Barcelona 15-01-2012. Los nombramientos, lógico y natural, son el resultado de las últimas elecciones. Si el socialista Manuel Royes sustituyó al popular Enrique Lacalle, ahora tocaba a otro popular. Un cargo muy apetecido, un regalo a gente de máxima confianza. Cornet tiene una biografía tan del PP barcelonés desde 1986, con total entrega a Alicia Sánchez-Camacho y los hermanos Fernández Díaz, que se merece el suculento destino.
Como decía, de la mayor inmobiliaria pública barcelonesa se escribe tan poco, o nada, de no tratarse de inauguraciones y grandes proyectos y ¡beneficios! (o que se asociara con la quebrada Caixa de Catalunya de Narcís Serra) que aprovecho noticias de poco calado para mantener la llama sobre la “primera piedra” de la actual Gran Corrupción barcelonesa. ¡10.000 millones de pesetas de los 70! ¡En efectivo y desaparecidos! Los primeros talones del desfalco se firmaron el día de la muerte de Franco. Ver en “Barcelona, 30 años de corrupción”.
Cornet a buen seguro no se molestará preguntando a los viejos empleados o funcionarios sobre las historias de los De la Rosa. Unos 300 que desde 1974 al 1979 fueron colocados con el único expediente y concurso que el “a dedo” de la familia De la Rosa. Jóvenes del entorno de los hijos del secretario Antonio de la Rosa Vázquez, al parecer dueño absoluto del lugar (“propiedad” delegada en sus hijos) por lo que aun los habrá en activo.
En un tiempo de una crisis tan complicada como la actual, tras la muerte de Franco, un empleo público o parapúblico con excelente y especial sueldo era un enchufe de agradecer, máxime si se tiene en cuenta que los casi 300 no tenían otro trabajo que cobrar los recibos de alquiler de las 180 más o menos grandes empresas radicadas en el polígono industrial de la ZONA FRANCA. Y su agradecimiento fue total, absoluto y sin fisuras; jamás nadie dio otra versión que la inventada entre sus amigos los De la Rosa, y Narcís Serra o Pascual Maragall, o demás interesados o beneficiarios en piña mafiosa. Nadie desmintió que yo fuera un dirigente del propio Consorcio (donde nunca estuve ni conocí a jefes o empleados) cuando se publicó, ni menos acudieron al juzgado a enmendar la gran fantasía de sus jefes, que yo un poco patoso por desconocimiento intentaba aclarar con la documentación aportada por el propio Consorcio.
Podría asegurarse que aquello ya se enterró definitivamente con Enrique Lacalle (hasta se pagaron a plazos las deudas avaladas por el Estado, más de 10.000 millones) pero la Partitocracia española enlaza tan a la perfección unos nombres de hace 30 o 36 años con los actuales que los árboles genealógico-políticos sitúan a cada nombrado en su perfecta casilla bajo sus ancestros o padrinos. Al igual que los viejos funcionarios ¡sin fisuras!
Adjunto en www.lagrancorrupcion.blogspot.com un artículo publicado en EL MUNDO de 1997 donde el mayor estafador ¡de entre los condenados! de la historia barcelonesa, Javier de la Rosa, involucra a políticos tan actuales como Rodrigo Rato o Rubalcaba, y ni que decir tiene con el ahora y entonces todopoderoso CIU.
Interesantes batallitas que no debieran perder actualidad… porque de aquellos lodos…
¡Y la gran farsa continúa…!
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