NÚÑEZ Y NAVARRO. “YO ME LO GUISO, YO ME LO COMO”.
XLV. JUICIO A LA CORRUPCIÓN EN LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.
Rafael del Barco Carreras
Sesiones 2 y 3-03-10. Metidos en la tercera semana de pruebas periciales la frase de la presidente, Doña Carmen Sánchez Albornoz Bernabé, me definió su estado de ánimo. Interrumpiendo al perito de la defensa, Jorge Sarró Riu, metido en un laberinto técnico, la presidente soltó sus escépticas frases… “yo me compenso a mi misma”…”yo me lo guiso…”, o un “no lo entiendo”… “nuestras operaciones son simples”.
Pero supongo que ni ella ni nadie lo entiende que no sean los propios acusados en su total conocimiento del porqué de tan compleja operativa, o los abogados y peritos de la defensa justificándola por el ejercicio de defensa, e incluso tampoco las acusaciones y sus peritos, en su obsesión por las bases impositivas. Y es que la contabilidad por partida doble, por más que 300 empresas propias se metan en el juego con su ficticio banco SETEINSA, se convierte en un laberinto con únicamente una salida, que entre los que ni la vieron ni quieren ver, nos podríamos pasar la vida dando vueltas.
Las operaciones de la presidente… son simples… en realidad toda compraventa es simple. Un piso o un edificio entero acaban siempre en un simple apretón de manos y un precio, pero cuando quien se aprieta la mano es uno mismo, ni presidente de Sala ni catedráticos, ni menos yo que he intervenido en docenas de operaciones inmobiliarias y su contabilización, entienden nada. Yo malicio el porqué con dinero negro paseándose entre tanto edificio, pero pudiera ser otra razón que se hace de difícil justificar para las defensas y sus peritos.
Demasiada defensa, demasiado perito. Yo de los Núñez (es fácil aconsejar de oyente) ordenaría a su gran equipo defensor que en el menor tiempo posible crearan una duda razonable, centrándose en la tesis del catedrático, Manuel Serra Domínguez. Fueron unos años complejos los 90, y las empresas ante las crisis y su supervivencia toman resoluciones a menudo incomprensibles. O en cuanto a José Luis Núñez Clemente, que el Barsa le absorbía, y el hijo aplicó los dictámenes de una legión de abogados y asesores fiscales convencido de su legalidad.
Adjunto en www.lagrancorrupcion.blogspot.com las actas oficiales del juicio del 22, 23, 24, y 25-2, por si alguien tiene la paciencia y profundiza… y si lo hace con ánimo crítico, más allá de los Núñez, convendrá que la operativa del “yo me lo guiso y yo me lo como” fue un simple esbozo de lo que metidos en la gran y fraudulenta pirámide inmobiliaria, a mediados de los 2000, repitieron bancos y cajas (oligopolio) y sus inmobiliarias e inmobiliarios (entre empresas propias o deudores más allá de toda lógica)… “yo me lo guiso y yo me lo como”.
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