos más, nos encontramos en todas partes y siempre somos los mismos. Nos encontramos en el Palau, en el Liceu, en el núcleo familiar y coincidimos en muchos lugares, seamos o no parientes”. Es la famosa sociedad civil catalana: Millet sabía que era uno de los suyos.
Pero esta élite no representa a Catalunya. El diario Avui titulaba el otro día: “Millet, una vergüenza para Catalunya”. No, señores: Millet no es una vergüenza para Catalunya, es decir, para el conjunto de sus ciudadanos. Al contrario: que se haya destapado el asunto es un orgullo. Deben avergonzarse Fèlix Millet y sus colaboradores implicados en la estafa, ellos son los responsables de los actos delictivos. Y también aquellos que no han ejercido el control al que estaban obligados: los patronos de la Fundación Orfeó Català -en general miembros de esa élite y amigos suyos- y los responsables de supervisar el buen fin de las subvenciones públicas que, además, fueron advertidos por la Sindicatura de Comptes hace ya bastantes años. A los demás, que nos registren: las responsabilidades son individuales.
FRANCESC DE CARRERAS, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB.
Publicado por Reggio's
24 Septiembre, 2009, a las 8:10 am
Colgado en: Justicia, Sociedad, Valores
Autor: Francesc de Carreras
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