CLÍNICAS ABORTIVAS
Rafael del Barco Carreras
Me inicié en la VIDA a los diecisiete años, 1957, en la Plaza Cataluña, empleado de banca, y estudiando por las tardes en el edificio del Banco de España, Instituto Bancario, hasta la mili. Uno de mis compañeros vivía en la calle Unión, pleno Barrio Chino, y en uno de tantos paseos le pregunté que era eso de GOMAS Y LAVAJES. Se echó a reír, se reía de mi ignorancia, no tenía ni idea de mi internado dirigido por sacerdotes. “Y ABORTOS”, me contestó. Consulté una enciclopedia. Me quedé de piedra. Después el desarrollismo de los 60 me pilló ya de “banquero” y triunfando. Y seguí de sorpresa en sorpresa, mi ciudad escondía tanta porquería que me zarandeaba sin piedad.
Eran los años de Perpiñán, con colas de catalanes del sur ante sus multisalas porno, o abarrotando el Casino de Le BOULOU, y Londres, donde se abortaba en clínicas bien equipadas, con médicos y no cutres matronas en apestosas habitaciones. Pero a mis sesenta años, la ciudad, que ya no me sorprendía, me insultaba de nuevo señalándome lugares de superlujo, a la vista, sin recato, y sabiéndolo TODO EL MUNDO. Lo cito en el 2005 en www.lagrancorrupcion.com cuando escribo sobre los FISCALES JEFES VITALICIOS, José María MENA y Carlos Jiménez Villarejo. Así pues la noticia no me sorprende, y como siempre en los grandes casos de corrupción con denuncia desde el extranjero.
Si la prohibida prostitución del Barrio Chino, y de los varios barrios chinos “perfumados”, calle Londres, Carretera Sarriá, Río Rosas, la dominaba y explotaba la Policía, ahora de la noticia me sobresalta que entre los detenidos un PSIQUÍATRA DE BRIANS, de la GENERALITAT, y por desgracia conocido mío. Y de golpe me saltó a la cara uno de tantos porqués de que mientras yo salía de prisión siete días después de cumplir absolutamente toda mi condena, fecha de salida 28-10-2004, licenciamiento 19-10-2004, a Javier de la Rosa Martí le concedían dos terceros grados y un art. 100.2 en solo tres meses, una barbaridad contra todo reglamento. Y lo más chusco que yo remataba una condena por unas letras de la primera mitad de los 80 de la sociedad Solares y Patrimonios SA, presidida por su padre Antonio de la Rosa Vázquez. ¡Media vida, arrastrando el estigma de los De la Rosa!.
El primer día de la noticia me llamó la atención, ¡de viejo descreído por maltratado!, que un médico “sudaca” triunfara tanto y durante tanto tiempo en Barcelona, con tanta inspección y control ¿¿?? en sectores tan clave como la SALUD. Lo comenté a mis pocos íntimos, ¡y salta la liebre!, el hombre, sumergido entre los corruptos y gansters de la ADMINISTRACIÓN, a su mando o simplemente pagándoles el ráquet mafioso, de izquierdas o derechas (el propio Pujol vive a un tiro de piedra de una de las clínicas, reluciente y anunciada). ¡Y ahora los políticos a marear la perdiz echándose florituras!. Que si el aborto esto y lo otro…no…no…¿y sobre esos informes psiquiátricos!...¿cómo se desmonta la Gran Corrupción?... La humanidad seguirá fornicando, y sobre esos y todos sus grandes problemas vitales a legislar POCO, CLARO, Y SIN RESQUICIO para la arbitrariedad funcionarial.
Y recordé a PILAR PATO, letrado-jefe de la Oficina Técnica de La Modelo, 1980, de la que fui ordenanza, interpretando el Test de Rochas, el de las manchas, sin titulación alguna (y si la hubiera tenido igual, porque aquello era una patochada), rellenando el corto formulario que decidía los GRADOS PENITENCIARIOS, y que yo mecanografiaba… y sin dormir me puse al ordenador…mi terapia... ¡Qué vida, cuánta porquería!.
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