Testigo, Francisco Javier Torelló Marsal, Jefe de Contabilidad de IBUSA.
Rafael del Barco Carreras
Sesión 17-12-09. Mi interés por el largo juicio renace con esta comparecencia. Nada nuevo, pero removerían la base de mis TRES AÑOS DE PREVENTIVO EN LA MODELO, el BANCO GARRIGA NOGUÉS y su dueño el BANESTO. El inicio de 15.000 millones de crédito, 1975. Pero ni palabra de las extrañas relaciones Javier de la Rosa, Banco, con Eduardo Bueno Ferrer, el “bueno para Cataluña”, IBUSA y 50 empresas más, sentados y acusados ante el Tribunal. Ya entonces, 1980, deduje que los talones del CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA DE BARCELONA que se ingresaban en el Garriga, generando la mayoría de las cifras del pequeño banco, salían al día siguiente a través de cuentas firmando Eduardo Bueno. Ver en imágenes en www.lagrancorrupcion.blogspot.com. Unos 8.000 millones de los 10.000 millones del Consorcio. Y yo, sin relación alguna con el banquero y Consorcio, condenado por conocer la procedencia ilegal de los “dineros” de Antonio de la Rosa, padre de Javier: encubrimiento con ánimo de lucro.
Declaraba el contable del hombre que junto a Juan Piqué Vidal más sabía de cómo el jovencito De la Rosa se convirtió de empleado de banca en el financiero más célebre y rico de Barcelona, incluido entre los 500 de FORBES, ahora sentado en el banquillo, y declarado insolvente “oficial”.
La “cuadratura del círculo” es una cábala y un don de los grandes letrados, los contables no alcanzamos esa Ciencia. El contable se explicaba tan mal y “fuera de lugar” que la Presidente no le recordó solo su obligación de decir la verdad, sino que guardara respetuoso decoro, respondiendo las preguntas sin polemizar con la Sala, y el fiscal, molesto por el tuteo, le soltó un “le agradecería tratarme de usted”. El léxico ni sus nebulosos argumentos se entendían. “Las pelas” iban y venían rompiendo los oídos de la docta audiencia. Y peor confesando su sorpresa ante el aviso de 16 inspecciones de Hacienda, que el propio Bueno pidió o “negoció” para regularizar sus empresas en vista a nuevos inversores y socios, o simplemente una liquidación del pasado y “saldo a cuenta nueva”. Cuentan que el juez Pascual Estevill entró y está en IBUSA.
A las primeras preguntas del fiscal sobre la nota interna que recién incorporado a la empresa, 1986, redactara para “unificar las diferentes contabilidades”, contestó que eso no significaba que se llevara doble contabilidad, sino que se trataba de una nota para si mismo, o para el jefe de contabilidad de entonces. Explicó tan mal lo que cualquier viejo texto de Contabilidad define como contabilidad “especulativa” y contabilidad de “costes”, que convirtió lo que pudiera ser perfecta y teóricamente legal en un galimatías ininteligible. La Presidente le echó un capote aludiendo a las “cuentas auxiliares”. Al igual con los “vales de caja” o las facturaciones por y al dueño cobrando e ingresando en la empresa las comisiones de API a título personal. Ignoraba si un millón de pesetas mensuales las incluía en la Declaración de Renta.
El abogado de Bueno pretendió enderezar entre otros conceptos los 15.000 millones del Garriga cedidos por el Banesto, y quizá lo más claro fuera el 30% de intereses acumulándose año tras año, pura usura, convirtiendo la cifra, que no eran 15 mil sino 14, en pura entelequia y sin contrapartida. BANESTO “intervino” IBUSA Y URBAS durante dos años por los 90, cobrándose lo que le apeteció en inmuebles y cartera. El abogado al pretender a través del testigo argumentar sobre pasadas declaraciones de otros testimonios, interrumpido por la Presidente, declinó seguir preguntando.
Una lección sobre métodos bancario-inmobiliarios. Aquel pozo sin fondo de los saldos de las inmobiliarias en intimidad con los ejecutivos bancarios, enriqueciendo a ambos y arruinando a las empresas y a los propios bancos y cajas, se repetirá tanto y en todos los bancos y cajas de España en la BURBUJA INMOBILIARIA, que se podría asegurar que BUENO Y DE LA ROSA la inventaron para la modernidad del Sistema Financiero Español. Aquellos 50, 60 o 70 mil millones se han convertido en la actualidad en 300.000 o UN BILLON Y MEDIO DE PESETAS, Inmobiliaria Colonial SA, Martínsa Fadesa, Urbis o Habitat (que repiten por presentes en el Garriga) y varios más, hasta uno o dos por entidad, y que al igual que aquellos jamás se cobrarán.
Dentro de 30 años en alguno de los juicios, donde ni yo ni la mayoría de acreedores y demás perjudicados vivirán, se referirán a LA GRAN BURBUJA INMOBILIARIA, el saqueo a los bancos y cajas de principios del siglo XXI.
Y el día 11 de enero comparecerá LLUÍS PRENAFETA…
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