Barcelona 15-4-2016. 1994, si con el ingreso en prisión de Javier de la Rosa quise creer que terminaba una de las pesadillas de mi vida, y más si tras la Guerra del Golfo ya se había iniciado la persecución jurídica kuwaití que conseguiría varias condenas en España y Londres, como siempre estaba muy equivocado respeto a la raiz de LA GRAN CORRUPCIÓN; 22 años después aparecen sus hijos, Gabriela y Javier, en los papeles de Panamá cobrando 'comisiones' de los Pujol. Pujol y De la Rosa, o viceversa, por encima del bien y del mal.
Aquella Guerra del Golfo, que los graciosos convirtieron en 'una guerra para un golfo', puesto que se suponía que desaparecido Kuwait, invadido y conquistado por Saddam Hussein, la ya pública quiebra por saqueo de KIO ¡500.000 millones de pesetas!, e iniciada intervención kuwaití, liberaba a Javier de un sin fin de multimillonarias estafas. De nuevo la suerte en el Consorcio de la Zona Franca y en Banco Garriga Nogués. Suerte o amparo de las más altas instancias... con quién repartía, o le utilizaban de testaferro.
Su visión y afición periodística, ya meses antes del público descalabro y guerra, le lanzó a un masivo anuncio en prensa de que se 'retiraba' por agotamiento ¡antes de sus 50 años!
pag. 208-209... A Piqueras (Piqué Vidal en mi fición del año 2000 y de 1993 en“LOS 10…, 100…, y 500.000 MILLONES DE PTLOS. DE LA ROSA ) el festín nacional a cargo de los socialistas y en menor grado de los "nacionalistas catalanes", cuestión de cifras del presupuesto alcanzado, no le preocupaba, muy al contrario, auguraba buen futuro al Bufete, pero, lo que si le aferraba a su oscuro despacho, los gritos sobre el dios de aquel barullo, Javier de la Rosa. El efecto dominó. El cierre de los petrodólares, no atribuído a tensiones en el lejano "Oriente Medio" sino al despipórrense de tan atrabiliario personaje. En la cúspide del éxito, o eso creía todo el mundo interesado, a sus cuarenta y pico años, esparce el deseo de retirarse. Está cansado. Sus comprados panegiristas lo esparcen como el agotamiento del gran "ingeniero en finanzas", pero otros mucho más conocedores, no se recatan no solo su destitución por los kuwaitíes, sino que le dan por cercado y de hecho dimitido. Cerrado el grifo de los petrodólares kuwaitíes. En Londres no se le recibe más que para apretar las clavijas. Promesas de compra anuladas, pagos pendientes, valores en recesión, sintomas contundentes...
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