martes, 28 de abril de 2009
BUFETE JIMÉNEZ DE PARGA
Rafael del Barco Carreras
En enero del 2006 escribí el siguiente artículo que ante el anuncio del juicio, 4-05-09, por EXTORSIÓN Y DENUNCIAS FALSAS contra Rafael Jiménez de Parga y varios más, reproduzco:
1. Los “Jiménez de Parga”.
Inolvidable, hace veinticinco años, en una de las citaciones del Juez Miranda de Dios. Reunidos ante su señoría, Rafael Jiménez de Parga, letrado en representación del Ayuntamiento, Enrique Tintoré, por el Consorcio de la Zona Franca, Eladio Escusol, fiscal, y yo, asistido (mejor, desasistido) por mi abogado Pascual Estevill. A pregunta del Juez a los abogados acusadores por mi exposición a lo evidente en el sumario sobre los diez mil millones involucrando a Javier de la Rosa, Jiménez de Parga contesta que yo solo pretendía magnificar el sumario para complicar el procedimiento, y su representado el Ayuntamiento, por el momento, solo quería dilucidar mi implicación, y de aparecer más delitos se procedería como la Ley obliga. NO SE PROCEDIÓ. No entendí porqué, puesto que se hubiera culpado al “cerebro” Javier de la Rosa y al Banco Garriga Nogués, responsable civil subsidiario, y por extensión al Banco Español de Crédito, dueño del Garriga, involucrando además a su grupo constructor, Agromán SA, por las disparatadas valoraciones de los edificios del Consorcio, y cobrados los diez mil millones. ¡Ingenuo de mí!.
Si quienes decidían por el Ayuntamiento se negaron no solo a investigar sino a la evidencia transparente en el propio sumario, y Fiscalía, obedeciendo al Gobierno Suárez, contraviniendo la Ley que le obligaba actuar, se inhibía, yo ya estaba condenado sobrando cualquier prueba, y cumplí la condena antes de ser juzgado.
Rafael y Manuel Jiménez de Parga, Bufete en el Paseo de Gracia 96, tel. 2150366. Don Manuel, Catedrático de Derecho Constitucional, Ministro de Suárez, pasado y futuro brillante, y Don Rafael, Catedrático de Derecho Mercantil, Decano de la Facultad de Derecho, Premio Fundación Montalbán. Los dos, y en particular el mercantilista, entenderían muy bien que si talones librados por el Consorcio a beneficiarios falsos se abonaban en el Banco Garriga, el procedimiento debía tomar otros derroteros, entre ellos su dimisión como abogado del Ayuntamiento por intereses enfrentados por la implicación del propio Banesto, cliente distinguido del Bufete. Mi poco Derecho y la lógica conducía a ello, ¡yo aun debía creer que España era un Estado de Derecho!. El pequeño grupo de la UCD en Barcelona, con Ministro de Trabajo Manuel Jiménez de Parga, no perdería su fuente de financiación, el Noticiero Universal con 2000 millones de crédito en el Banco Garriga, y ¡vete a saber cuantos en el Banesto!. El futuro también demostrará los íntimos lazos entre el abogado del Ayuntamiento que debía acusarle y Javier de la Rosa, y de la mayoría de los actores de la Gran Corrupción.
Conseguido me condenaran a los tres años pasados en prisión por “encubrir”, ¡que ironía!, a Antonio de la Rosa, Rafael Jiménez de Parga intervendrá en un arbitraje que no solo tiene mucha miga sino que visto a la larga es otro peldaño de las prevaricaciones en cadena. El Banco Español de Crédito, presidido por Mario Conde, se debate ante el dilema legal de denunciar a Javier de la Rosa por el descalabro de cien mil millones del Banco Garriga Nogués. Javier de nuevo saca un as de la manga, es el mayor accionista del banco a través de KIO en España, y para aunar Banco y Javier se monta un arbitraje (laudo de equidad citado por Jesús Cacho en “Duelo de Titanes” en 1989) cuyos jueces son Rafael Jiménez de Parga, Juan Piqué Vidal y Rafael Pérez Escolar, después condenado con Conde, por estafar al propio Banco. Presidente del Tribunal Arbitral, Rafael Jiménez de Parga, y secretario, Juan Piqué Vidal. Sin comentarios, otros cien mil millones que como los diez mil del Consorcio pagará el Sistema sumados al casi billón del Banesto, sin olvidar el de KIO.
Ni que decir tiene que las minutas de Javier de la Rosa y del grupo Banesto al Bufete del Paseo de Gracia debieron ser tan cuantiosas como el río de dinero a Diagonal 612, Piqué Vidal, pero no los hermanará solamente el chorro de oro salido de las manos del financiero, voluntario o chantajeado. Cuando el “amigo y compañero de UCD Pascual Estevill”, culminando su gran vocación jurídica, entra en la Judicatura, le propondrán sabrosos negocios, aunque en uno de ellos no valoraron el veneno de la víctima, Enrique Marugán, que se revolverá por su decretada prisión con la correspondiente extorsión, y hundirá al Juez, aunque no pudo con el abogado del Banco Español de Crédito, Rafael. El Juez Bruguera al cierre de la instrucción del Caso Estevill dictó un auto sobreseyendo a los directivos del Banesto y a los abogados Carlos Ruiz y Rafael Jiménez de Parga. Ellos no tuvieron la culpa que el Juez Pascual Estevill, supliendo a otro juez, convirtiera en culpable a un simple citado como testigo y lo metiera en la cárcel por deudor de 600 millones al banco por un crédito a una sociedad de los tiempos del ¡Banco Garriga Nogués!. Si quería salir de prisión debería pagar los 600 más otros muchos para el bolsillo del Juez, y con seguridad a partir con algún abogado. Habían pasado trece años que Pascual y Jiménez de Parga en teoría se enfrentaron en el Caso Consorcio, y se entendían de maravilla. Ignoro la cuantía de la extorsión al tal Marugán, pero sin duda pagó, no al Banco, sino al bolsillo del Juez.
Si en España nadie acusaría a los hermanos Jiménez de Parga, en EEUU la figura delictiva se presentó meridiana. A la denuncia de Enrique Marugán porque las actuaciones de Juan Piqué Vidal, Luis Pascual Estevill y Rafael Jiménez de Parga afectaron una de sus promociones inmobiliarias en Nueva York, se les aplicó la Ley RICO (Racketeer Influence and Corrupt Organizations Act). La Ley Antimafia, o estafadores, dicen ellos. Una Ley que vendría como un guante en España donde es evidente el predominio de los corruptos.
Con estas cortas referencias habría suficiente para definir mentalidad y ambiciones de los más poderosos bufetes de Barcelona, que además de dominar en Ayuntamiento, Justicia y Banca, se merendarían el propio Colegio de Abogados, y ni que decir tiene los medios de comunicación, en este caso La Vanguardia, donde Rafael predominaba, y a suponer colaboró con Serra en el espionaje que llevó al banquillo a Godó, amigo y vecino de Javier de la Rosa. Y mientras Rafael trastea y gana dinero a raudales en Barcelona, su hermano Manuel domina la política madrileña (todos los gobiernos, UCD, PSOE y hasta Popular, le nombran algo), aunque acabe diciendo tantas tonterías que muchos clamaran por su retiro.
Que Don Manuel glosara las fuentes y baños públicos de su adorada Córdoba, donde nació, frente a la suciedad de las tribus nórdicas en tiempos de moros, y que sus discursos anticatalanistas le costaran el “hijo predilecto” de La Garriga, donde tiene su residencia estival, es una historieta frente a sus dictámenes como Presidente del Tribunal Constitucional. Pero las historias desde Madrid merecen capítulo aparte. Don Manuel olvidaría sus raíces digamos marxistas-franquistas para entrar en el puro disparate, pero a mí de su gran carrera solo me afecta el fatídico 1980 y su prestigioso bufete barcelonés.
Barcelona, enero de 2006
PD. 28-04-09. Al ex juez Luis Pascual Estevill el Tribunal a petición de la Fiscalía le revoca el tercer grado. Parece que la jubilación de Mena y Jiménez Villarejo varía objetivos. Condenado a NUEVE AÑOS, apenas año medio después de su ingreso la GENERALITAT le concede la práctica libertad. Por igual a su mafioso colega Juan Piqué Vidal, implicado en gran blanqueo del narcotráfico, y sobre Rafael Jiménez de Parga (lo dos dirigiendo sus rentables bufetes con unos 50 colaboradores cada uno) tras librarse QUINCE AÑOS, y entre otros excelentes negocios “bufete de referencia” de la Caixa de Cataluña de Narcís Serra, como para su desgracia pudo comprobar mi amigo Luis Toribio de www.legitimidad.es. Negocios entre amiguetes ¡Veremos que sucede!
No me extrañan las desgracias que a partir de aquel fatídico 1980 se han acumulado en mi vida, cumpliendo íntegras las condenas y varias denuncias falsas… y que por lo visto debo agradecer ESTAR VIVO.
Tengo entendido que Manuel, José y Rafael (abogados alguno de ellos) participaron activamente en la represión granadina de la guerra civil, que se llevó por delante al famoso poeta García Lorca, y a más de 5.000 personas.
ResponderEliminarSegún el libro del periodista Eduardo Molina Fajardo (1914-1979), Rafael escribía las listas de los que diariamente serian fusilados, mientras que Manuel sería "entre otras cosas", el encargado de los vales de gasolina.
El problema es que en las biografías que he consultado, Wikipedia entre otras, me da como año de nacimiento de Manuel, 1929, cosa que hace imposible que alguien con siete añitos haya participado en aquellos sucesos. Lo malo, es que los testimonios recogidos por el periodista hacen muy difícil creer que los testigos se hayan puesto de acuerdo en mentir... o mucho menos, que todos se hayan equivocado respecto a la presencia y participación de estas personas.
¿Alguien puede arrojar luz sobre este asunto?
Gracias.
Obviamente, me refiero a los hermanos Manuel, José y Rafael Jiménez de Parga.
ResponderEliminarVuelvo a corregirme, se trataría de Antonio, José y Manuel... Jiménez de Parga.
ResponderEliminarMis disculpas.
Es que con las prisas y la sorpresa...
Lo de García Lorca y los asesinatos es pura difamación dañina inventada por la revista "Ruedo Ibérico" a causa del auge y éxito mediático de Manuel en la Transición.
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