Rafael del Barco Carreras
Barcelona 1-5-2016. Desde la mal cerrada COMISIÓN PUJOL en el Parlament, que por la prensa me enteré me citaban sin concretarse nunca el día, disuelto el Parlament por Artur Mas por las pasadas autónomicas, convertidas en pleviscitarias por la jerga independentista, quedé con las ganas de soltar una parrafada sobre aquellas cárceles pujolistas en que se habían retenido, o sea SECUESTRADO, según comisionados de la OPOSICIÓN, con el silencio de ERC y CDC - el futuro JUNTS PEL SÍ- a decenas de extorsionados por el abogado Juan Piqué Vidal y el ex juez Luis Pascual Estevill, con el indispensable y necesario conocimiento o participación de JORDI PUJOL, su socio en varios 'negocios'.
Tan varios negocios que además de aparecer las 'sociedades fantasma' del Bufete Piqué Vidal en los actuales enredos y presuntos delitos de Jordi Pujol junior, se pagan comisiones por ¡9 millones de euros¡, según los papeles de Panamá, a los hijos de Javier de la Rosa, otro íntimo de Pujol de la misma banda. Comisiones que por lo visto a ningun político independentista le llaman la atención.
Mi aviso en mi blog y escritos de mi particular interés por hablar de tan silenciado tema me temo fuera la causa de anular mi presencia aprobada en el pleno. Un íntimo me dice que soy pesado repitiéndome, pero si hay entradas en mi artículo anterior debe ser porque el tema poco o mucho interesa. Para mí tiene doble interés por cuanto los independentistas capitaneados por Artur Mas, o sea PUJOL, pretenden una República de Cataluña sin antes haber limpiado la 'autonómica o su estado paralelo' de la 'corrupción institucionalizada', o sea los mismos al nuevo Poder independiente.
Mi escrito del 28-11-2007
7. LA MODELO. 1981.
Comparar aquella Modelo al Holocausto Nazi es un despropósito, ¡pero no tanto!, si la liquidación de los ROJOS
por el franquismo se basó en la aniquilación de todo un sector
ideológico, y aún en comparación “reducido” el número de afectados, los
métodos y “filosofía” fueron los mismos. Los “rojos”, separatistas,
comunistas, masones o liberales (para despojar a los “no adictos”
cualquier epíteto valía), delincuentes, quinquis, gitanos o “vagos y
maleantes”, incluidos “maricones” y gentes de “mal vivir”, desde los
“campos de concentración”, “obras del Valle de los Caídos”, o túneles de
carreteras e hidráulicas, pasaron al sistema penitenciario del que nada
se supo hasta 1977, cuando los motines. ¡Cuarenta años, nada
menos! No es de extrañar que entrados los 80 las “hostias” y “torturas”
en la Quinta y El Palomar, además del amontonamiento en celdas dejando
en ridículo Auswisch o Mathaussen (no he visto en ninguna película
dormir encima, a un metro, de donde se defeca), fueran normales. Una
escuela de FUNCIONARIOS digna de sus maestros de siempre. Y tan
enraizado el sistema del terror que la nueva POLICÍA, Los Mossos de
Escuadra, o la masiva hornada de nuevos funcionarios de prisiones de la
Generalitat, no se reprimen y sueltan sus furias interiores con
frecuencia, no en vano JEFES Y COMPAÑEROS provienen de la “escuela
anterior”, sin roturas. Pero el Pueblo, como en Alemania, incluido yo
antes de traspasar aquellas CANCELAS, no queremos enterarnos. Mi
desconocido y admirado abogado Carlos Obregón pone en boca de su cliente
Carlos Odena en la denuncia del 91, la frase del Juez Fernández Oubiña,
“que la verdad del Sr. Odena era un producto no creíble y la mentira de
ellos era producto creíble”.
La Modelo y los Juzgados, o la
Generalitat, ni mucho menos han mejorado tanto el panorama que se hayan
superado aquellas barbaridades. Convengo que se ha maquillado mucho,
pero sigue la base corrupta, los clanes ganando dinero, la perversidad
entre la realidad y lo escrito. Ya entraré en CUATRO DENUNCIAS FALSAS,
declarado INOCENTE EN DOS JUICIOS y sobreseídas otras dos, por falta de
pruebas. Se repetía en mi mismo, pero entrados los 2000, el caso, normal
entonces, de detener un atracador y cargarle todos los atracos posibles
(solucionando denuncias y luciendo estadísticas de efectividad
policial), probándose en el juicio que varios se realizaron estando el
detenido en la cárcel en anterior condena. A Camacho, uno de los
compañeros de gran parte de aquellos 80, de ahora no más de 50 años (de
los pocos que viven de su generación y circunstancias), le endosaron por
el sistema de la bolsa, la barra y la bañera, unos 90 atracos. Que 10
se demostrara no pudo realizarlos, no le libraría de la sentencia. “Si
yo les hubiera firmado lo que quisieran, empezaba Diagonal arriba y en
cualquier día podía hacerme todos los bancos…con solo enseñar la pistola
te llevabas el dinero, sin medidas de seguridad…y ni menos recordaba
cuantos y donde…”, me contaba. A mí, de “banquero”, nunca me atracaron.
Una interesante vida la del tal Camacho, iniciándose de menor con la
fuga de los 40 por el túnel desde el hueco de la base del ascensor de la
enfermería a la red de cloacas. He oído a tantos de aquella fuga que
los números y versiones después de decenas de años no me cuadran, y como
se ha escrito suficiente, no entraré en ella pues no la viví.
Por
suerte para la casta funcionarial y política franquista, la capacidad,
productividad y trapicheo catalán, y extensible a toda España, había
superado todos los límites soñados en su historia, creando una base
media social con nivel de vida más que aceptable, y casi desapareciendo
la absoluta miseria caldo de cultivo para la revolución de 1936, y a
pesar de las muchas ideologías e intereses en juego, muerto Franco, se
prefirió “pasar página” a tanto DISPARATE, ROBO Y TRAJEDIA, con solo
unas descafeinadas manifestaciones callejeras. Los extremistas no
conseguirían más. Así pues los métodos y formas continuaron. Además no
todos creyeron, ni menos desearon que la TRANSICION cuajara, pero no se
alcanzaría la tragedia que se respiró la noche del 23 F. TODOS COMEMOS,
QUIZÁ DEMASIADO, y de circo de teles y fútbol los hay y había hasta
taponar la capacidad mental y por tanto crítica de la mayoría. Los
actuales PROGRES metidos a mediáticos superan en mucho el circo
futbolístico del franquismo, cojo en cuanto al morbo de sangre y sexo
(se cuenta que al semanario EL CASO se le limitaban a uno por semana los
asesinatos), ni siquiera se era consciente de la brutal “violencia de
género”. En los largos paseos por mi querida y bella ciudad he observado
más colas en el SIETE PUERTAS que en los gratuitos comedores sociales. Y
tras el rollo demagógico, necesario para entender La Modelo y la
sociedad de 1981, volveré a mi mejorada vida en aquel especial submundo,
en el envidiado destino de Economato Central.
Entre el trabajo,
total y absorbente, la vida interior parecía lejana, pero mis continuas
entradas a los economatos interiores me tenían al día, y por si fuera
poco, los resultados pasaban ante mis narices cuando saliendo al Clínico
huellaban a tres metros de mi mesa de trabajo. Yo, de estatua muda,
sorda y ciega, pero mi memoria veintiséis años después es lo suficiente
potente para reflejar los hechos que a tantos volvieron locos hasta el
suicidio, incluyendo en esa forma de acabar con la perra vida, el
drogarse, máxime cuando en la cárcel se prefiere las de mayor y rápida
destrucción; la heroína, y de relleno el hachís. Un porro, una chuta, y a
dormir. Vital ADORMECERSE HASTA LA INCONSCIENCIA. Si repito que aquella
Modelo fue una fábrica de ZOMBIS y SIDA no me refiero a unos
cientos…sino miles…y la PRODUCCION CARCELARIA se ha multiplicado, y
entre tantos contrasentidos humanos la ciencia médica consigue que
miles, decenas de miles, de individuos floten en la Sociedad hasta que
su espoleta retardada hace estallar la bomba que como un terrorista
suicida lleva dentro.
De entrada mi obsesión por la lógica de la
simple aritmética, sin necesidad de ser el “microeconomista” que me
achacaba la Policía, me dictaba que si los economatos vendían unos DOCE
MILLONES DE PESETAS AL MES, y lo pagado por EL PECULIO, una especie de
banco interno, unos VEINTICINCO MILLONES, entre los ingresos de familias
y pagos por talleres, añadiendo las pelotas de dinero arrojadas desde
la calle, los metidos entre paquetes, las rejas del locutorio de
“jueces”, o por los de permiso, y puesto que el único gasto oficial se
realizaba en los economatos, DOCE, TRECE o CATORCE MILLONES, se dedicaba
al tráfico de drogas, y en mucha menor cantidad el juego y servicios
sexuales. La droga, más que doblaba los legales, tabaco, cervezas,
latas, mucho café y chocolate, un poco de “borne” verduras y fruta, y la
preferida Cocacola a la Pepsi por la ayuda al subidón. 10.000 pesetas
mes por individuo, o 20.000 teniendo en cuenta que más de la mitad o no
recibían dinero o muy poco, son cifras muy moderadas y posibles. El
máximo semanal LEGAL de 7.000 pesetas por preso dan una referencia, y
las 1.500 del presupuesto oficial y contablemente gastadas por individuo
y semana para alimentación ratifican la disociación entre la realidad y
lo oficial. Un pastel importante para no despertar la ambición y
necesidad de directivos y funcionarios, y si tenemos en cuenta los
sueldos al uso y que el aparente total control era una fachada
traspasable impunemente, no es difícil imaginar corrupciones, ya que el
propio SISTEMA era una infecta chapuza.
Si los números no
despertaron mi ambición puesto que las posibilidades, o sea, DROGAS, no
cuadraban con mi personalidad, y además los “Don Daniel” se me hubieran
echado encima (ya los tenía) como pasaba con presos traficando droga por
paquetería, suministros, cocina y tantos métodos y maneras, a quizá no
menos de un mes viví la primera de las “libertades” regaladas o cobradas
por el Sistema, y eso sí me abrió los ojos y la ambición de libertad.
Convencido de no obtenerla con fianza, pues nadie, ni mis abogados,
deseaba que pusiera patas arriba el sumario, debía pensar en mi libertad
por otros medios.
“¿Dónde está Juan?”. Uno de los tres juanes del
almacén de suministros. “Se lo han llevado al frenopático de Santa
Coloma”. “¿Qué estaba loco?”. “No, que va, más listo que el hambre”. “¿Y
porqué al de Santa Coloma?”. “Toma, porque las vallas son bajas, y ni
existe vigilancia”. El tal Juan estaba condenado a veinte años por
asesinato. Yo no me declararía loco, ni enfermo, recomendado por el
médico Baguñá. Pero si convencido que antes del juicio no me soltarían, y
fiscalía y Ayuntamiento pedían DOCE AÑOS, por encubridor y cómplice del
huido Antonio de la Rosa Vázquez, debía, primero insistir en el juicio,
y después los SOÑADOS TERCER GRADO, y en el piso superior la recién
amiga de mi mujer, Pilar Pato, la llave de mi futura y única posible
libertad.
Cada día traspasaba la cancela canturreando su preferida
“amor de hombre” de Mocedades, siempre con dos o tres funcionarios, y
pedía café o que se lo subieran al despacho. Muy simpática conmigo. Con
treinta y pico años, proveniente de Yeserías de Madrid, era la primera
mujer que como funcionaria traspasaba aquellas rejas. Cara de pocos
amigos, aunque siempre con la sonrisa. Un terror. Pequeña, más que yo,
que ya es decir, pero tras aquellas rejas se crecía, ¡y de que forma!.
Se agrandaba su importancia en mi vida, al paso que la mítica figura de
mi abogado Pascual Estevill, apenas presente sustituido por su socio
Soler Fisas, con grandes paréntesis entre visitas, se convertía en de
una sospechosa nebulosa a un terrible cáncer a extirpar, alterando mis
prioridades. Primero, Pilar Pato. Segundo, superar mi destino de
“esclavo administrativo”. Entre tercero y segundo, cobrar y quitarme de
encima a mis abogados, y ni por asomo sabía lo que el futuro me
demostraría que después del ataque contra Javier de la Rosa, se pasaría a
la órbita de Piqué Vidal, y lo peor dejándome a los pies de los
caballos de los ya entonces poderoso dúo Piqué-De la Rosa, que aún
aumentarían su Poder, con prioridad absoluta de ºº mantener fuera del
caso Consorcio a Javier, y ni que por asomo apareciera Antonio, su
padre. O sea, me había convertido en un peligroso enemigo, un peso que
duraría veinte años. Y cuarto, procurar que mis negocios en el exterior
(centrados en tres tiendas de muebles) no empeoraran o se mantuvieran.
¡Y encima dormía sin ni siquiera tomar una aspirina!.
Continuará…www.lagrancorrupcion.com
Desaparecido por ciberataques www.lagrancorrupción.com, repetí y repetiré para que no se pierda en el ciberespacio... o se diluya lo menos posible...
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