sábado, 19 de mayo de 2012

3ª PARTE, CAP. 8 de “BARCELONA, 30 AÑOS DE CORRUPCIÓN”, ed. 2006. LUIS PASCUAL ESTEVILL, JUAN PIQUÉ VIDAL, JORDI PUJOL, 1995-2005

Rafael del Barco Carreras

 Barcelona 19-05-2012. Me cuentan en un comentario que Alvaro Pernas no merece el excesivo protagonismo atribuído en mis comentarios sobre el juicio del Caso Hacienda de Barcelona. Como espero que los comentarios de quien parece entender continuarán, y el caso se halla recurrido en el Supremo, sería interesante situar a cada uno en su lugar.

 Que la cúpula de la Delegación de Hacienda en Barcelona (íntimos de Josep Borrell) fuera durante años, además de la cueva de Alí Babá, una especie de banda entre mafiosa y golfa, tan del estilo "español", merece profundo estudio para entender todas las demás instituciones barcelonesas... como también LA PRENSA.   

  Los detalles son infinitos, la megalomanía alcanzaba cualquier cota; El Bulli asesoró al restaurante de la jet-set fabricada al amparo de LA GRAN CORRUPCIÓN... al mismo tiempo que los "clientes" de la flor y nata del DERECHO, y del lo"Sabía toda Barcelona",  nos pudríamos en prisión.

 

TERCERA PARTE
Luis Pascual Estevill
Juan Piqué Vidal
Jordi Pujol
1995-2005

 



  Cap. 8 Febrero 1999. Joseph Piqué. Ercros. Clandestinidad. Candidato Borrell. Inspectores Hacienda. Club Financiero. Restaurante Puerto Olímpico, Talaia

 

 

 

 

El año 1999 se iniciaba cargadísimo en todos los medios de comunicación. La estrella, el Ministro Portavoz Joseph Piqué. La primera andanada, la utilización de la sociedad administrada por su mujer para cobrar “minutas” a ERCROS donde “prestaba sus servicios” o “lo que fuera” como Presidente. En el futuro repetirá que a él la política le ha costado mucho dinero. Debería más bien contarnos donde y cómo ganó tanto dinero. Las dos versiones de “dinero y política”, unos se meten en ella para consolidar oscuras fortunas, y otros para amasarlas. Por suerte una mayoría se contenta con un buen sueldo y retiro, a veces de verdadero abuso.
Y yo, vuelta a la clandestinidad, y por lo tanto a la escritura. Con cincuenta y nueve años la soledad se llena leyendo y repasando incidencias. Mi larga novela avanzada, y con ella se ejercita la memoria. Un año de puro desastre para la cabecera de mis desgracias, Pascual y De la Rosa. Otros seguían escalando o intentándolo, más escapándose de su pasado que soñando nuevas glorias (la huida hacia delante). En política, un año complejo, el Partido Socialista a la deriva, Pujol, bien amarrado en Madrid, limpiando su entorno, y Josep Piqué se afianzaba con y al igual que el Gobierno Aznar. Y yo escribiendo:
- ¿Así que el Candidato Borrell entre las cuerdas?. Introducir las elecciones primarias en su partido, que voten los afiliados, borrando la elección por el Jefe del Sucesor, no se perdona... es una traición al fascismo, al Lider, al Sistema. Solo Fraga y González, con su sanedrín, elegirán a sus sucesores, y con el ánimo de conquistar de nuevo el Poder, a quienes creen sin carisma, abatibles, sustituibles y dirigibles.
- El muy ingenuo o cretino está convencido que 1999 será su año triunfal, noqueará al Portavoz del Gobierno Piqué, el político más en alza del Presidente Aznar, y por carambola a la Moncloa. No tiene ni idea de lo que le preparan desde dos frentes, los oponentes de su Partido, y naturalmente el Partido Popular, que de las pasadas corrupciones sabe más de lo que dice y lo puede probar, guardando para cuando convenga, como ya conviene. El punto más débil la red de amiguetes en la Delegación de Hacienda de Barcelona, sus Consultings, Asesorías Fiscales, sus cuentas en Suiza, que no solo abarca las demostradas en Londres de la época KIO De la Rosa, sino la flor y nata del empresariado catalán, tema delicado para los Populares, su base natural política, repartida con los catalanistas de Pujol. La anécdota la descubro veinte años después entroncando con el Caso del Consorcio de la Zona Franca. El único funcionario cesado, no encausado, el Delegado de Hacienda en Barcelona, y es curioso pensar que ya Serra, alcalde socialista de Barcelona, y el Gobierno de Suárez, debatiéndose ante los arrasadores socialistas, nombraran los del futuro “Clan Borrell”, la esperanza de la limpieza moral, ética y contable. Su eslogan, “cien años de honradez”. Primera premisa, la corrupción franquista, que da votos y ventas a Intervíu, y acusan a quienes nada conocen del Consorcio, manteniéndolos en prisión sin juzgar tres años, ¡buen comienzo!. Y crean la “Unidad de Estudios Económicos”.
Profundizar sobre la Hacienda y su censura de cuentas donde según el juez se deducían indicios racionales de criminalidad contra mi, no tenía sentido en 1999 pasados veinte años, y menos sobre la Policía completando el razonamiento. Girar sobre mí mismo, repetirme, olisquear por si un nuevo mal olor me descubría otro eslabón de la corrupción. Sobre la policial de los ochenta, y el atestado de “cerebro” del Caso Consorcio (Grupo Estafas de Justo Aguilera, con segundo contratado por Piqué Vidal, y Justo expedientado, aunque su futuro se esclarecería, y su jefe Agustín Linares participando de los “fondos reservados” para comprarse un piso, o eso declaró ante el Juez), aunque otro grupo policial certificara la inexistencia de pruebas de conocer el origen del dinero de Antonio de la Rosa, el circuito agotado. Acercarse a husmear en el ambiente policial además de inútil, muy peligroso, demostrado en una corta relación con Vaquero, ya muerto, amigo de Pepe Bella, especialistas en cuadros falsos, “amigo” de Justo, destinado en la comisaría de Gracia. Dando palos de ciego se lastima uno. Sin embargo sobre el auto de prisión del Juez Miranda de Dios faltaban explicaciones a mí mismo.
Del Delegado Huguet, y los inspectores Aguiar y Pernas, y su asociación con Pascual Estevill y Piqué Vidal, a los reales nombres de los ejecutores, pasaron varios años hasta de nuevo escribir, “... la Censura de Cuentas inculpatoria citada por el Juez de Instrucción en el auto de prisión y denegada de prueba. En una declaración aparte los inspectores censores Ricardo Bolufer Nieto y José Antonio Parreño González si bien certificaban las falsedades de compras de terrenos, las desproporcionadas valoraciones de activos, y en general una deficiente justificación jurídico contable de las inversiones, no valoraban autorías punibles y exculpaban a Bruna de Quijano por ni figurar su firma, y su nombramiento, de Delegado del Estado, posterior”. O sea, la censura, que pidió Bruna al tomar posesión, precisamente por sospechar, se ejecutó a lo largo de 1977 cuando yo ni conocía a Antonio, y me reafirma en la “omertá” en torno a los De la Rosa, que sabían su situación y prepararon “groso modo” el final de lo que sería el Caso Consorcio. La cancelación del complejo de transportes CITA, la censura de cuentas, y el giro democrático del Ayuntamiento, con Serra de Alcalde, les dio sobrado tiempo. Y se tardarían meses jubilando a Antonio, anunciando su supuesta fuga, y culpar a Bruna, Serena y Del Barco. Un buen trabajo.
Lo repito por la importancia del dato. En cuanto a mí ni se me citaba. No existía para el Consorcio cuando se efectuó, ni siquiera se había firmado el compromiso de compra de los terrenos. Miranda de Dios aun no residía en el piso de Piqué Vidal en la calle Enrique Granados. Con razón Javier de la Rosa reunido en un bufete de abogados prometió a comprometidos que lo tenía todo “bajo control”. Se refería al Juzgado. Y me lo contaba un presente veinticinco años después.
La “Unidad de Estudios Económicos” de la inspección de Hacienda en Barcelona derivó al “Club Financiero”, para inversiones en Bolsa, donde la mujer de Borrel invirtió el detalle de “un millón de pesetas”, (amarga inversión, al igual otros documentos anteriores, contratos con la administración siendo funcionario, vieron la luz en la separación matrimonial), culminando, para goce gastronómico, en el espectacular restaurante con gran visión sobre el Puerto Olímpico. Una inversión de puro recreo de varios centenares de millones.
Que yo sepa el lujosísimo restaurante sin relación con la casa de putas, masajes, que alguno de sus amigos montaron para su deleite en la Calle Tuset, atragantada por las exigencias de una madame cubana “sin papeles”. Primero les endulzó la vida con las blanquísimas rusas y preciosas morenas sudamericanas, sin faltar la cocaína, para al final amargarles las juergas con refinado chantaje. Iniciar a catecúmenos en el arte de los sentidos, follar hasta el disparate con las primeras rayas de coca de su vida, entusiasma, y más a los atrapados por el tedio de sus empleos y la parquedad de sus sueldos, y si en principio es gratis, pagan los amigos, ¡la gloria!. Uno de los profesionales se asoció más para conquistar principiantes con recién cargo, o aburrida existencia, que para sí. Y antes o después una buena cena y bailoteo en Up & Down. Tan caro que para la próxima experiencia el “favor” debe materializarse. Una sola noche se traga un sueldo mensual.














1995-1996 Talaia, un primer esbozo de taller - El Bulli

www.elbulli.com/historia/index.php?...Còpia en memòria - Semblants - Tradueix aquesta pàgina
Talaia, un primer esbozo de taller. ... llegó con la apertura del restaurante Talaia, en el Puerto Olímpico de Barcelona, que en aquella época asesorábamos.

Huguet era socio del asesor fiscal del juez Estevill y del dueño de ...

www.elmundo.es/elmundo/.../12N0004.htmlCòpia en memòria - Tradueix aquesta pàgina
12 May 1999 – ... Ferrer y Antón aún figuran entre los impulsores de la sociedad que gestiona el lujoso restaurante del Puerto Olímpico de Barcelona Talaia.

Ed. General
de Josep Piqué Camps, que ha efectuado una carrera verdaderamente meteórica en el Gobierno, lo que ha hecho inevitable su alta en el partido, for malizada ayer. Mientras fue únicamente ministro de Industria, de mayo de 1996 al pasado verano

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