Rafael del Barco Carreras

Barcelona 17-6-2019. Maragall no sale de su asombro por el pacto entre su antiguo PSC y la gratuita entrega de tres concejales de Manuel Valls para investir a Ada Colau. ¡¡¡No vale!!! eso es un pacto 'antinatura' gritó indignado, sin percatarse que él mismo representa un mejunge 'antinatural' pactando o asociado digo con corruptos multimillonarios de Pujol, al que mínimo encubrió durante 40 años, y anarco-okupas o antisistemas de la CUP.

La semana para la gente normal, o barceloneses que iniciarán una jornada laboral tras uno o dos dias de playa, o simple descanso, se inicia como tantos dias y años de rutina, pero en el rocambolesco y extrabagante mundo de la Plaza San Jaime la realidad y la ficción se confunden hasta la histeria.

Contra todo pronóstico Ada Colau inicia su segundo mandato. Con apenas 100.000 votos, de los 1.140.000 del censo electoral, y superada en 5.000 por Maragall, la segunda ciudad del Estado y la primera de la fantástica República Catalana, con capital y president en Waterloo, y un mandato cochambroso con okupas, manteros, antisistema, o drogadictos, que en la práctica suman más de sus 100.000 votos, se encontrará con una oposición cabreadísima por 'traidora', dicen de acuerdo a su jerga, pero asociada con el PSC filial del PSOE gobernando en Madrid, a la vez asociado se espera con el PODEMOS socio de Ada..

En teoría inicia un mandato más 'cómodo' si en la oposición, o vecindad del Palau de la Generalitat, no se uniera el independentismo del nuevo obseso Ernest Maragall y Quim Torra, dispuestos a amargarle la existencia con el único objetivo de la 'desconexión' con España, agrabado por los 'presos políticos'. El govern monolítico frente a frente a 40 concejales representando 42 años de historia catalana. 'Antinatura' o 'menage' de reliquias del pasado.

La siempre adaptable Colau se inicia prometiendo colgar en el Ayuntamiento el simbólico lazo amarillo, amén de saludar a Joaquim Forn nuevo concejal que tras dormir en Brians viaja de vuelta a Soto del Real, o así ordenara el Supremo. Un Supremo que muy lejos de decretar la libertad 'exigida de inmediato' por QuimTorra, y todos los subvencionados medios independentistas con el cuento de la ONU, se dispone al parecer a pasar los próximos meses con los 'presos políticos' en la cárcel de Soto del Real.

Primera evidencia que el Supremo no se fía de las cárceles catalanas, y ergo que la condena poco o mucha por rebeldía o sedición, o simple intento frustrado, más malversación y desobediencia al Constitucional, se consolida entre el Tribunal.

Cabe imaginarse que Torra y Maragall pretenderán de Colau que les preste las 'calles' de Barcelona para otra serie de manifestaciones, y que colabore en ellas. Si con los Mossos fuera suficiente para cierto orden callejero, es indispensable que la Guardia Urbana municipal colabore, como en tantos anteriores tumultos callejeros. Cortes de avenidas, escenarios y macropantallas, reorganización de la compleja circulación o trasporte urbano, imprescindibles para que TV3 componga sus impactantes imágenes tumultuarias con 'internacionalización' incluida.

Imaginarse al decía en mi artículo anterior a Maragall el 'antinatura' con el xenófobo Quim Torra, cual Nerón incendiar Barcelona tocando la lira y la paciencia ciudadana, para que el Supremo ceda y libere a sus presos, y a más exigencia que se olvide del 20 de septiembre y 1 de octubre del 2017, más las ilegales leyes de desconexión y declaración de la República de Cataluña aprobadas por el Parlament, más repito e insisto la recalcitrante desobediencia al Constitucional, y las múltiples y organizadas concentraciones para impedir los registros y detenciones ordenadas por Fiscalía y TSJC, y todo gastando dinero público, parece disparatado. Y hasta fuera una burla e insulto a la silenciosa mayoría catalana.

Una semana que se inicia con el 'disparate' gobernando Cataluña, con dos psicópatas en conexión con Waterloo y Soto del Real, donde ni de lejos piensan en los millones de catalanes que aun intentan superar la gran Crisis, o simplemente deben 'operarse' o empeñados que sus hijos 'estudien' y se olviden de independencias y tonterías. La Cataluña ajena a las clásicas huelgas obreras, pero de continuas cercanas a las administraciones.

Quizá insisto el verano y las vacaciones de la 'costra catalana', magníficamente pagada, supediten hasta el otoño sus anunciadas 'pacíficas' algaradas, cuando la sentencia condenatoria consolide sus dicen ataques a la Democracia mundial. Un verano fantástico entre elucubraciones 'dialogando' con el Madrid 'progresista' y el delirio de declarar la República de Cataluña.

PRENSA