Rafael del Barco Carreras
Buenos enemigos desde 1979, o antes, de cuando cuentan que el padre Antonio de la Rosa Vázquez se negó a compartir mesa con Narciso Serra, "yo no como con ROJOS". !Rojo Serra, qué visión! Personajes indispensables para entender la corrupta actualidad. Con leer entre líneas a los propios Serra y Maragall, o la Prensa mintiendo, se construye el tortuoso cuadro. Detalles en “Barcelona, 30 años de corrupción” y www.lagrancorrupcion.com
1980. Narcís Serra, alcalde de Barcelona, declara por el caso Consorcio.
Al igual que hace 30 años, Serra, Jiménez de Parga, el Consorcio, incluso La Vanguardia, continúan encastillados. Nunca se investigaron los 10.000 millones que según las propias declaraciones “oficiales” desaparecieron del Consorcio, amén de mis denuncias al propio juzgado, Y EL AVAL DEL ESTADO POR 12.000 MILLONES DE PESETAS CUBRIENDO EL DESAGUISADO O ROBO… y La Vanguardia, pagada con campañas a página entera del Banco Garriga Nogués de Javier de la Rosa, sobre el caso financiero más importante del momento solo utilizaría notas de páginas interiores y siempre sesgadas… nunca citaría los 10.000 millones, ni siquiera la posible intervención de Javier y los hijos de Antonio de la Rosa Vázquez, amigos y vecinos de los Godó.
El alcalde saluda al Juez Ezequiel Miranda de Dios… recién instalado en un hermoso piso de 170 metros de Juan Piqué Vidal, abogado, socio y “alter ego” de los De la Rosa… y al tiempo que saluda al juez… sus hombres saludarán a Javier de la Rosa, saliendo del Banco con créditos, avales y talones.
Es de suponer que ahora no pasarán 30 años para conocerse un “poco” los enjuagues con Caixa de Cataluña. INTERNET sustituyendo a La Vanguardia, o incluso a la Tele, fabricando la “opinión publica”, quizá adelante unas décadas la “verdad”.
En 1983 Pascual Maragall, Alcalde de Barcelona, declara en el Juicio por el caso Consorcio. Para La Vanguardia otra insignificante y desapercibida nota.
El Estado avaló 18.000 millones de pesetas a 18 años. Serra aprendería entonces con que facilidad avala el Estado, !para algunos!
Eurelio Delgado, cuñado de Adolfo Suárez, y Narcís Serra contarán la misma historia… un empleado de banca les ofrece 1.200 millones para exculpar a su padre… muy normal que en definitiva un jovenzuelo empleado (aunque fuera “alto”) del BANESTO ofrezca esa cantidad.
A él le recibían a toda altura los acusadores, Estado y Ayuntamiento… y a mí ni el juez Especial que dictó su evidente relación directa o indirecta, no solo no le inculpó sino que cerró el sumario sin ni siquiera citarme, y ningún periódico comentó mis declaraciones…
En 1994 la Vanguardia cambiaba su línea editorial respecto al elogiadísimo durante años Javier, que no en vano tuvo en nómina al periodista estrella del diario en temas financieros, Feliciano Baratech. En cuanto José Martí Gómez aunque sus conocimientos financieros no deben ser sólidos pues confunde pasivo por reservas, y que tan bien sirviera a Javier en 1979… si bien rectifica la línea editorial, no contará jamás lo que de leerle… tan bien conoce.
Jaun Piqué Vidal, el "alter ego". Cuentan que el Juez Aguirre ante la ausencia de De la Rosa le amenazó con dictar prisión contra él... De la Rosa le esperaba en el parquin ante los juzgados... y allí fue detenido.
ABRIL 2009, el libro en cuanto a mí, mis personajes y la Prensa, literalmente traducido del catalán dice... “ Los periodistas, y en general las personas, tenemos esta manía de creernos lo que leemos. Uno escribe una cosa porque una supuesta buena fuente se lo ha explicado (y los De la Rosa, Piqué Vidal, Estevill, Aguilera, Oubiña y compañía eran grandísimas fuestes para muchos periodistas encantados de tenerlos) y a partir de aquí el resto lo vamos repitiendo acríticamente, como si hubiéramos presenciado el crimen en directo. No he visto nunca a ningún periodista admitir un error así. Admitir que con un artículo inspirado por alguno que le parecía de confianza y que años después se ha comprobado que era un auténtico pirata malparido hundió la reputación de algún otro que posiblemente no tenía ninguna culpa”
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