Barcelona 20-1-2016. Los españoles no nos lo merecemos, a pesar de que el deporte nacional sea defraudar al depredador Estado. Defraudamos y progresamos con y contra Franco, y hasta hoy en que la inmensa mayoría no podemos defraudar a los ordenadores de Hacienda. De la nada y miseria contra viento y marea, de espaldas a cualquier gobierno, se construyó un país lo más parecido posible a la industriosa Europa, a la que se soñó igualar. Parece que las ilusiones se han marchitado, y retrocedemos a cuando cualquier obrero, yo mismo, o mis amigos Jorge y Tomás, de la mima quinta y esfuerzos, soñamos con el 600 y hasta un piso, o terreno donde construir una casa. Repito que trabajábamos ocho horas diarias, más mínimo 2 extras, sábados incluidos, e innumerables jóvenes, mis amigos con quienes por suerte charlamos de tarde en tarde, estudiábamos por las noches.
OK DIARIO
Pesadillas de viejo, batallitas, pero recuerdo como si fuera ahora a aquel Felipe González, hoy multimillonario, prometiéndonos el oro y el moro, y la superación de aquel franquismo que sin duda debía desaparecer. Se aplaudió la naciente Democracia... transformada en Partitocracia. Un engaño, 35 años de los mismos para los mismos.
Aplaudí moderadamente a Paglo Iglesias por la posibilidad de acabar con el corrupto bipartidismo, pero me recuerda tanto al González del ni 'Flit no Floc', cuando le acusaban de financiación por la socialdemocracia alemana, que ya me parece peor el remedio que la enfermedad. Al igual con Ada Colau... pero en su caso el descalabro de CDC merece más compresión y paciencia...
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