ACUSADOS RAFAEL JIMÉNEZ DE PARGA, ALFREDO SÁENZ ABAD, Y OTROS.
Rafael del Barco Carreras
En la séptima jornada de juicio se abundó en el “algo harían” los encarcelados y extorsionados en 1994 por el Juez Luis Pascual Estevill. Declaraciones tendenciosas y escurridizas de dos bancarios, uno de la Banca Catalana, después empleado de Banesto, y otro ex director de la OP del Banesto en Cataluña. Exculpaban a sus colegas pero sin centrar quien proporcionó al Bufete Jiménez de Parga la documentación en que se basaba la falsa denuncia, ratificada cuatro veces.
Una jornada sin más interés para mí que la lectura de la declaración en el sumario y juicio que condenó al Juez Pascual Estevill y Juan Piqué Vidal, 2004, del que fuera Presidente del Comité Regional del Banco, órgano consultivo y representativo pero no ejecutivo, el difunto Ramón Guardans Vallés, que aludido en la jornada anterior confundí con el nieto de CAMBÓ cuando se trataba del yerno, marido de Helena Cambó. Un viaje en el tiempo. La lectura, una diatriba contra aquel Banesto que conscientemente, con el concurso de su abogado externo, Rafael Jiménez de Parga, lanzó en manos del Juez Pascual Estevill, para que les extorsionara hasta pagar, a los tres ahora acusadores. Mermaba la potencia de la acusación el hecho de que a él le compensaran unos saldos indistintos con su mujer por los créditos impagados de una sociedad que había avalado, sin intervención de agente, solo él. Si la mayoría de los bancarios justificaban sus actuaciones en el nuevo Banesto intervenido por el Banco de España, los perjudicados, cargaban contra los actuales en el banquillo. Todo, muy humano, aunque el perjurio pudiera alcanzar a unos u otros, o todos a la vez.
Más psicólogos para certificar la “profunda depresión” de González Mestre por sus tres días de cárcel. Un chiste, pues yo por regla de tres hubiera necesitado todo el Colegio de Sicoterapeutas, y no he tomado ni una aspirina en mi vida, aunque ni de lejos asegure que esté cuerdo. Y ante la ausencia de otros peritos la jornada y el juicio entraban en su recta final.
El día también encajaba en mi “Barcelona, 30 años de corrupción” con nombres, como Pujol, Emilio Cuatrecasas, Pérez Escolar, Mario Conde, Felipe Bertran de Caralt, Xercavins, etc.etc.
Una curiosidad, trasladable a la actualidad, la manifestación del directivo de la Banca Catalana del 90, no la de Pujol sino del BBVA, de que el BANCO DE ESPAÑA, pues vigilaban los riesgos de cifras elevadas, cientos de millones, les obligó a cancelar unos créditos del Grupo Harry Walker, o grupo Olabarría. Por falta de garantías, y ante la negativa al aval, cubrieron con sus saldos de pasivo superiores a los de activo.
La sorpresa de última hora el anuncio del fiscal de que variaría sus conclusiones provisionales. Los abogados defensores pretendieron las anticipara para preparar la defensa pero se mantendría el misterio hasta la siguiente y posible última jornada, viernes 15.
Si los acusados o sus defensas utilizan el "algo harían si les encarcelaron" a sabiendas de que fueron exculpados y su compinche Estevill culpado y encarcelado por su actuación contra los querellados, que se apliquen ellos "el algo harían" por estar sentados en el banquillo de los acusados 15 años después. Por lo menos hay gente capaz de luchar para sentar en el banquillo a personajes tan oscuros y bien relacionados, algo nada fácil de hacer hoy en día cuando lo habitual desgraciadamente es abandonar y ahorrar esfuerzos en contra de buscar la verdad y evitar futuras injusticias a otros. Aunque salgan indemnes, muchos sabemos que son culpables y aunque la ley no pueda con ellos sus nombres seguirán ensuciándose si cabe todavía más en sus largas carreras delictivas.
ResponderEliminarHe visto su comentario en mi post de fecha 12 de marzo que titulo "Crónicas de un presunto delincuente" y he indagado en Internet sobre Vd. y veo excesiva información. Por favor, póngame al corriente ¿de qué se le acusa?, ¿qué relación tiene Vd. con el Sr. Conde? Gracias. Un saludo.
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